La “solución” desde hace varios años fue el desvío de recursos. ¿Por qué? Porque “alguien” se robó los que estaban destinados para gasto corriente. Leyó usted bien: se usaron recursos federales que iban a ser entregados a los Ayuntamientos para obra, lo que motivó ahora que los Alcaldes de varios municipios del Estado tomaran el Palacio de Gobierno.
Para entender un poco más: sería como cuando usted saca un préstamo para pagar otro, para tapar el hoyo momentáneamente, pero que a la larga, lo endeuda más y que es muy probable que llegue un momento en que lo que usted gana ya no le alcance para cubrir todas sus necesidades. ¿Qué haría usted ante esta situación? ¿Pedir dinero a su familia para que lo venga a rescatar?
Esa fue la propuesta por parte del gobernador interino: “la intervención del gobierno federal” y esa era la esperanza hasta que el día de ayer, el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, terminó con el sueño veracruzano: “No habrá rescate financiero”.
¡Qué malo es Meade! Se rumoró por allí ¡Miren qué se han hecho rescates más grandes! ¿Y no puede con Veracruz? ¡Híjole!, yo también quisiera un rescate, para ver un poco más tranquilo a mi estado financieramente hablando, pero respaldo la decisión de Meade y le aplaudo por ello, pues la Federación no está obligada al rescate de ninguna entidad. Habría que volver a echarle un ojo a la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas y de los Municipios que nos recuerda que la deuda se debe regular; si no, siempre se andaría rescatando a los estados y la verdad pago mis impuestos federales para que se haga obra, no para deudas.
Aunque quiero enfatizar que mucha responsabilidad tiene el gobierno federal en la crisis económica que estamos viviendo, pues recordemos que ya había observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación de simulaciones y no hizo nada; bueno, presentó denuncias que a la fecha parecen estar en la congeladora. Incluso, en la mesa de Diálogo posterior a la entrevista de Meade que se llevó a cabo en Despierta con Loret, la analista María Amparo Casar recordó el caso de la maleta decomisada en el aeropuerto de Toluca que transportaba 25 millones de pesos para supuestos pagos adelantados a proveedores ¡y todavía en efectivo! ¿Qué pasó? Nada. Tan sólo fue retirado del cargo de tesorero Vicente Benítez y ahora es diputado electo.
Pero regresando a Meade y los instrumentos de la SHCP de apoyo a los estados, señaló que están las participaciones que salen de la recaudación y su uso es libre, así como las aportaciones que tienen un destino específico.
Recordemos que las Participaciones y Aportaciones son los porcentajes de recaudación federal total que las leyes estatales o federales transfieren a los municipios. Estas son muy importantes ya que representan la principal fuente de ingresos para los ayuntamientos. ¡Y eso los Alcaldes lo saben! No por algo ya casi se mudan al Palacio.
Estas aportaciones se obtienen principalmente del “Ramo 33 Aportaciones Federales a Estados y Municipios”, el cual se encuentra contemplado dentro de la Ley de Coordinación Fiscal, que regula su distribución y su aplicación se destina para cubrir las necesidades sociales relacionadas con la educación, salud, infraestructura social, seguridad pública, entre otros rubros.
Ante tal situación de inconformidad por no recibir los recursos, el titular de la SHCP planteó que la ley sí prevé la posibilidad de que se le den los recursos de manera directa a los municipios, aunque tendrían en primer lugar que solicitarlo; en segunda, ser avalado por la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales; y al final, terminar en una coordinación con el estado para que se les reparta.
Definitivamente esa no es una buena idea para el gobernador en turno, pues aunque tenga coordinación con los alcaldes para el reparto, ya no tendría el “control político de ellos”.
Ahora, si eso sucediera en Veracruz, los alcaldes priístas serían los primeros en solicitarlos, lo que ocasionaría a su vez un antecedente para que a nivel nacional todos los municipios lo hicieran.
Desde luego, no justifico el desvío de recursos, porque indica que se incurrió en irresponsabilidad, mal manejo de recursos y corrupción, pero no creo que el titular de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, pudiera hacer algo al respecto en un año y siete meses en el cargo, y más cuando hasta el mismo sistema está protegiendo a los corruptos. Prueba de ello es que salió Salvador Manzur Díaz de Banobras y entró en su lugar Francisco Javier Anaya, quien dicen es primo de Karime Macías Tubilla.
Al cierre de esta columna, el titular de Sefiplan garantizaba el pago de prestaciones, pago de nómina y aguinaldo a todos los trabajadores al cierre de la presente administración.
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