Cuando Camila tenía 7 años experimentó muy de cerca la grandeza de los animales. Ella proviene de una familia trabajadora, que no es rica, pero que derivado a que su padre trabajaba en la milicia, le dio la posibilidad de tener estabilidad económica y vivir sin preocupaciones. Tiene dos hermanos mayores, un hermano –el más grande- y su hermana a quien adora y admira pese a tener una diferencia de edad de dos años. Con núcleo familiar sólido y de valores, sus padres le permitieron a su corta edad tener una mascota con la condición de hacerse cargo cuando estuviera regreso de la escuela. Camila tenía que responsabilizarse de su aseo como de todas y cada una de sus necesidades, tanto fisiológico como de paseos. Con esas condiciones, una pequeña pastor Alemán llegó a su entorno y a su vida, a la cual llamó “Negra”. Crecieron juntas y Camila supo el respeto que profesan las mascotas y por cultura familiar, su pequeña pastor Alemán supo que era vivir dignamente hasta el último día de su existencia.
Por su vehemencia a los animales, su madre siempre pensó que Camila sería Médico Veterinario, pero no fue así. Actualmente cuenta con 30 años pero su fervor hacia los animales no ha menguado. Cría alrededor de 50 perros y gatos, los cuales recoge de la calle y bajo estrictas reglas, los pone en adopción. Su dolor más grande es el sufrimiento de los animales en calidad de calle. Pero su capacidad económica no le permite rescatar a todos los que ella ve deambulando en las desoladas avenidas. Ha optado por mantener un filtro de rescate de animalitos callejeros, los cuales son todos aquellos que están enfermos y requieren una inmediata intervención médica.
En Veracruz, en el estado, existen muchos albergues de “peludos” [como me refiero a ellos de manera cariñosa], pero desafortunadamente, ninguno se da abasto para garantizarle un hogar temporal a todos los perros y gatos en condición de calle. Porque para los animalistas, existen más personas desalmadas que adquieren mascotas sin tener la capacidad para adquirir una. Estos seres indignos, cuando crecen y ya son problema para ellos sus mascotas, les abren la puerta de sus casas para echarlos a la calle. Los peores, los utilizan como fábrica de cachorros para comercializar con ellos y cuando la vida útil de la perra ya menguó, las abandonan o las matan. Los más viles y desalmados, los forman como perros de pelea para lucrar con ellos y si bien les van a estos animales y logran salir victoriosos en todas sus peleas; son sacrificados cuando su vida útil ya no les produce buenos negocios.
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Lo mismo pasa para quienes en vez de perros de pelea, utilizan gallos o toros. Sin consideración alguna, estos animales son utilizados para el entretenimiento de una bola de imbéciles que pagan por ver torturar a una animal. Mil historias existen y las asociaciones protectoras de animales no pueden lograr que la ciudadanía haga conciencia de este problema que existe en la entidad y mucho menos que el gobierno coadyuve en la protección de los animales por considerarlos seres inferiores.
Desafortunadamente tampoco existe compromiso político. Para quienes se mantienen en el poder, por el dinero que representa para “muchos” que viven a costillas del sufrimiento animal, pagan cantidades importantes al mismo gobierno para que este cabildeé entre sus diputados del Congreso del Estado, leyes que permitan y legalicen la tortura animal. Al parecer, quienes gobiernan no tienen respeto a la vida de estos seres vulnerables y por ello, no se tientan el corazón para emitir leyes que justifiquen la barbarie que incurren personas sin escrúpulos que maltratan no tan sólo a los perros y gatos, sino a otras especies.
Para infortunio de todos en el estado de Veracruz, el día de ayer en el Congreso del Estado de Veracruz, se votó a favor para permitir las corridas de toros y las peleas de gallos, anteponiéndose a la Ley de Protección Animal. Los animales el día de ayer, fueron literalmente amenazados desde la legislatura y nuevamente su existencia corre un grave peligro, porque quienes crean las leyes, no tuvieron unos padres como Camila quienes le enseñaron a amar, respetar y sobre todo proteger la grandeza emana de un ser vivo. Porque para quienes legislan la vida animal no tiene ninguna valía y los ponen al “servicio” de seres inmorales que comercializan, los torturan y los matan.
Un revés para quienes luchan por la vida animal. Para muchos analistas políticos, las ordenes de qué o cual punto de acuerdo o iniciativa subirán los legisladores azules a defender en tribuna, viene directamente de las oficinas del señor gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares. Un acto –de ser cierto- por demás ilegal, desastroso para quienes le confiaron su voto a los diputados, pensando que verdaderamente iba a actuar honorablemente en favor de los ciudadanos.
Tristemente el panorama es otro, pese a que Miguel Ángel Yunes Linares se lo prometió y lo firmó -teniendo como testigo a su perro ‘Toto’- a los ciudadanos, quienes en un acto proselitista firmó varios compromisos en donde una de ellas, se comprometía a cumplir la Ley de Protección Animal para erradicar el maltrato de los animales en el estado de Veracruz. Hoy no tan solo traiciona a los ciudadanos, sino a su propio perro ‘Toto’, al incentivar por medio de la aprobación en el pleno, que en la entidad continuaran ejecutándose las peleas de gallos y corridas de toros. Acto que permitirá que las peleas de perros también se continúen ejecutando sin la menor complicación.
Deslealtad tras deslealtad. El dinero al parecer le urge al señor gobernador pero obtenerlo de esta forma, en verdad ya no es “honorable”. Él continuamente se asume una ética que al parecer no tiene. Prometió tanto y llenó de tantas mentiras su campaña política, que hoy podemos constatar que no es un amante de los animales ni tampoco del medio ambiente, como tanto lo alardeó en su campaña. ‘Toto’ tendrá que considerar emprender la graciosa huida para alejarse de ese entorno tan nocivo como es la mansión yunista, pues si un día a su amo le sugiere alguna utilidad económica su existencia, que no dude en lo más mínimo que los traicionará directamente como lo está haciendo ahora a todos los animales. Donde la mentira es parte del desayuno diario. Nadie podría sentirse tranquilo y seguro en un ambiente de falacias, donde no tienen la mínima intención de mostrar respeto por animales por el vulgar recurso que seguramente los galleros y los municipios como Tlacotalpan y Xico tuvieron que aportarle a su administración para permitir este infame acto.
Y no es la primera traición, tenemos siempre que recordar el ecocidio que se está perpetrando en Tembladeras. Donde miles de especies marinas y flora, perdieron la vida en el momento que ANSASA Inmobiliaria S.A. de C.V. ordenó que una flotilla de camiones de carga, ingresara clandestinamente en la Reserva Ecológica de Tembladeras y rellenara el lugar. Un alud de tierra coartó el derecho a vivir por órdenes de vulgares ‘agiotistas’ que ponen precio a la vida misma. Pero no tan sólo la flora y fauna están en riesgo. También lo están miles de familias que viven en las 50 colonias asentadas en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, quienes serán protagonistas de inundaciones en donde si bien les va, sólo perderán todo su patrimonio; pero si la suerte no los acompaña, verán morir dentro de sus hogares a sus seres queridos.
Un descalabro más del gobierno de Yunes Linares, que hoy no le rinden importancia al desamparar la vida de los toros y de los gallos, dejando como la burla de todos a el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos contra los Animales, puesto que tendrá que desaparecer, por ser una burla y su salario más.
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