Viernes Contemporáneo.
Armando Ortiz Ramírez.
 

Otras entradas
2016-11-11 / Nemi Dib cuenta cuentos de fantasmas
2016-11-10 / Destituir a Flavino ya no soluciona nada; de todos modos él ya dejó de ser gobernador
2016-11-09 / Alcaldes de Veracruz, ni héroes ni derrocadores
2016-11-08 / Flavino Ríos; “si he sabido mejor ni nazco”
2016-11-07 / Vicente Benítez; 64 Legislatura, refugio de delincuentes
2016-11-04 / Corrupción en la SEV involucra a Xóchitl, Trigos y Ojeda; siempre beneficiaron al Equipo Político de Callejas en la entrega de plazas
2016-11-01 / Flavino simula solución, presume reunirse con 95 alcaldes, pero no fueron ni 50
2016-10-31 / Alcaldes de Veracruz, la rebelión de los colgados
2016-10-28 / Karime Macías, la Blue Jasmine de Veracruz
2016-10-27 / La familia Yunes Landa, entre vacas y borregos
 
.
El miedo a Trump
2016-11-14

Parece ser que nadie se esperaba lo que aconteciera en las elecciones de los Estados Unidos. Todo mundo esperaba que el magnate Donald Trump perdiera las elecciones, sobre todo porque semanas antes se le descubrieron una serie de datos que lo mostraban como un sujeto misógino, fascista y desequilibrado. Después del segundo debate ya lo daban por muerto, es más, Hillary Clinton, su oponente del partido Demócrata se sentía tan segura que no quiso darle el golpe de muerte en ese segundo debate.


Sin embargo las encuestas serias mostraban un fenómeno extraño. Trump, a pesar de todas sus torpezas de campaña, de todos sus berrinches y de sus discursos xenófobos no tenía una caída considerable en la aceptación de los americanos. La mayor ventaja de Clinton en las encuestas era de 5 puntos porcentuales y el margen de error siempre fue de +3 o -3. Realmente Donald Trump y Hillary Clinton siempre fueron a la par.


Así llegaron a las elecciones, en donde una parte de la sociedad estadounidense, esa que de tan olvidada ni siquiera se creyó que saldría a votar, fue la que marcó la diferencia en los estados clave, esos que le otorgan más votos electorales a los candidatos.


Trump ganó por el voto electoral, no por el voto de mayoría; eso no es nuevo en los Estados Unidos, así gano George Bush hijo la presidencia años atrás.


Trump prometió un muro y la gente se espanta porque en su locura lo puede mandar construir. Sin embargo eso no es lo más peligroso, lo verdaderamente peligroso es el muro ideológico que, una vez que se supo del triunfo del candidato Republicano en las elecciones, inmediatamente sus seguidores empezaron a erigir.


Ya están en las redes sociales esos pequeños fascistas de colegio que empezaron con el bullying a los americanos de descendencia hispana, poniéndose ellos mismo como barrera, hinchando el pecho le dicen a sus condiscípulos de origen hispano: “Aquí está tu muro, y este no lo vas a cruzar”.


Por supuesto las protestas no se hicieron esperar. Ciudadanos de las ciudades más importantes de los estados Unidos salieron a las calles para mostrar su repudio por la ola de discriminación que se avecina, o que de hecho iniciara con la llegada de Trump como candidato.


En México el dólar rebasó la barrera de los 21 pesos. Se espera que siga bajando el peso y subiendo el dólar. En nuestro país afecta y de manera importante el triunfo de Trump porque nuestra economía depende mucho de la economía norteamericana. Muchas familias en México están atenidas al envío de remesas que sus parientes ilegales les mandan. Si Donald Trump, como prometió en campaña, crea algún impuesto o un mecanismo para evitar que ese dinero llegue a México, la segunda fuente más importante de divisas en nuestro país sería cancelada.


No podemos mantenernos ajenos a lo que pasa y decir que las consecuencias sólo las padecerán aquellos que dependen de las remesas. Si las locuras de Trump se llevan a cabo muchos mexicanos ilegales, incluso ilegales de otros países regresarían a México, creando una crisis de desempleo mayor a la que ya padecemos. Muchas de esas personas no lograrán conseguir empleo, por lo que no tendrían otra alternativa que dedicarse al crimen o reclutarse en una banda del crimen organizado.


¿Qué podemos hacer? Sólo mantenernos unidos, solidarios con nuestros connacionales y dejar de enriquecer a los grandes consorcios norteamericanos. Cuando ellos vean que las consecuencias de los actos de Trump les afecta el bolsillo, entonces ellos también respingarán.


Armando Ortiz


aortiz52@hotmail.com

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas