El gobernador interino sabe que tiene las horas contadas; se va, pero quiso quedarse más tiempo, y no precisamente para sumar días de sueldo en su nómina o un aguinaldo más abultado. Flavino Ríos Alvarado quería más tiempo para poder operar con más holgura, y así dejar un escenario tormentoso al próximo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Desde que Flavino llegara a la Secretaría de Educación y luego a la Secretaría de Gobierno, así como a la gubernatura interina hizo lo que mejor sabe hacer, operar mediante intrigas para ir tomando el control de diversos sindicatos en todo el estado de Veracruz. Flavino Ríos sabe lo que significa tener el control de dichos sindicatos, sabe la ganancia política y económica que significan algunos sindicatos. No extraña que hace unos días el secretario del Trabajo, Fernando Aguilera de Hombre declarara que de manera inusitada en los últimos meses se hayan presentado cientos de solicitudes para la creación de nuevos sindicatos. En nota publicada por el portal Al Calor Político el día 22 de noviembre de 2016 Aguilera de Hombre dijo que en los últimos meses se han entregado 550 tomas de nota para la creación de sindicatos disidentes, quedando rezagadas 250 solicitudes; tan sólo en las últimas semanas, en las que Flavino Ríos ha sido gobernador interino se han creado 300 sindicatos disidentes. ¿Por qué tanta urgencia de crear sindicatos disidentes al final del sexenio, cuando estamos a unas cuantas horas del cambio de gobierno? Para tener el control de estos grupos que pueden ser utilizados para presionar al nuevo gobierno. Es decir, Flavino quiere tener el control del caos para cuando lo requiera. Un ejemplo de esto es lo que está pasando en los tecnológicos de Veracruz. Flavino tiene operando en esta área a Ricardo Orozco, quien fue líder sindical y director del Tecnológico de Coatzacoalcos, después estuvo en el Consorcio Clavijero (el cual por cierto ya ni opera), para llegar a ser director de Transporte durante los días que Flavino ha sido gobernador interino. Otro de los operadores de Flavino es Mario Flores Hernández, quien en 2004 fue líder disidente del Tecnológico de Xalapa, quien también estuvo en el Consorcio Clavijero y actualmente es director del tecnológico de Chicontepec, impuesto por Flavino Ríos, entonces secretario de Educación. El otro operador de Flavino Ríos Alvarado es Mauro Molina Barrientos, quien junto con José Antonio Anzures Melo y Fernando Apodaca García crearon hace dos semanas el Sindicato Unificador de Trabajadores al Servicio del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa. Este sindicato disidente, con dos semanas de creado ya hasta mandó una carta al gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares para proponer a Enrique Reyes Reyes como el nuevo director del Tecnológico de Xalapa. Mauro Molina fue hasta hace poco jefe del departamento de Recursos Materiales de donde fue despedido después de detectarle graves anomalías. Ahora enarbola la bandera de la justicia con su sindicato “patito” enviando cartas al gobernador electo, proponiendo a su paisano de Paso de Ovejas Enrique Reyes, apoyados en que éste milita en el PRD, al tiempo que amenaza a los trabajadores del tecnológico que no lo apoyan en su intentona de obtener el poder. Mucho trabajo tiene el equipo de transición, sobre todo a la hora de detectar a los infiltrados que el gobierno saliente piensa insertar en un gobierno que tiene el compromiso de lograr un cambio verdadero. Eso lo sabe Ríos Alvarado, por lo que desde antes hizo amarres políticos con estos nuevos sindicatos para estar soltando tormentas y caos cada que el señor lo requiera.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com
|