Los hechos
La madrugada del viernes 24 de marzo, sorpresivamente un grupo de trabajadores de la empresa Tubos de Acero de México (Tenaris-TAMSA) seguidores del líder José Carlos Guevara Moreno, “El Profe”, tomaron las instalaciones del Sindicato Nacional Unidad y Progreso, el sindicato de los trabajadores de la empresa, en el puerto de Veracruz.
A las pocas horas, a bordo de 18 autobuses de la factoría destinados a transportar personal, arribaron al sitio seguidores del eterno secretario general del sindicato, Pascual Lagunes Ochoa, quien por más de 27 años ha mantenido el control del gremio apoyado por la empresa.
Un enfrentamiento entre ambos grupos dejó un saldo de dos muertos y once heridos, uno de ellos un reportero (Israel Hernández) que cubría los hechos. Culpado de la agresión, Lagunes Ochoa dijo que había pedido la intervención de la policía pero que no había sido atendido su llamado.
La pugna se debió a la lucha iniciada en 2012 por el control del sindicato, luego de que la Secretaría del Trabajo otorgó una toma de nota al grupo del “Profe”.
Los disidentes acusaron al gerente de relaciones públicas de TAMSA, Gerardo Cárdenas, de haber propiciado el enfrentamiento al no respetar la autonomía sindical y favorecer a Lagunes Ochoa en contra de Guevara Moreno y Enrique Ruiz Saavedra, el tercer líder en discordia.
La reacción oficial
Al día siguiente, el 25 de marzo, el fiscal Jorge Winckler Ortiz informó que habían sido citados a declarar los dos líderes involucrados en los hechos así como el directivo de la empresa Sergio de la Maza. Dijo que se había pedido un informe a la empresa para saber por qué trabajadores habían salido cuando se encontraban en horario de labores. "Es importante saber por qué presumiblemente personal de Tamsa en un horario nocturno se vio, según lo que se refiere en las diligencias, que participaron en la riña".
La detención de Pascual
Corrieron los días y el 18 de mayo, también sorpresivamente fue aprehendido Lagunes Ochoa. Un día antes había cumplido 67 años de edad y en la fecha de su detención se disponía a celebrarlos.
La jueza Tomasa Delgado Serna le dictó de inmediato un año de prisión preventiva acusado de lesiones dolosas, incitación y apología del delito, ¡terrorismo! y homicidio doloso, en una audiencia a la que asistió el propio Fiscal del Estado, quien solicitaba dos años de privisión preventiva. La defensa de Pascual había pretendido prisión domiciliaria y hasta se había ofrecido comprar un brazalete electrónico, alegando problemas de salud del detenido. No se le concedió.
Lagunes Ochoa, ¿pájaro de cuenta?
El polémico Pascual Lagunes, identificado con el priismo, ya había estado detenido antes en tres ocasiones: en 1992 cuando organizó una insurrección en contra del entonces líder del sindicato Aquilino Jácome Moreno. Lo acusaron de sedición, motín y daños a la empresa; en los años 70 había sido detenido también cuando se le involucró en el asesinato de un obrero; y en la década de los 80, por el delito de fraude.
Se politiza el caso
El 25 de marzo, un día después de los hechos, el senador priista Héctor Yunes Landa responsabilizó al Gobierno del Estado del enfrentamiento, acusando que el secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán, no sólo se mostró incapaz de evitar el violento enfrentamiento, “sino que deja de sensación que fue el propio secretario de Gobierno quien alentó el conflicto”.
“El secretario de Gobierno tenía la responsabilidad, desde el momento que intervino, de evitar que el conflicto escalara a estos niveles de violencia. Su obligación era intervenir y coadyuvar a que se respetaran los derechos de los trabajadores pero su falta de pericia alentó el conflicto”.
Cuando fue detenido Pascual, reaccionó a través de un boletín de prensa señalando que era “una rara coincidencia” que se estuvieran haciendo detenciones de puros priistas, “justo en proceso electoral” y que Winckler se comportaba como brazo ejecutor “de los odios de Miguel Ángel Yunes Linares”.
Responde el Gobernador
El 19 de mayo, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, en entrevista telefónica para XEU Noticias, se refirió a la detención de Pascual Lagunes.
“Este tema es de carácter delictivo y penal que se relaciona con la pérdida de vida de dos personas y lesiones de más de veinte por los hechos ocurridos el pasado 24 de marzo en la madrugada (…) Es un tema de carácter delictivo, no es laboral, ni político ni de otra naturaleza”.
Sobre las declaraciones de Yunes Landa, quien había dicho que Veracruz puede convertirse en un estado policiaco, que sólo persigue a líderes y trabajadores incapaz de frenar la delincuencia, respondió: “Nada, los debates políticos ya pasaron desde la campaña pasada”.
Poderoso caballero es don dinero
Al continuar el conflicto y luego de que los trabajadores habían parado la planta el jueves pasado por la noche, el martes llegó a Boca del Río el empresario Paolo Rocca, para reunirse con el gobernador Yunes Linares.
Y entonces dejó sentir el poder de su riqueza: sin ser autoridad alguna desconoció a Juan Carlos Guevara, descalificando así la toma de nota que había otorgado la Secretaría del Trabajo del Gobierno Federal, porque, dijo, “fue construida sobre hechos falsos que no han acontecido, eso ha sido un error muy grave, espero que la Secretaría del Trabajo pueda enmendarlo y con la ayuda del gobernador de Veracruz… podamos corregir todo esto”.
Impuso su dicho: desconoció al “Profe” como el dirigente sindical de los trabajadores. "La empresa en ninguna condición va a reconocer como su líder al señor José Carlos Guevara, que consideramos en este momento en la toma de nota que fue construido sobre un tema nulo de absoluta nulidad", señalando que “en estos momentos la única toma de nota que tiene vigente la empresa es la que ostenta Pascual Lagunes, que es lo que los trabajadores votaron”.
Caso insólito, así, incluso en prisión, Pascual sigue siendo el poderoso dirigente del sindicato que ha sido.
¿Cómo es posible que un extranjero impongan y avale a un impresentable “dirigente” con antecedentes penales y las autoridades mexicanas se lo permitan?
El Gobernador visita a Pascual en prisión
Quién sabe qué acordaron, pero luego de la reunión, enseguida acudió el gobernador Yunes Linares al “Penalito” donde está detenido Pascual Lagunes Ochoa, donde habría hablado con él.
El mar de rumores no se hizo esperar. Que Lagunes Ochoa sería vinculado a proceso pero saldría de la cárcel para continuar su proceso en libertad y sólo se presentaría a firmar cada quince días, hasta se manejó un monto: que para la modificación de sus medidas cautelares podría pagar un millón de pesos como garantía económica.
Lo vinculan a proceso pero le quitan delitos
Para un ridículo más del fiscal Jorge Winckler, ayer, indudablemente que como consecuencia de las órdenes que vino a dar el empresario Paolo Rocca, la jueza Delgado Serna vinculó a Pascual a proceso pero le quitó delitos. Lo desvinculó de los delitos de terrorismo, lesiones dolosas y del homicidio doloso de la segunda persona fallecida el día de los hechos. Le dejó los de homicidio doloso por otro fallecido, e incitación del delito. Adiós aplicación estricta de la ley.
Los doblan por necesidad
Cabe suponer que Paolo Rocca dobló a las autoridades mexicanas seguramente con la amenaza de que podría cerrar la empresa y llevársela a otra parte (tiene cinco mil trabajadores), a otro país.
Nuestras autoridades podrán alegar lo que quieran, pero es indudable que un extranjero los tiene en su puño, y ya lo demostró, para vergüenza nuestra. Unos por priistas, otros por panistas.
Y pensar que el próximo 15 de septiembre se continuará con el ritual del ¡Viva México!, ¡Viva la independencia! y tanta sensiblería patriotera. A ver si no terminan ofreciéndole disculpas a Pascual, al final demuestran “su inocencia” y hasta le devuelven la pistola que cargaba el día de su detención.
Pobre país mío. |