López Obrador recorrió durante meses las capitales de los 32 estados para firmar “acuerdos políticos de unidad”, convocando a empresarios, artistas, académicos y ex militantes de otros partidos políticos.

Siete meses después de que se firmara este acuerdo en Xalapa, donde se abrió la pauta para incorporar a actores de diversas expresiones políticas y partidistas al movimiento morenista, Andrés Manuel convocó a una concentración nacional, participando personajes que quizá, en gran mayoría, no pensamos podrían unirse públicamente a López Obrador, tal como lo hicieron los actores Sergio Mayer y Omar Fierro; el empresario Antonio Barceló; la ex ministra de la SCJN, Olga Sánchez Cordero; ex militantes de otros partidos, Teresa Calzada Rivorosa, Dolores Padierna, Ifigenia Martínez, etc.

Entre la fracción Veracruzana que acudió a este llamado, suscribiendo el proyecto Obradorista, destacan los empresarios Ricardo Ahued Bardahuil y Ana Miriam Ferráez, ambos xalapeños, quienes pintaron su línea con el PRI y PAN, respectivamente.

Al interior de MORENA se tiene claro que las posibilidades de ganar son grandes más no absolutas, y que para concretar su proyecto deberán recurrir a estratégicas no usadas en comicios electorales anteriores, pues de hacerlo sería un harakiri. Saben también, que abrir sus puertas a figuras que en algún momento pudieron representarles adversidad, representa un riesgo, pero también es la forma de enviar un mensaje de apertura y pluralidad que en muchos momentos se le acusó a López Obrador de no tener.

Quienes se suman, los firmantes, no adquieren en lo automático la militancia ni cupón canjeable para candidaturas, pero si la convicción de contribuir en el proyecto 2018 que López Obrador encabeza.

La terna de Xalapa

Los ‘morenos’ no quieren perder tiempo de más durante sus procesos internos de selección, pues de carne propia experimentaron durante la campaña pasada lo contraproducente que resulta.

En la Ciudad de México mandaron a encuesta cuatro altos perfiles, para designar a quien coordine los trabajos operativos de López Obrador y la campaña presidencial. De tres, una quedó como la favorita: Claudia Sheimbaum (actual Jefa delegacional de Tlalpan) y a tres más se les dio las gracias (Monreal, Delgado y Batres).

En Veracruz ya se definió: Cuitláhuac García Jiménez y Rocío Nahle García, son los Coordinadores Estatales de Organización de aquí al 2018, aprobado por unanimidad en Consejo Estatal del pasado 12 de agosto. Mientras que en los distritos, tanto locales y federales, ya se preparan las ternas para seleccionar al mejor posicionado.

En la capital del Estado, Xalapa, ya pidieron mano tres: Guillermo Fernández Sánchez (Xalapeño), encargado de la Casa de Gestión del Diputado Federal Cuitláhuac García Jiménez, Ingeniero Mecánico Electricista por la UNAM, Supervisor de mecánica y ex jefe departamental de diseño en Laguna Verde (CFE); Ulises Ponce Tenorio, estudiante hasta el 5to semestre de Sociología, ex regidor en su natal San Andrés Tuxtla, ex militante del Partido del Trabajo (PT) y suplente del actual alcalde electo de Xalapa; Alejandro Moreno, Antropólogo y Maestro en Psicólogía, también xalapeño, docente universitario, con experiencia laboral en cafeticultura nacional, ocupó la dirección de recursos humanos en el INMECAFE, actualmente jubilado.

Otros más pudieran contemplarse y ser propuestos, pero hasta hoy son estos tres quienes buscan coordinar los trabajos operativos en Xalapa, bastión principal de MORENA. 

@yairademar