Eso ya prendió los focos rojos en el PAN, donde no existe consenso para la postulación de su candidato, y uno de los aspirantes, Francisco Gutiérrez de Velasco, afirmó que sólo declinaría si Ávila Camberos se queda en las filas del blanquiazul y es su abanderado, porque por Fernando Yunes Márquez nomás no.
El que aún no ha dicho “esta boca es mía” es el también ex coordinador de Puertos y Marina Mercante, que tal parece está sopesando por dónde le conviene irse.
¿Quién da más?
Todo hace suponer que los panistas ortodoxos del Puerto están dispuestos al sacrificio con tal de tumbar al hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
La pregunta es, si a pesar de sus maniobras no logran hacer cambiar de opinión al clan Yunista, se la cobrarán el día de la elección o dóciles como suelen ser los panistas harán hasta lo imposible por llegar al senador con licencia al triunfo.
Hay muchos que por allá en la Parroquia del Puerto piensan que sería absolutamente lo contrario.
Se pone buena la elección en el puerto jarocho.
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