Y aún falta por conocer la lista roja del mes de mayo… y de junio… julio… agosto…
Quizá lo que más duele es la mentira, porque nadie le dio un plazo a Miguel Ángel para acabar con la inseguridad. Él mismo se lo puso cuando andaba en campaña: “Denme seis meses para devolverles la tranquilidad y la paz”. Y ahí está la veracruzanada de creída.
En medio año nos hemos convertido en uno de los estados más violentos del país. Más que con Duarte y Fidel que ya era mucho decir.
¿Y el remedio para paliar la situación? Las cajas chinas.
El señor gobernador sigue lanzando fuegos de artificio en un intento por mantenernos alelados. Como si nos importara mucho que estén investigando a 59 ex funcionarios de primer nivel del duartismo por el presunto desvío de 15 mil millones de pesos.
Lo que nos interesa es que aprehendan a esos 59 bandidos y que regresen los 15 mil millones a las arcas estatales. Lo demás nos importa pura corneta.
¿Te importa lector que Miguel Ángel aspire a la presidencia de la República? A mi igual. Lo que queremos es un gobernador que trabaje en lugar de seguir en campaña dando entrevistas ambiguas e insulsas sobre un anhelo que jamás se le concederá.
Mientras escribía esta columna me asomé a los portales para ver si de fregadera había hecho alguna declaración sobre por qué no cumplió con el deseo más grande de los veracruzanos. Y nada.
Una nota decía: Mes con mes, los veracruzanos con nuestros impuestos pagamos campaña de AMLO, señala Yunes Linares. “Creo que es bien importante que se reflexione sobre el fondo de lo que dijo esta mañana Eva Cadena en la Ciudad de México, lo que ella dijo es que los recursos que recibe Morena cada mes se destinan a financiar las actividades de López Obrador, que los recursos que recibe en el Congreso del Estado…”
Digo, y a nosotros eso qué.
Como si no supiéramos que todos los políticos de todos los partidos reciben recursos por debajo del agua para sus campañas y para sus casas y para sus viajes y para sus queridas y para sus francachelas.
Leí la nota hasta el final y ni una palabra sobre la seguridad prometida.
José de Jesús Mancha y Jesús Velázquez Flores, líderes estatales del PAN y PRD fueron los mandaderos que por órdenes del mismo Miguel Ángel lo destaparon como precandidato a la presidencia.
Entre las razones que esgrimieron dijeron que ya le hace falta al país tener otro gobernador veracruzano; que en este gobierno “ha habido avances” y que la candidatura de Yunes puede aportarle al PAN y al PRD millón y medio de votos de los veracruzanos.
Ni para qué detenerme en los “avances” de este gobierno.
Yunes sería un serio aspirante a la presidencia de la República si hubiera cumplido, al menos en parte, su promesa de acabar con la inseguridad. Entonces no obtendría el millón y medio de votos que dicen sus ujieres. Juro por las cenizas de mis antepasados que los 5.5 millones de electores que tiene el padrón de Veracruz votarían por él para llevarlo a Palacio Nacional.
Pero de otra manera no hay cómo.
Y sí, la verdad es que ya es tiempo de tener otro presidente veracruzano. El próximo año se cumplirán 60 de que don Adolfo Ruiz Cortines se desprendió de la banda tricolor para entregársela a Adolfo López Mateos y ya le toca al país tener un mandatario honrado, decente, austero, capaz y enemigo de la corrupción como Ruiz Cortines.
Pero que ese veracruzano sea Yunes Linares… por Dios.
Nomás para empezar, ni Miguel Alemán con todo lo ladrón que fue, ni Adolfo Ruiz Cortines, tuvieron denuncias penales en la PGR por ningún presunto delito.
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