El problema con la CEAPP es que sus integrantes son nombrados por el Congreso local y los diputados piensan que nomás por eso los periodistas de ese organismo son sus sirvientes.
Una de las que piensa de esa manera es la diputada del PAN María Josefina Gamboa Torales, que como primeras providencias tomó el teléfono para ordenarle a Jorge Morales que no fuera a tocar a dos de sus amigas que laboraban en la CEAPP.
Jorge le contestó que ella no tenía autoridad para darle órdenes (cosa que en efecto es cierta) y que la CEAPP las despediría porque una no desempeñaba bien sus funciones y la otra estaba cobrando en dos plazas.
Furiosa, la diputada lo amenazó con el patibulario “Atente a las consecuencias”. Y desde entonces, comenzó una campañita cuyo objetivo es desprestigiar a los periodistas integrantes de la CEAPP y desaparecer a ésta.
Esto no deja de ser paradójico porque la señora tiene la comisión de atención a periodistas en el Congreso local, pero (ya lo he dicho en otras ocasiones) así se cuecen las habas en Veracruz.
Este miércoles, Jorge Morales denunció la irresponsabilidad y falta de ética de la legisladora y ventiló en público aquella llamada. En respuesta, Josefina dijo que denunciará “a quien resulte responsable” por presunto desvío de recursos en la CEAPP.
Ojalá lo haga.
Si existe una oficina transparente en el manejo del dinero público esa es la CEAPP; basta visitar el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y pedir datos sobre el tema para darnos cuenta de lo anterior. Quien investigue sabrá en qué se gasta cada peso que reciben sus integrantes.
Pero tramposa y mañosamente no dijo que acusaría a Jorge de difamación. Con lo que está aceptando de manera implícita que el telefonazo sí existió y que el compañero periodista no mintió.
No conozco a todos los que conforman la CEAPP pero avalo (porque los he tratado desde hace años) la honestidad, honradez, seriedad y profesionalismo de Arturo Reyes Isidoro, Sayda Gisela Chiñas Córdova, Luis Alberto Romero Herrera, Ana Laura Pérez Mendoza, Mussio Cárdenas Arellano y por supuesto de Jorge Morales Vázquez.
Al maestro Gilberto Roldán Hazz Diez, me lo presentó hace unos lustros un amigo mutuo y desde entonces sé de su honradez y filantropía.
No imagino a ninguno de ellos haciendo negocios turbios, prestándose a corruptelas o dilapidando un dinero que es de los veracruzanos.
Por eso, ojalá María Josefina Gamboa Torales presente la denuncia “contra quien resulte responsable” de presuntos malos manejos en la CEAPP. Y de paso a ver si también da a conocer su declaración 3 de 3, obligatoria para todo funcionario público y que la señora no ha tenido la decencia de presentar.
PD.
A pesar de no pertenecer al organigrama del Gobierno del Estado, la CEAPP disminuyó en 3 millones 500 mil pesos el presupuesto con el que contaban cuando el gobernador Miguel Ángel Yunes anunció, a principios de su gobierno, que debido a que Javier Duarte había dejado las arcas vacías, habría un recorte presupuestal en todas las dependencias y como consecuencia los sueldos disminuirían.
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