De este modo, será hasta el 12 de marzo cuando los precandidatos a ocupar la candidatura de los institutos políticos a encabezar las fórmulas para presidente municipal de los 212 Ayuntamientos de Veracruz nos acompañen a los ciudadanos, con el bombardeo constante de sus propuestas mismas que deberán ir ligadas a sus plataformas políticas que junto a sus institutos políticos habrán de observar se alineen a ellas.
Bajo ese escenario los actores -suspirantes- a ocupar un cargo edilicio deberán moverse.
Aun cuando se afirma que todos los partidos políticos y aspirantes a candidatos irán contra el trabuco denominado Morena y su multicandidato Andrés Manuel López Obrador, la oferta por las candidaturas comienza a provocar furor en algunos personajes, que analizan la posibilidad de ir a las urnas a medirse con tremendo gallo con espolones.
Dentro de ese universo que representa renovar 212 demarcaciones, muchas de las cuales, siendo sinceros ni debieran existir, pues no cumplen con la normatividad para su creación y conformación, como lo es el caso de no contar con el factor poblacional suficiente para serlo, provocando un considerable dispendio en una administración pública municipal incipiente, observada constantemente por los órganos de fiscalización, sabedores que su capital humano en muchos casos carece si quiera de preparación elemental para la función pública.
A pesar de ello, ciudades como Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, Tuxpan, Coatzacoalcos son siempre foco de atención mediática por lo abultado de la bolsa que representa su presupuesto, que como verdadero botín, contemplan a lo lejos quienes aspiran a ocuparse de sus despachos.
Pero el caso de la capital de Veracruz es especial, una ciudad con un altísimo nivel cultural, muestra, quizá como ninguna otra capital del país, un rezago sustancial en materia de desarrollo urbano, planeación urbanística y un decaimiento de sus posibilidades de crecimiento ante el aumento desmedido de la población que provocó la proliferación de la mancha urbana sin ton ni son, que, sumado a la problemática en la movilidad, convierten a Xalapa en una ciudad condenada a morir, si no se actúa con sentido de unidad entre federación, estado y municipio.
Ahí es donde habrán de disputarse cual corrida de toros los suspirantes el voto ciudadano.
Mujeres y hombres que comienzan a levantar la mano, y que en muchos de los casos actúan con esa obstinación que ciega el ejercicio del poder, para seguir detentando, el mismo para saciar ese placer de ser algo o alguien.
El nombre de varios personajes han sido ya publicados, como el caso de Ricardo Ahued Bardahuil que buscaría retornar al Palacio Municipal bajo las siglas de un instituto político modesto, que no por el PRI-PVEM, sabedor que más que sumar le restan.
Para ello, toda la estructura del municipio que encabeza Américo Zúñiga Martínez estaría presta a operar en favor del Rey Midas del Plástico, quien sabe que de alinearse las condiciones podría dar el campanazo.
Así dentro del PRI-PVEM se abre la puerta para al menos dos personajes, como Erika Ayala y Carlos Aceves Amezcua busquen ocupar la candidatura, pues el tercero en la disputa, se ostenta ya como presidente del Comité Directivo de ese mismo instituto político.
En el frente de los independientes verá usted a un Antonio Luna Andrade que bajo la protección que le endilgaron las administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte, creció tanto en lo económico como en la del control de al menos un municipio que hoy esta incluso en riesgo de perderse, pero que no le impedirá seguir soñando que puede y tiene con qué pagarse sus sueños guajiros.
Otro que presenta buenas cartas credenciales para pelear por la candidatura por Xalapa, será el ex rector del Instituto Veracruzano de Educación Superior (IVES), Carlos Luna Escudero, quien ya consiguió el registro como candidato independiente, y al que se espera se sumen más ciudadanos.
De este modo, las cartas también se tallan y barajean en el PAN-PRD donde la Coalición “Contigo el cambio sigue” pretende postular a cualquiera de los dos aspirantes que han expresado su interés, por un lado, una dama de buena cuna, que parece anda causando revuelo entre la población que la ha colocado en su gusto por sus programas de radio, como lo es Ana Miriam Ferraez, quien pian, pianito ya se metió y parece no hay quien la detenga en ello.
El otro, un empresario xalapeño con muchos años de experiencia en el ramo mueblero, como Nicanor Moreira Ruiz quien tras casi poco más de un año de ejecutar una acción social con su asociación civil, se mueve ya a sus anchas por las colonias de la capital, con un discurso que al menos en el texto se lee bien.
Llegado el momento Movimiento de Regeneración Nacional lanzará a su gallo, un personaje que desde la Universidad Veracruzana será el trabuco que preparó López Obrador y Manuel Huerta Ladrón de Guevara para la capital.
Y aun cuando algunos pretenden ver a Cuitláhuac García como el futuro candidato, no será el, por ello, de una dupla compuesta por Hipólito Rodríguez Herreo y la experta en sanidad, Ivonne Cisneros Luján, habrán de llevar el proyecto de renovación lopezobradorista.
De estos nombres habrá de salir al sucesor o sucesora de Américo Zúñiga Martínez al frente del Ayuntamiento.
¿Y usted ya tiene su suspirante gallo por Xalapa?
Al tiempo.
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