Ello, sin duda, representa un hito en cuanto al principio de autonomía y real división de poderes.
Es por ello que en el marco del “Informe de Resultados 2017”, el titular del poder judicial, el magistrado presidente Edel Álvarez Peña manifiesta con orgullo las primeras metas para impulsar la transformación, actualización y modernización del Poder Judicial.
Se ha capacitado –señaló- al personal, mejorado la infraestructura judicial y reestructurada la normatividad, administración y tarea informática de la institución.
“Las nuevas reformas de justicia nos obligan a establecer, para el próximo año, cursos de psicología, imagen pública, relaciones humanas, oratorio, expresión corporal y muchas otras disciplinas que aporten la herramientas que permitan, paralelamente el conocimiento del derecho y la actualización judicial de nuestros impartidores de justicia”, subrayó Alvarez Peña en su primer informe de labores teniendo como invitado al gobernador Miguel Angel Yunes Linares.
En ese escenario dio a conocer asimismo que en 2018, el poder judicial dispondrá de un incremento presupuestal del 15% que ira directo al rescate de los juzgados, algunos de ellos en “lamentables condiciones”.
Y se continuará con el urgente mantenimiento de juzgados y ciudades judiciales.
“Pacho Viejo” ya fue remodelado al igual que los juzgados del puerto de Veracruz y en los próximos días se concluye la Ciudad Judicial en San Andrés Tuxtla y se edifican –con apoyo federal- las salas de juicio oral de Acayucan y Huatusco.
“Con la construcción de las Ciudades Judiciales serán creados más de 4 mil empleos directos y alrededor de tres mil indirectos”, manifestó con sobriedad, pero sensible orgullo.
Atención especial han tenido los Centros de Convivencia Familiar en Xalapa y el puerto, así como la primera Sala de Lactancia Materna en la misma sede del poder judicial en la capital del estado.
“La justicia empieza en la familia”, dijo.
Veracruz vive hoy momentos difíciles. La entidad al término del anterior gobierno quedó fracturada, quebrada, desesperanzada “y en su peor momento histórico”.
Se está, sin embargo, rescatando la esperanza en las instituciones.
“Hoy –dijo en claro reconocimiento al gobierno de Miguel Angel Yunes Linares- sentimos el cambio cuando nos enteramos de la reestructuración de la deuda, el orden en las finanzas públicas, la creación de un programa integral de seguridad y la obra pública que ya se comienza a ver por todo el estado”.
Hay, por lo que se observa, conducción y mando tras el primer año de gestión del magistrado presidente Edel Álvarez Peña. Es una tarea que tiene acaso doble reconocimiento ya que se da en el marco de una inédita crisis política y económica.
En un escenario donde si eres omiso a lo sucedido en Veracruz en los últimos doce años malo, pero si te solidarizas con el presente también es malo ya que la función pública se mueve como en la casa del jabonero.
Poco justo, sin embargo, no reconocer como el Poder Judicial ha transitado por un camino de modernización innegable en donde se ve la batuta del magistrado Álvarez Peña, quien a lo largo del año se ha mantenido en un bajo perfil publicitario, pero con hechos y evidencias positivas que vale la pena considerar.
Quien esto escribe recibió en días pasados la invitación para asistir a este primer informe caracterizado por la puntualidad, la pulcritud en las instalaciones, el orden en las áreas de trabajo.
El funcionamiento de las nuevas áreas en favor del personal y quienes solicitan el auxilio del poder judicial dan cuenta que transita en un marco de alta dignidad institucionalidad, como la que ostenta su titular, Edel Álvarez Peña empeñado en el respeto y auténtica división de poderes.
Ahí está pues el trabajo.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |