Cuentan que hace aproximadamente un mes, el diputado local Sergio Rodríguez Cortés, del PRD, andaba buscando con desesperación en el Comité Ejecutivo Nacional del partido del azteca a un interlocutor que mediara y lo acercara nuevamente con el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, al cual le habría llenado el hígado de piedritas por exigirle como presidente de la Comisión de Hacienda del Estado de la LXIV Legislatura cuentas claras sobre el ejercicio del gasto público y la reestructuración de la abultada deuda gubernamental que le heredó su antecesor Javier Duarte de Ochoa.

Y es que, en represalia, el autoritario mandatario estatal del PAN habría dado línea para que al ex dirigente perredista le retiraran primero esa importante comisión legislativa y luego para que destituyeran a su esposa y a otros de sus recomendados en los cargos que por su intercesión le habían sido asignados en la Secretaría de Educación de Veracruz y en otras dependencias del Poder Ejecutivo.

Ante esta situación, sin renunciar formalmente a su partido, “Checo” Rodríguez decidió dejar la bancada del PRD y sumarse al grupo mixto “Juntos por Veracruz” que coordina el diputado del AVE, Fernando Kuri. Sin embargo, al ver que de pronto esta fracción legislativa comenzó a perder miembros y fuerza política tras la desbandada de los diputados Rodrigo García Escalante y Basilio Picazo Pérez, ambos del PVEM, que fueron cooptados por el líder de la diputación blanquiazul Sergio Hernández para agandallarse la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso local y retener el control del Poder Legislativo hasta noviembre de 2018, el ex alcalde de Ciudad Mendoza, como el protagonista de la parábola evangélica del “Hijo pródigo” –que relata el caso del hijo menor que después de despilfarrar la herencia anticipada regresa empobrecido a pedirle perdón a su acaudalado padre–, aparentemente ha decidido volver a al redil del gobernador Yunes Linares.

“Checo” Rodríguez, finalmente, parece haber asimilado aquella célebre frase del legendario político tuxpeño César “El Tlacuache” Garizurieta Erenzweig –diputado federal del PRI y embajador de México en Centroamérica, muy cercano al presidente Adolfo Ruiz Cortines–, el cual pasó a la historia del cinismo priista por pregonar sin rubor que “vivir fuera del presupuesto… ¡es vivir en el error!”

Este martes, en conferencia de prensa en un popular café xalapeño, Rodríguez Cortés anunció que “a partir del día de hoy vamos a reincorporarnos formalmente al grupo legislativo del PRD”, no así al partido, pues precisó que al sol azteca “nunca hemos renunciado”. Aclaró que su regreso se debe al proceso electoral de 2018 y que fue a petición de su Comité Ejecutivo Nacional, puntualizando que buscará espacios de representación, no para él sino para sus compañeros.

“Si me toca estar en la mesa de negociación no voy a permitir que por ningún motivo el PRD quede relegado en este gobierno de coalición”, advirtió, remarcando además que “las decisiones que vienen para decidir quiénes son los candidatos, cómo vamos a enfrentar el proceso, me convoca para que el liderazgo que tengo hacia el interior del PRD lo ejerza con todas mis garantías”.

Y aunque se descartó  para un cargo de elección popular ya que, dijo, su postura no ha sido la más idónea para generar consensos con el PAN y el gobierno actual, Rodríguez quiso acalambrar a los yunistas al afirmar que no permitirá que su partido siga siendo sumiso.

Sin embargo, la primera que respingó por su anunciado retorno fue la coordinadora del grupo legislativo del PRD y aspirante al Senado de la República, Jazmín Copete Zapot, quien le mandó a decir, molesta, que se reservan “el derecho de admisión” ya que ella y sus camaradas no habían recibido aún de manera formal su solicitud, de la que se enteraron por los medios de comunicación.

DESCONOCE A ‘EX CONCUÑO’

Qué tan desacreditada estará la procuración de justicia en Veracruz, que el anuncio espectacular que hizo este martes el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sobre el esclarecimiento del brutal homicidio del neurocirujano David Casanova López –cuyo crimen enardeció a la comunidad médica de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, que inclusive salió a las calles a protestar por la incontenible inseguridad– fue puesto en duda por el ex senador y ex dirigente estatal del PRD, Elías Miguel Moreno Brizuela, quien esa misma mañana declaró que “por ahí se informó que habían caído dos individuos, los cuales no saben de qué se trata el caso y yo estoy muy preocupado porque no vayamos a volver a la época de los ‘chivos expiatorios”.

La declaración de Moreno Brizuela, para variar, hizo enojar al gobernador Yunes Linares, quien entrevistado al respecto, les preguntó con maliciosa ironía a los reporteros: “¿Quién es Elías Miguel Moreno, perdón?”.

Pero Moreno Brizuela, quien actualmente es el coordinador nacional del grupo político “Con AMLO sí podemos”, es un viejo conocido de Yunes Linares, pues inclusive fueron hasta una especie de “concuños”, ya que el médico y político nativo de Los Tuxtlas está casado con una hermana de Sandra Ortega Rivas, a quien le atribuyen una relación extramarital con el mandatario panista desde que éste se desempeñó como secretario general de Gobierno en el sexenio del gobernador Patricio Chirinos (1992-1997) y hasta su administración como director general del ISSSTE (2006-2010), cargos en los que Yunes, muy espléndido y generoso, les asignó a ella y a sus familiares más cercanos, millonarios contratos oficiales y puestos públicos con jugosos sueldos.  

La última vez que se le vio en público a Sandra Ortega por Veracruz –acompañada casualmente de su cuñado Moreno Brizuela– fue durante la campaña electoral de 2016, para desmentir en conferencia de prensa que su hija hubiera sido víctima de abuso sexual por parte del entonces candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, tal como lo había declarado Edith Encalada, una mujer que aseguraba haber visto en su adolescencia a Yunes en las reuniones que el pederasta Jean Succar Kuri organizaba para sus amigos en Cancún, Quintana Roo. 

“Sinceramente no sé si el señor (Moreno Brizuela) tenga la menor idea de lo que se trata. Si él considera que son ‘chivos expiatorios’ que acuda a una autoridad y que presente una denuncia. Nosotros somos servidores públicos serios, estuvimos pendientes de la investigación, todos los días”, respondió Yunes Linares sobre el caso del homicidio del neurocirujano Casanova López, remarcando que “fue una investigación profesional, seria, a fondo, lo que no es profesional ni serio es venir a declarar tonterías como las que declara este señor, eso sí no tiene ningún sentido”.

¿Desde cuándo y por qué se dio el distanciamiento entre el ex perredista y el actual gobernante del PAN?