Vamos a tratar de entender el enredo que ha armado el actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con las finanzas de Veracruz.
Antes de dejar su encargo como gobernador interino, el año pasado, Flavino Ríos Alvarado envió al Congreso local una iniciativa de Ley de Ingresos para 2017, y un proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos para el mismo lapso. Como suele suceder en estos casos, ambos documentos coinciden en su cifra final. Se establece que el Estado de Veracruz habrá de recibir ingresos por 101 mil 988 millones 714 mil 762 pesos y se plantea gastar la misma cantidad.
No hay, pues, en los números, déficit alguno.
A su llegada al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares advirtió que el presupuesto de egresos planteado por Flavino Ríos era inviable, pues no estaba enfocado al Plan Veracruzano de Desarrollo que él –Yunes Linares- planteó para su gestión de dos años. Además, dijo, hay un déficit anual cercano a los 20 mil millones de pesos.
¿Qué significa esto?
Si no se puso objeción alguna a la iniciativa de Ley de Ingresos, pero sí al Presupuesto de Egresos, significa que, según Miguel Ángel Yunes, el gobierno de Veracruz gasta al año algo así como 121 mil millones de pesos.
Frente a esta discordancia, el propio Yunes Linares le pidió al Congreso una prórroga de tres meses para hacer los ajustes al Presupuesto de Egresos. Los diputados accedieron.
Cumplidos los tres meses, Yunes Linares se concretó a enviar un oficio al Poder Legislativo para informarle que mantendrían el Presupuesto de Egresos propuesto por Flavino Ríos, y que “en el transcurso del año” se harían los ajustes que fueran necesarios, claro está, siempre informando con oportunidad a la Cámara de Diputados.
Eso, por supuesto, es ilegal. El gobierno de Yunes Linares debe ajustar su gasto a parámetros que define el Poder Legislativo, y lo que pretende es –en pocas palabras- disponer de los recursos públicos a su antojo.
El diputado perredista (y, por lo tanto, presunto aliado del gobernador) Sergio Rodríguez Cortés, Presidente de la Comisión de Hacienda del Estado, ha insistido en que Yunes Linares está incurriendo en desacato y que el tema podría ser llevado a otras instancias.
La respuesta del gobierno estatal fue –lo menos- absurda.
En un comunicado se da a conocer que la Secretaría de Finanzas y Planeación “dio cumplimiento a lo establecido en los artículos transitorios de la Ley Ingresos y del Presupuesto de Egresos ambos para el Ejercicio Fiscal 2017, y presentó al Congreso del Estado observaciones al Presupuesto de Egresos”.
El comunicado agrega que en dichas observaciones “se detallan los esfuerzos de control del gasto que esta administración ha realizado con la finalidad de reducir el déficit operativo, así como acciones contundentes para transparentar el uso y aplicación del dinero público”.
Eso no es lo que plantea el Artículo Quinto Transitorio. Ahí se establece que el Poder Ejecutivo, en un plazo no mayor a 90 días (lapso que ya se rebasó), debe presentar ante el Congreso “una propuesta de ajustes a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos para el ejercicio 2017”, lo que no ha hecho la Secretaría de Finanzas.
Esto es. A estas alturas el Congreso de Veracruz ya debería tener en su poder un documento en el que el Poder Ejecutivo explique cuánto pretende gastar este año, en qué rubros hará los ajustes al gasto y por qué montos.
El gobierno de Miguel Ángel Yunes no ha presentado tal documento por la sencilla razón de que no lo sabe.
El rubro más importante en el que pretende ajustar el gasto, es en el servicio de la deuda. El presupuesto planteado por Ríos Alvarado considera para ese fin 6 mil 618 millones 541 mil 910 pesos. Yunes Linares aspira a reducir ese monto mediante la renegociación de los pasivos, lo que hasta ahora no ha concretado.
Siendo exageradamente optimistas, suponiendo que el gobernador logre reducir ¡a la mitad! esos pagos, se estaría ahorrando poco más de 3 mil millones de pesos, cifra muy, pero muy lejana a los 20 mil millones que –asegura Yunes Linares- tiene como déficit su gobierno.
Se puede entender que, en virtud de que no ha concluido (¿la habrá al menos iniciado?) la renegociación de la deuda, ese dato no se lo pueda aportar al Congreso. Lo que ya debió entregar (y no lo ha hecho, aunque Clementina Guerrero jure que sí) es informar a cuánto asciende la reducción en el gasto operativo, esto es, cuánto reducirá en el pago de nóminas, cuánto se ahorrará en el gasto de cada dependencia de gobierno con su “programa de reducción del gasto para el rescate financiero”.
Eso tampoco lo ha explicado, porque no han reducido nada. Los salarios que deberían ahorrar gracias al despido masivo de burócratas en el mes de diciembre, se están aplicando con los nuevos –y jugosos- salarios que devengan los nuevos servidores públicos. Son menos que los despedidos, pero cobran más.
El Congreso de Veracruz aprobó dos puntos de acuerdo, que el Poder Ejecutivo no ha cumplido: Que informe cuánta gente fue dada de baja a partir del primero de diciembre, sus cargos y las razones de sus despidos, así como el costo financiero que tendrá para las arcas estatales el cumplimiento de las obligaciones laborales. Además, que informe cuánta gente ha sido dada de alta a partir del primero de diciembre, en qué cargos, los perfiles de los contratados y el impacto que tendrá su contratación en las finanzas de Veracruz.
Está claro. Miguel Ángel Yunes Linares no se asume como gobernador, sino como Emperador, y no cree que esté obligado a rendir cuentas.
Esa faceta no la mostró en campaña, cuando les pedía el voto a los veracruzanos “para meter a la cárcel a todos esos pillos”.
Hoy Veracruz paga, una vez más las consecuencias de una mala decisión en las urnas.
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Epílogo.
Seguimos confrontados con la “percepción” ciudadana. El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Xalapa región Xalapa, Marcos Suárez Domínguez, admitió que la inseguridad está influyendo en la decisión de los visitantes al momento de pensar en Veracruz como sitio para vacacionar. Por su parte, la Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac) denunció un incremento en la inseguridad en carreteras del país, incluidas las de Veracruz. Lauro Rincón Hernández, delegado estatal de la Amotac, señaló que al día hay por lo menos 4 asaltos en carreteras de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México. *** En la autopista Córdoba-Veracruz fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino. Estaba desmembrado y envuelto en papel periódico y cartones. Y en la colonia Santa Isabel, de Córdoba, dos sujetos armados que viajaban en una motocicleta asesinaron de varios balazos a una persona del sexo masculino en el interior de un local de mofles. La víctima fue identificada como Juan Luis Luna Huerta de 28 años de edad, ayudante de albañil y mecánico de escapes de automóvil. *** Entramos ya a la segunda mitad del sexto mes y no se percibe mejoría alguna. Se agota el tiempo.
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