Y todos sorprendidos. ¡Todos!.
Una división perfecta en la actual Legislatura de Veracruz. 25 diputados a favor de la propuesta de reestructura de la deuda como la quería el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares (Mayuli) y 25 diputados en contra.
La propuesta de reestructura, no pasó.
¿Alguna vez se habrá dado un resultado similar en la historia de la Cámara de Diputados de Veracruz?. No creo.
Así, se concretó la segunda derrota al hilo para el gobernador, porque antes su propuesta de modificación a la Ley de Tránsito y Transporte para reordenar el transporte público, no pasó, no tuvo consenso, no hubo convencimiento, y por eso la retiraron del orden del día, para que no sufriera una derrota aplastante.
Pero con la propuesta de reestructura de la deuda, no vieron venir la ola que les volteó el barco.
No la esperaban, tampoco. Estaban en la completa y total seguridad de que todo iría como miel sobre hojuelas.
De hecho, desde la noche anterior ya existía la certeza de que la reestructura sería aprobada.
Vaya, el coordinador de la bancada de Morena, Amado Cruz Malpica, cuando intervino mencionó que la aprobación se daría con el contubernio de los votos del PAN, el PRD y el PRI y sus aliados, además de que reclamó una vez más la falta de transparencia sobre el proceso de la reestructura y el destino de los recursos que dejarían de pagarse.
Todavía ahí la seguridad continuaba.
O tal vez no.
El coordinador de la bancada del PAN, Sergio Hernández, durante el posicionamiento por partido para el dictamen por la reestructuración de la deuda, acusó a las bancadas del PRI y de Morena de quererlo chantajear para aprobar la propuesta.
Ahí las cosas empezaron a oler mal.
¿Porqué atacaba a los priistas el coordinador del PAN?, ¿no se suponía que iban juntos y agarraditos de la mano a la votación?.
Tal vez ya sabía que al final los votos del PRI y de la bancada rosa (o juntos por Veracruz) no serían para aprobar la reestructura.
Los diputados de esas corrientes se pasaron casi una hora en el espacio que está atrás de la mesa directiva del Congreso, hable y hable y hable.
¿Qué motivó el cambio en el sentido del voto?.
Esos diputados, sí lo saben.
Las versiones corrieron en el sentido de que les habían llamado a todos desde la misma Secretaría de Gobernación, de la oficina de Osorio Chong, para pedirles que votaran en contra de la reestructura.
También dijeron que los senadores Yunes rojos, Héctor y Pepe, les hablaron para pedirles que no aprobaran la reestructuración de la deuda.
Incluso se esparció que de los teléfonos celulares salió una voz parecida a la de Fidel Herrera, diciéndoles que votaran en contra.
¿Qué fue lo que pasó?.
Quién sabe.
Pero hubo a quien se le ocurrió mencionar que en el diario de Karime, apareció una nueva hoja con la inscripción repetida “que si voten en contra/ que si voten en contra”.
¿Qué es lo que pasó?.
Pues la noche anterior, al menos, Juan Manuel del Castillo había dicho que votaría a favor del dictamen, tanto, que incluso firmó el documento en su calidad de secretario de la comisión.
Fernando Kuri Kuri, coordinador del grupo legislativo “Juntos por Veracruz”, también ya había anunciado que votaría en ese sentido.
Pero sí hubo quienes votaron a favor del proyecto, además de los diputados del PAN y del PRD: Los dos independientes, Gerardo Buganza y Sebastián Reyes Aréllano.
A favor del dictamen –también- Vicente Benítez, quien no quiere perder la inmunidad que le ofrecieron, y Rodrigo García Escalante, quien no quiso poner en riesgo la postulación de su papá, Ricardo García Guzmán, por el PAN, como candidato a la presidencia municipal de Pánuco.
Ambos son miembros de la bancada rosa, y para mayor identificación, este martes 14 llegaron con la corbata de éste color.
Así se juntaron los 25 votos a favor.
De esa forma se reunieron los 25 votos en contra.
Esa fue la construcción de la perfecta división de los votos de la Legislatura local.
Así se concretó la segunda derrota para Yunes Linares en el día.
Ese fue el momento de la cuarta derrota al hilo para Sergio Hernández.
La primera de esa secuela fue en la noche del lunes, en una cancha donde algunos diputados jugaban fútbol, como parte de un torneo interior organizado en la Cámara de Diputados, confiados en que todo estaba resuelto para el día siguiente.
La segunda fue el martes 14, cuando propietarios de medios de información excluidos en el reparto de publicidad de la cámara de diputados, amenazaron con difundir que los medios para los que se habían autorizado entregas estaban ligados a algunos diputados locales. O sea, que otra vez volvía el manejo sesgado de los recursos públicos.
A lo mejor cuando eso ocurrió Sergio Hernández debió detenerse ante la perspectiva de un mal día.
Pero siguió adelante, y se cayó la propuesta de reestructurar el transporte público.
A lo mejor ahí sí sintió que ese seria un día negro.
Y llegó la cuarta y más pesada derrota: el dictamen para la reestructura de la deuda se vino abajo.
Ya no había duda, las tormentas dentro de su cabeza y fuera la Cámara de Diputados estaban desatadas.
Pero el mal día no terminaba ahí.
Le faltaba enfrentar al gobernador por los dos dictámenes que se cayeron.
Su encuentro con Miguel Ángel Yunes, después de esto ¿habrá sido por teléfono o en persona?.
Si el gobernador tiene fama de mal carácter, ¿qué tanto le habrá dicho después de esas dos derrotas?.
Y aún así, el mal día no terminaba.
Pudo ser peor (¿o lo fue?) y le pudieron decir que deje la coordinación de la bancada del PAN y la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la Legislatura y quedar como un simple diputado más.
Por lo pronto se tiene que presentar una nueva propuesta de reestructura para la deuda bancaria de Veracruz.
Es probable que ya esté lista.
¿Mayuli permitirá que ésta sí tenga transparencia sobre los manejos y destino de los recursos que se liberen?, ¿explicará como está la balanza financiera del estado?, ¿Miguel Ángel seguirá clamando en la playa y en la montaña, en el llano y en cualquier lado, que su gobierno colapsará y que no tendrá para pagar ni sueldos?.
Aquí estaremos (si dios nos presta vida, como dicen) para ver el siguiente capítulo de esta pelea por hacer una reestructura de la deuda pública a modo y gusto del gobernador.
Por cierto, nunca nos han dicho como afecta esta reestructura a los terrenales del estado.
En la nueva versión ¿si nos lo explicarán?. |