Tal como lo relata Javier Risco para Vanguardia, Duarte estuvo por ahí de 4 minutos "encajuelado", antes de abordar precipitadamente una aeronave que lo llevaría a Coatzacoalcos. También el periodista Raymundo Rivapalacio da cuenta de ello en su columna "Estrictamente personal".
En este mismo espacio adelanté que algo no le había salido a Javier Duarte como lo sintió mientras jugaba golf; nadie puede pegarle con un palo a esa pelota sintiendo una fuerte tensión recorriendo el cuerpo, por muy cínico que pueda ser. El de Córdoba no la había librado con pedir licencia en Televisa; su acuerdo nunca fue como él quería.
Ayer, con Adela Micha, el Gobernador Interino, Flavino Ríos, aceptó haber proporcionado un helicóptero a Javier Duarte para desplazarse a Coatzacoalcos. "Pedí que le dieran las atenciones de un Gobernador, porque yo no sabía que existía una orden de aprehensión, entonces él habló al aeropuerto, lo pidió y se lo proporcionaron, de ahí ya no supe nada", dijo.
Se acabaron las concesiones; supieran o no las travesuras de Duarte, tanto Flavino Ríos como Antonio Gómez Pelegrin no imaginaron que el panorama estuviera tan negro; nadie en su sano juicio tomaría un polvorín en las manos sabiendo que puede tirar por el suelo, en un santiamén, lo "poco o mucho" bueno realizado durante una vida laboral; se necesitaría estar loco.
Me informan que en breve presentarán más denuncias penales contra duartistas, tanto en el caso de las empresas fantasma como en los desfalcos perpetrados en Salud y Educación. Son nuevos nombres, ningún ex tesorero, tampoco alguien de Finanzas; ya pusieron la mira en otros personajes que sienten y pregonan, soberbiamente, haberla librado. |