De tal suerte, que como dicen en política a veces hay que subirse y a veces sumirse y si otra cosa no sucede, las señales que envían los integrantes de un selecto grupo de comunicadores liderados por un vetusto remedo de filosofo comienzan a señalar que todo está listo para que el exdiputado federal del PRI y fallido candidato por la alcaldía de Xalapa, Alejandro Montano Guzmán sea nombrado como el nuevo Delegado de Gobernación en Veracruz, en sustitución de Ángel Isaac Ochoa Pérez quien sería relevado del cargo para asumir una nueva encomienda en otro estado de la República.
Y es que se sabe que luego de la fatal derrota ocurrida en Veracruz donde el PRI alcanzó poco más de 35 alcaldías, la estrategia del Gobierno Federal tiene que cambiar para agazaparse en lo único que les queda: las delegaciones federales.
Al no haber ni gobernador emanado del mismo partido, ni mayoría en el congreso local y mientras los diputados federales del PRI, solo se preocupan por salvar su pellejo escudados en el fuero federal y tratan de aparecer lo menos posible en Veracruz, lo único que queda es trabajar del lado de las delegaciones para así poder más o menos rescatar lo poco que queda del priismo veracruzano.
De la llegada de Alejandro Montano a la SEGOB, este funesto personaje desliza por ahí, que ha mantenido varias reuniones con el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y que éste le ha prometido darle dicha delegación federal para de ahí construir un proyecto político con cimientos sólidos para el 2018.
El líder del Grupo Hidalgo ha propuesto al nuevo posible delegado, un proyecto que permita hacer llegar los programas sociales a quienes más lo necesitan y por supuesto capitalizarlo con votos a favor del tricolor, pues la plataforma de beneficiarios tanto de la Sedesol, Prospera, Liconsa y demás delegaciones está mal administrada, situación que ha aprovechado muy bien MORENA, según cuenta.
De Ángel Isaac Ochoa no se tienen malas referencias, sin embargo, su liderazgo en un terreno desconocido para él como el Estado de Veracruz lo llevó a enfrentarse con varios grupos políticos, de priistas, alcaldes, regidores y uno que otro ex delegado –que ya ni están- que tienen quejas interminables por someterse a decisiones que se toman -dicen- con desconocimiento de causa. Ajá.
Noble como es, Ochoa Pérez solo ha tenido el error de rodearse de varios personajes que le juegan doble, como algunos textoservidores apestados del duartismo que solo han buscado chantajearlo a promesa de no golpearlo con su vida privada ventilada en sus redes sociales.
Aunado a esto, el aún delegado de Segob, aunque llego con muy buenas intenciones -este reportero es testigo de ello- fue siendo inducido y dirigido por personajes que aprovechan cada tropiezo del funcionario para correr a acusarlo con la cúpula mayor de Bucarelli y desde el PRI donde mantiene una franca batalla con Julio Cerecedo, disque Coordinador de Delegados, que solo se ha dedicado a grillarlo con los grupos de poder.
Todo esto sin mencionar que, por amabilidad o ignorancia, cobijó a personas indeseables para los veracruzanos como Corintia Cruz Oregón, Zazil Reyes, Sergio González L., Iván Baquedano, y demás miembros de la corte duartista.
Así pues, afirma el gurú de la decadencia, el Gobierno Federal no está del todo equivocado pues en Veracruz, el PRI necesita agarrar una bocanada de aire fresco y retomar el rumbo con alguien que conozca a la perfección la polaca veracruzana -por favor-, los grupos de poder, cacicazgos, y que además tenga el temple y carácter para manejar un discurso de oposición, que también sepa conciliar con todos y manejar a su conveniencia las relaciones políticas; pues como dicen los que conocen: en Veracruz se desayuna, come y cena mucha política. Ajá.
Es de sabios cambiar de opinión y lo que antes era la sentencia de no nombrar delegados de sus entidades de origen, hoy es más bien una oportunidad de nombrar a alguien conocedor de la historia política y de los posibles amarres que lleven al PRI a ser una fuerza competitiva, asegura el chantajista.
Así que al fin le darán a Ochoa Pérez un merecido reconocimiento a su trabajo y lo mandarán a otra entidad más tranquila y premiarán a quien, aunque con fatales resultados se aventó el paquete que nadie quiso: el de competir por la alcaldía de Xalapa, que se sabía más que pérdida.
Montano para muchos, no es quizá un dechado de virtudes, pero ha hipnotizado a Osorio Chong con el discurso de que conoce a la perfección la geografía veracruzana -cosa que no falta en nada a la realidad- y que sabrá conciliar los intereses de todos los políticos.
Quizá sería preferible verlo en la dirigencia Estatal del PRI, más que en una delegación que tomo brillo, pésele a quien le pesé, gracias a Ángel Isaac Ochoa y su buena cobertura de las acciones de los delegados federales que gracias a él "dejaron de ser funcionarios de escritorio, para volverse servidores públicos de a pie".
Amigo Ángel haz realizado un extraordinario trabajo... A menos de que otra cosa pase, la llegada de Alejandro Montano a la SEGOB en Veracruz será en las próximas semanas, no antes del Informe del presidente Peña Nieto... eso sí dependen de quien sea el nuevo titular en la Secretaría de Gobernación.
Ojalá que para ese entonces Montano se sacuda a tan vetusto asesor, que lo mismo opinaba al oído de Alberto Silva, que, de Javier Duarte, que en su hambre por acaparar reflectores solo lo hacen quedar mal.
Al tiempo.
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