Para ser justos, debemos reconocer que la policía estatal no ha dejado de trabajar. Sus responsabilidades son muy delicadas y aportan de forma significativa a la tranquilidad de los veracruzanos.
Este lunes, por ejemplo, cuando apenas amanecía, se encargaron de desalojar a peligrosísimos vendedores ambulantes –muchos de ellos indígenas- que se instalaban cotidianamente en el centro histórico de Coatepec. (“No fueran a alzarse en armas como los zapatistas en Chiapas”).
Más tarde, en la caseta de peaje de Fortín de las Flores, reprimieron una manifestación de maestros, integrantes del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano y se llevaron preso a Jesús Brito Santa de 29 años de edad, hijo del dirigente del Frente de Acción Revolucionaria (FAR), Gaudencio Brito Flores. (“Con seguridad tenían información de que se trataba de grupos confabulados con el crimen organizado”).
Todos los reprimidos, tanto en Coatepec como en Fortín iban armados hasta los dientes, con una buena cantidad de consignas contra los tres niveles de gobierno.
¿Y los asesinos, los secuestradores, los torturadores… y los infanticidas?
¡Ah!
¡Esos!
Esos le tocan al gobierno federal. Son delincuencia organizada.
A los policías de Jaime Téllez Marié le toca perseguir a delincuentes que se dedican a robar calzones a plena luz del día, como sucedió este lunes en Xalapa, a unos metros de Palacio de Gobierno. (“A menos, claro está, que se detecte que pertenecen a un cártel dedicado al tráfico de lencería”).
Ya, fuera de ironías absurdas, es momento de que Miguel Ángel Yunes Linares responda a la sociedad, que –como él mismo presume- le dé la cara a la delincuencia y no se guarde nada.
Este domingo insistió en un tema que no ha quedado claro:
“Quienes plantean como solución —si se le pudiera llamar así— que hagamos un pacto con la delincuencia, lo que en el fondo proponen es que dejemos la vida y los bienes de más de ocho millones de personas, de más de ocho millones de veracruzanos en manos de delincuentes”.
Yunes Linares ya les puso rostro a los autores de la ejecución de policías federales. Va siendo hora de que dé nombres de aquellos que le han propuesto que pacte con las bandas delictivas. Nadie, desde ninguna tribuna, ha sugerido tal pacto. Si el gobernador de Veracruz ha recibido ese mensaje, es momento de que diga de parte de quién.
Era el mes de agosto del 2011. Javier Duarte llevaba nueve meses al frente del Gobierno de Veracruz. Acudió al cuartel San José, en Xalapa, a tomarles protesta a los nuevos mandos de la policía estatal. Al dialogar con la prensa, destacó la “gran coordinación” con la que trabajaban las corporaciones estatales con las fuerzas federales.
“Este no es un fenómeno exclusivo de Veracruz, sino nacional, y Veracruz está haciendo lo que le corresponde para impedir que los criminales se asienten y se queden en el estado. Tenemos que sacarlos de Veracruz y lo estamos haciendo”, dijo en aquella ocasión Javier Duarte.
El pasado domingo, acompañado de los jefes de las corporaciones federales, ese mismo discurso fue pronunciado por Miguel Ángel Yunes Linares:
“Me comprometí, y es cierto, a que en seis meses tendríamos mejores resultados. Hay elementos de carácter nacional que han afectado a nuestro país, que afectaron también a Veracruz y han llevado a que las últimas semanas, como lo hemos reconocido frente a todos ustedes, la situación se haya complicado”.
Si Miguel Ángel Yunes Linares no habla, si no dice todo lo que sabe de estas organizaciones criminales, estará siendo cómplice de crímenes tan bestiales como los del pasado fin de semana.
¿Está realmente indignado?
¡Reaccione, pues!
¡No se calle nada!
¿A quién protege?
* * *
Epílogo.
Este lunes el alcalde Américo Zúñiga Martínez inició la reconstrucción con pavimento hidráulico de las calles Juan de la Luz Enríquez, callejón de Rojas, Rafael Lucio y Leandro Valle, obra en la que se invertirán casi 19 millones de pesos. Más tarde entregó un domo y apoyos en la escuela Secundaria General N° 1, dentro del programa “Alcalde en tu escuela”. Posteriormente, Zúñiga Martínez hizo entrega de vehículos para la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS) que representa una inversión de más de 6 millones de pesos, en los que se incluye la compra de un moderno equipo de desazolve. Tuvo, además, una agenda de lunes cargada de audiencias y reuniones con grupos sociales. No está mal para iniciar la semana. *** La masacre no concluyó el fin de semana. La mañana de este lunes, vecinos del ejido Francisco I. Madero, en los límites de Minatitlán con Las Choapas, reportaron el hallazgo de dos cuerpos sin vida, con signos evidentes de haber sido ejecutados. Los cuerpos no han sido identificados. *** Por cierto, ya hubo protestas en Coatzacoalcos porque a nuestro gobernador se le ocurrió “revelar” que el probable móvil de la ejecución de una familia en aquella ciudad (dos adultos y cuatro niños) habría sido la participación del padre en el crimen de un alto mando de la delincuencia organizada un día antes. Eso se llama “criminalizar a las víctimas”, algo que en su momento el propio Miguel Ángel Yunes Linares criticó del gobierno de Javier Duarte. *** Esto es lo mismo, pero en lugar de tonos rojos y verdes, ahora son azules y amarillos.
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