Por el contrario, la cerrazón, la opacidad, la complicidad y la corrupción tiñeron el ayate con el que se cobijó el priismo de la mano de Enrique Peña Nieto, y toda su generación de gobernadores jóvenes, que terminaron dando muestra de su rapacidad desbordante.
Casos como el de los ex gobernadores Javier Duarte, Cesar Duarte y Roberto Borge, las casas blancas, los cuchupos con empresas como Higa, los sobornos de Odebrechet, las empresas fantasmas confirman sin lugar a duda, la nula viabilidad de un gobierno fallido.
En ese sentido, algunos políticos han expresado la necesidad de experimentar abiertamente con la construcción de una nueva vía, una que permita a más mexicanos ser representados por un proyecto común, que aglutine a la mayor cantidad de expresiones sociales, económicas y políticas, con un solo fin, ser gobierno.
Es así que las declaraciones realizadas por el mismo Manlio Fabio Beltrones y Diego Fernández de Ceballos el 18 de mayo del presente año, frente al Club de Industriales de México, avizoran lo inminente, será muy seguramente el próximo gobierno uno de Coalición.
Durante el foro “Francia, ejemplo electoral. México 2018. ¿Segunda vuelta? ¿Gobiernos de coalición?”, el priista y el panista afirmaron que seguramente en los comicios de 2018 el ganador no obtendrá más del 40% de la votación.
Beltrones Rivera en ese momento señaló que los gobiernos de coalición garantizan que el gobierno no sea una “escuela de aprendices”. “Los gobiernos de coalición no son para los políticos, son para México, para elevar la calidad del gobierno y la estabilidad democrática”.
Por su parte Fernández de Cevallos coincidió sobre los gobiernos de coalición, pero no está de acuerdo en la obligatoriedad. Cuando un candidato no obtenga 51%, abundó, “tiene que ser opcional el gobierno de coalición”, ya que “un sexenio es una eternidad y debemos pensar en periodos de 4 años, incluso con reelección y en segundas vueltas”.
La construcción del Frente Ciudadano por México realizada por los dirigentes del PAN, PRD y MC, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado se comienza a palpar como una realidad, por más descalificaciones que intente el gobierno federal atizarle ya sea desde la Cámara de Diputados y Senadores o desde la misma dirigencia Nacional del PRI.
A esto habrá que sumar el anuncio realizado por Luis Castro Obregón, dirigente nacional de Nueva Alianza quien alza la mano y adelanta que se suma a la construcción de este Frente, tras la invitación que en su momento realizará el PRD para la construcción del mismo.
En entrevista con este reportero, el líder nacional afirma que Nueva Alianza hay tres premisas que son importantes a considerar: primero, que existan elementos para que se logre construir un proyecto de nación a partir de una agenda compartida; segundo, que se defina un método abierto, democrático e incluyente de selección de candidatos, y tercero, que el diálogo para construir acuerdos sea abierto a la ciudadanía, a los medios de comunicación y transmitido por internet.
Castro Obregón reafirma “el partido está convencido de que la construcción de una alternativa política nacional debe impulsar un proyecto de nación sustentado en libertades políticas y democracia plena, fundarse sobre la recuperación de la confianza, credibilidad y certidumbre de los ciudadanos en la democracia, en la política y en los políticos, y que sólo será posible mediante el actuar transparente de los partidos nacionales, y de sus liderazgos”.
Es claro que el proyecto de construcción de gobiernos de Coalición se dará en 2018, por el momento el proceso se encuentra en la primera de tres fases como los mismos dirigentes lo han reconocido, lo cierto es que para quienes sostenían que esto nunca se habría de dar, el frente que viene es una realidad.
Al tiempo.
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