Y mientras Andrés Manuel acusa a Yunes Linares de “maicear” (y, peor: “con maíz con gorgojo”) a la prensa de Veracruz, el gobernador le revira acusándolo de “desquiciado y corrupto”. Ninguno aporta pruebas, ninguno de los dos tiene con qué sostener sus denuncias, se trata sólo de un absurdo pleito de verduleras.
- ¡Ratero!
- ¡Loco!
- ¡Corrupto!
- ¡Tú también!
- ¡A mi papá no lo insultas, estúpido!
A esos niveles ha llegado la política en Veracruz.
¿Cómo pretenden que saquemos conclusiones con un debate de esa calaña?
¿Quién gana?
¿El que lanza la última ofensa? ¿El que hace la acusación más grave? ¿El que “maicea” mejor a los medios?
Gana el que consigue que la atención ciudadana se distraiga en alegatos absurdos.
Gana el que se vende como “puro” y con la autoridad moral para definir quién roba y quién no.
Ganan los “malandros” que siguen regando sangre por todo el territorio veracruzano, mientras nos ponemos de acuerdo si en verdad Veracruz sufre por la inseguridad, o son meras percepciones.
Ganan los bancos, que siguen cosechando millonarios intereses de las arcas veracruzanas, en tanto sigan sin ponerse de acuerdo en los mejores términos para la renegociación, y el destino de los “ahorros” que ésta permitiría.
¿Quién pierde?
Pierde la prensa, que cuando no la califican de “ignorante” la tachan de “vendida”.
Pierden los “adalides de la verdad”, que le compraron el cuento a Yunes Linares y hoy, a menos de tres meses de distancia, ya agotaron sus argumentos para defenderlo.
Pierden muchos veracruzanos que, ingenuamente, piensan que votando por Morena van a conseguir que venga a gobernarlos Andrés Manuel.
Pierde la burocracia de esta entidad, que le otorgó su voto a Miguel Ángel Yunes Linares, y en respuesta fueron despedidos y acusados de “aviadores y ladrones”.
Y ya no hablemos de la “democracia” que concibe que convivan en un mismo proyecto de Estado, políticos de derecha, de izquierda y hasta los “chapulines”.
Pierde el sistema de justicia, que hoy es utilizado como munición para la guerra mediática.
Perdemos todos.
* * *
Epílogo.
Y nuestros orgullosos representantes, los autónomos comisionados de la CEAPP salieron a defendernos por la ofensa cometida por Andrés Manuel López Obrador. La periodista Ana Laura Pérez Mendoza, opinó que el líder de Morena nos debe una disculpa pública, por acusarnos de estar “maiceados” por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. La comisionada Presidenta dijo que los políticos “deben ser respetuoso con los medios de comunicación, porque cuando se ataca a los medios se provoca un clima crispado y eso no le conviene a nadie, mucho menos a Veracruz”. Atinada postura. Habría que pasarle copia a su jefe, por aquello de los “periodistas ignorantes”. *** A propósito de abusos en la impartición de justicia en Veracruz. No hay que perder de vista el tristemente célebre caso de “Los Porkys de Boca”. Resulta que un juez ha sido sancionado por negarse, en tres ocasiones, a dictar un auto de libertad. Si persiste en su desacato la siguiente medida será su destitución. ¿Estará dispuesto a “jugársela” por su jefe? *** José Luis Santiago es un político de la vieja escuela. Sus primeras lecciones las recibió de un personaje de gran trayectoria a nivel nacional, don Gustavo Carvajal Moreno. Hoy da una muestra de ello. Él sabe que si aspira a un cargo o a una candidatura y tiene los méritos suficientes para obtenerlo, debe formase en la fila, y no salirse de ella por más presiones que reciba. Él ahí sigue y las amenazas no le hacen mella. *** Un hecho de violencia más. No hay día que se vaya limpio. La tarde del miércoles se registró una persecución y balacera, entre un automóvil particular y un taxi, en la colonia Guadalupe Victoria del municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan, conurbado con Xalapa. Se reporta una persona herida.
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