Según la carpeta de investigación radicada en Xalapa, se conminó a la Notaría #4 a pagar los daños y la sanción ilegal, pero ¡Oh sorpresa! el gobernador “interino”, quien también es Notario y ahora se sabe que es además el presunto propietario de una escuela que edificó en 60 días sobre dos mil metros, con una calle de concreto hidráulico de 230 metros en el exclusivo fraccionamiento de “La Marquesa, Las Animas”, dispuso que no se tocara a la Notaría 4.
Ello provocó la reacción del gremio notarial que observa una justicia a medias y una complicidad abierta a escasos 22 días de que el distinguido gobernador, oriundo de Oaxaca, entregue el mandato no muy legal que ostenta.
Ya en otro momento, en julio pasado, se denunció a 34 notarios involucrados en fraudes parecidos al arriba descrito que dio lugar a que la PGR iniciara la investigación contra 34 de ellos que permitieron un gigantesco fraude por medio de las “Empresas Fantasma”.
Y más recientemente se descubrió otro otorgamiento de poder falso para actos de dominio que involucran a la notaría 17, de la que es titular Emeterio López Márquez.
Su notario adscrito de nombre Rogelio Hernández Ortiz, en complicidad con una persona que se ostenta con el nombre de Ángel de Jesús López Hernández, en instrumento público 2033 del 22 de septiembre de 2015, confeccionaron un poder o mandato falso a favor de este último para actos de dominio sobre el inmueble propiedad de Alma Rosa Tirado Ramírez de Coronel en el fraccionamiento Monte Magno, Animas.
Por ello el notario público López Márquez fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado.
Así, en la sumatoria ya van siendo muchas las fechorías de los llamados “Notarios de la Fidelidad” como para que pasen impunemente de cara a un nuevo gobierno que ha prometido transparencia y legalidad a partir del primero de diciembre.
¿Acaso llegó el momento de revisar en qué condiciones y circunstancias se han otorgado las notarías en los últimos doce años que han dado lugar a una repetida serie de actos violatorios de la ley?
Se muestra de parte de este selecto grupo de fedatarios una clara y maquinada complicidad en donde han salido a relucir los delitos de falsedad, fraude y uso de documentos falsos contra la fe pública.
Hoy se corre el maquillaje de la podredumbre de ciertas Notarías que como barajas en oferta Fidel Herrera Beltrán inauguró una nueva forma de hacer política regalando estas concesiones a amigos, aliados, parientes, enemigos, partidos políticos, organizaciones gremiales… y a sus novias.
Sin necesidad de concursar ni apegarse a la legalidad para lograr una concesión notarial -bastaba el cuidado de las formas y los trámites- se entregaron a diestra y siniestra estos espacios que por siempre estuvieron reservados para notables abogados, catedráticos, hombres, probos de experiencia y sabiduría hubieran o no cruzado por el servicio público.
El notario –hasta la llegada de la Fidelidad acompañada del Duartismo- era un profesional del Derecho, investido de fe pública por el Estado. Era el responsable de la seguridad jurídica y certeza en los actos y hechos de los que daba fe, manteniendo siempre un alto nivel de profesionalismo, una total imparcialidad con los prestatarios del servicio y una plena autonomía en sus decisiones, las cuales sólo tenían como límite el marco jurídico y el estado de Derecho.
Hoy localizadas Notarías –apena revelarlo- se convirtieron en avales de transas con el mobiliario urbano, el despojo del privado, la legalización de terrenos nacionales, la certificación de propiedades en donde se blanquea el dinero y en el secreto mejor guardado de los verdaderos propietarios ocultos en prestanombres.
Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte destruyeron el ejercicio de la función notarial con independencia del poder público y los particulares, teniendo a su cargo el recibir, interpretar, redactar y dar forma legal a la voluntad de los comparecientes y plasmar ésta en un instrumento público y auténtico, redactado bajo su responsabilidad.
Hoy que Miguel Angel Yunes Linares ha prometido llevar detergente y escobas a Palacio para dejarlo rechinando de limpio, debe guardar un poco para también higienizar las Notarías. Hay tiempo.
Tiempo al tiempo.
- Premio Nacional de Periodismo
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