El discurso anticorrupción utilizado primero por Vicente Fox no fue en los hechos lo que los mexicanos esperaban. Los casos de corrupción en la familia real, tanto por entenados de Vicente y de Martha Sahagún, fueron escandalosos.
Las tepocatas y víboras prietas jamás cayeron en la red de Vicente Fox, ni arregló asuntos complejos de política interna como el de Chiapas que ofreció resolver en “quince minutos”.
Y de Felipe Calderón ya ni hablar, el poder se le fue de las manos atareado como estaba en la práctica de su deporte favorito: libar.
Fueron tan vacilantes y tibios los gobiernos de Fox y Calderón que los gobernadores se los comieron políticamente, se les montaron y se convirtieron en Virreyes. Cada uno hizo en su territorio lo que quiso. Gobernadores priístas sin pastor en Los Pinos se dedicaron al saqueo más grande que se haya tenido memoria en al menos 20 estados.
Fox y Calderón se hicieron de la vista gorda para sostenerse en el poder y, sobre todo, pensando en perpetuarse en el poder.
La historia es larga pero no exhaustiva. 21 ex gobernadores de diferentes Estados de la República han tenido problemas con la justicia en los últimos años, y solo una triste minoría de ellos ha sido investigada, juzgada, liberada o mantenida en prisión desde los tiempos de los gobiernos panistas de Vicente Fox o Felipe Calderón.
En muy pocos casos la justicia mexicana encabezada por panistas o priistas ha sido enérgica, ni ha sido clara, ni se ha aplicado la Ley hasta sus últimas consecuencias. Mas bien se ha visto la acción de los gobiernos como una vil simulación y protección.
A no ser porque las autoridades federales de los Estados Unidos han metido las manos en contra de algunos ex gobernadoreslos, todos ellos hubieran tenido fabulosos días de campo.
De los 21 gobernadores emproblemados con la justicia, 16 son o fueron priistas, dos del PAN, dos más del PAN-PRD y uno más del PRD.
Juntos, todos esos pillos han sido o fueron en su momento los heraldos del Pacto Federal que da vida a la República Mexicana.
¡Imagínese! Un Pacto Federal que más parece un pacto de protección, colusión e impunidad.
Mario Ernesto Villanueva Madrid, ex gobernador del PRI en Quintana Roo (1993-1999), preso. Fue aprendido por supuestas ligas con el narcotráfico. Duró años prófugo hasta su captura en Cancún y encarcelado en el Penal de Alta Seguridad. Su cercanía con Carlos Salinas de Gortari, no le alcanzó para ser extraditado a los Estados Unidos, sobre todo cuando se le puso pesado al nuevo presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
Roberto Borge Ángulo, ex gobernador priista de Quintana Roo (2011-2016), es investigado por la PGR y la Fiscalía del Estado por diversos delitos entre los que se encuentran la venta ilegal de 44 bienes públicos. Además, se le acusa por presuntos manejos irregulares en las finanzas públicas. La Comisión de Transición le acusó al final de su gobierno por un desvío de 2 mil millones de pesos.
Andrés Granier Melo, ex gobernador priista de Tabasco (2007-2012). Denunciado, investigado y preso por peculado y el desvío de 2 mil 600 millones de pesos en el último año de su sexenio.
César Duarte Jáquez, ex gobernador priista de Chihuahua (2010-2016). Actualmente prófugo de la justicia, investigado por la PGR y buscado en 190 países por la Interpol por presunta responsabilidad en el delito de peculado.
Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador priista de Veracruz (2010-2016). Apresado en Guatemala por lavado de dinero en operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Fue atrapado después de 6 meses de andar en fuga y buscado por la Interpool.
Flavino Ríos Alvarado, ex gobernador interino de Veracruz (octubre a diciembre 2016). Sujeto a prisión domiciliaria por motivos de salud. Se encuentra en juicio que se le sigue por presunto tráfico de influencias y abuso de autoridad por encubrir y ayudar a escapar al ex gobernador Javier Duarte.
Tomás Yárrington Ruvalcaba, ex gobernador priísta de Tamaulipas (1999-2004), recién capturado en Florencia, Italia, y sujeto a juicio de extradición. La PGR le investigó por delincuencia organizada. A Tomás Yárrington también lo buscaban en Estados Unidos por recibir pagos de narcotraficantes y lo vinculan con distintos crímenes. Además de ser el exgobernador más buscado en los últimos años, la Revista Forbes lo incluyó en una lista de los 10 mexicanos más corruptos junto con Elba Esther Gordillo y Raúl Salinas de Gortari.
Eugenio Hernández Flores, ex gobernador priísta de Tamaulipas (2005-2010). Prófugo de la justicia norteamericana, acusado de conspiración en lavado de dinero y transferencias financieras de manera ilegal.
Jorge Herrera Caldera, ex gobernador priista de Durango (2010-2016). Investigado por irregularidades en su gobierno por más de 4 mil millones de pesos y una deuda que superó los 15 mil millones cuyo destino no pudo comprobar ante las auditorías que le practicó la Auditoría Superior de la Federación.
Humberto Moreira Valdés, ex gobernador priista de Coahuila (2005-2011), ha sido investigado por adquirir una deuda de más de 33 mil millones de pesos. Forbes también lo ha clasificado como el número 7 de las personas más corruptas de México.
Otros gobernadores con problemas con la justicia:
Jorge Torres López, Coahuila (enero 2011- noviembre 2011), prófugo, PRI;
Rodrigo Medina de la Cruz, Nuevo León (2009-2015), detenido y liberado. PRI;
Miguel Alonso Reyes, Zacatecas (2004-2010), investigado, PRI;
Jesús Reyna García, Michoacán (abril a octubre 2013), preso, PRI;
Fausto Vallejo Figueroa, Michoacán (2012-2014), investigado, PRI;
Juan Sabines Guerrero, Chiapas (2006-2012), investigado, PRI;
Guillermo Padrés Elías, Sonora (2009-2015), preso, PAN;
Luis Armando Reynoso Femat (2004-2010), detenido y encarcelado, PAN;
Gabino Cué Monteagudo, Oaxaca (2010-2016), investigado PAN-PRD;
Pablo Salazar Mendiguchía, Chiapas (2000-2006), detenido y liberado, PAN-PRD;
Narciso Agúndez Montaño, Baja California Sur (2005-2011), detenido y liberado, PRD.
Penoso el caso, ¿no lo cree? |