Perdedor por naturaleza, experredista, panista y de otros sabores electorales, el galeno Luis Francisco Sánchez Aguirre, está exigiendo al alcalde Manuel Rosendo Pelayo, atienda los problemas sociales de esta población, cuando todo mundo sabe que en su natal Catemaco, se hace de la vista gorda y por ende parece muy extraño de quien se dice redentor social, no haya exigido que salga a la luz pública el grueso expediente de su acérrimo enemigo el Cachetón, en donde se hablan situaciones anti políticas como la mala construcción del malecón Catemaqueño, por lo cual el Pichirilo como también se le conoce a este personaje, es Candil de la calle Oscuridad de su casa.

Lo cierto es que tras renunciar a sus aspiraciones municipales en su natal Catemaco, “El Doctor Pichirilo” reaparece en esta población como defensor del candidato del Verde Ecologista Silvano Torres Xolio, ante la total carencia de talentos políticos en el Verde.

Acostumbrado a pasar por encima de la ley y consiente de que nada tiene que perder, Pichirilo y Enrique Alonso Suarez, violentaron la acertada protesta  de los vecinos de la colonia primero de mayo, quienes están inconformes por la instalación de una gasera en esta parte de la área urbana de San Andrés Tuxtla, evento que fue manchado por los miembros del Partido Verde Ecologista, quienes impidieron de manera agresiva el trabajo de la prensa, los cuales no pudieron proyectar este evento al exterior.

Nada tendría de extraordinario este asunto, si no viniera de quien se hizo famoso precisamente  por sus escasas habilidades de poder conciliar los asuntos políticos, mediante el consenso y el cabildeo, lo cual le ha ocasionado en la vecina Catemaco, acumulara grandes derrotas electorales a pesar de tener importantes padrinos.

Para no ir muy lejos  en el 2012, Jorge Alberto González Azamar, le dio una tunda en los comicios electores municipales y con todo que fue apoyado por el clan Carvallista, obteniendo nada más 120 votos con el Partido movimiento Ciudadano,  lo cual no le importó para autonombrarse el defensor de las injusticias sociales de su terruño Catemaco.

Ahora en la actualidad se refugió en las faldas del diputado federal, Jorge Carvallo Delfín, de quien se dice no confía totalmente en este personaje, pero como no tenía tela de donde cortar y al fallarle el “Bule” Julián Organista Barranco, lo hizo su brazo derecho.

Lo cierto es que el líder moral del Verde, Silvano Torres Xolio, si quiere trascender en su patria chica San Andrés, deberá sumar a su proyecto a reales operadores y que no sean seres bipolares como Luis Francisco Sánchez Aguirre, de quien se dice fue el que enterró al Partido de la Revolución Democrática, al venderlo en varios comicios electorales.

Lo cierto es que en este rebumbio político, Manuel Rosendo Pelayo quien también no es una blanca paloma, les llevo la delantera y quedo claro que en el Verde de Silvano Torres Xolio, se navega sin rumbo y que urge que el “Choco” Silvano le dé una sacudida a su estructura, porque de lo contrario si sigue con esas avalentadas como la del Pichirilo, no llegara a ningún lado y si no al tiempo.

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