En agosto del 2004, luego de haber abandonado las filas del PRI porque no logró que lo nominaran como candidato al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares puso en marcha una campaña mediática en contra de su peor enemigo, aquel que le había negado en aquella oportunidad la posibilidad de ser gobernador, Fidel Herrera Beltrán.
Una de las críticas que en aquel entonces hizo a Fidel Herrera, tuvo que ver con las críticas que el nativo de Nopaltepec había hecho a los retenes que la Policía Federal instaló en el estado:
“Un hecho adicional que a los veracruzanos debe preocuparnos es que Fidel Herrera y el PRI exijan el retiro de retenes de la AFI y de la Policía Federal Preventiva (PFP) implementados en el estado, cuya función es combatir al hampa y principalmente al narcotráfico. Es cuestionable, cuando han dado golpes importantes contra narcotraficantes; deberíamos preguntarnos cuál es la razón de que les quieran negar a los veracruzanos más seguridad y eficiencia en el combate al narcotráfico”.
Doce años después el propio Yunes Linares sufrió las arbitrariedades de estos puestos de control.
La noche del lunes 5 de septiembre del 2016, elementos de Seguridad Pública y de la Fuerza Civil detuvieron la comitiva de seis camionetas Suburban en la que viajaba el entonces gobernador con su familia. Les ordenaron descender de los vehículos para someterlos a una revisión.
Los policías asignados al retén ubicado en la salida de Xalapa hacia Veracruz fueron alertados acerca del movimiento de camionetas con gente armada, por lo que montaron un operativo, reforzaron la vigilancia y las detuvieron.
El primero en descender fue el gobernador electo, quien enfrentó a los uniformados. Estos, al reconocerlo, pidieron instrucciones a sus superiores y tras disculparse les permitieron continuar su camino.
Como consecuencia de este incidente, el 5 de diciembre del 2016, cuando no había transcurrido ni una semana de que Yunes Linares asumiera el cargo de gobernador, el nuevo secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie, ordenó retirar el retén en el que tres meses antes habían interceptado a su jefe. Ordenó, además, retirar los 23 retenes que existían en toda la entidad, con lo que dejó sin vigilancia zonas de alto riesgo como la autopista La Tinaja-Coatzacoalcos o la carretera a Chicontepec.
Este lunes, luego de la ejecución de diez personas en Xalapa durante el fin de semana, el propio Téllez Marie anunció que se instalaron ocho retenes de seguridad en Xalapa, para la revisión de automóviles.
¿Entonces?
¿Ya se le bajó el coraje al gobernador?
¿O recapacitó y entendió que dichos retenes tenían una función?
Una vez más es la realidad la que se encarga de callarle la boca a nuestro gobernador.
* * *
Epílogo.
La única forma de explicarlo es suponiendo que al nuevo delegado de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Montano Guzmán, se le ordenó desde la capital del país “tender puentes” con el gobierno de Veracruz. Sólo así se entiende que haya pedido “no entreverar” la gobernabilidad con la seguridad y que el tema de la violencia no sea utilizado por los candidatos. Alguno de sus asesores debería explicarle al Delegado que sin seguridad tampoco hay gobernabilidad, que las instituciones no se debilitan con los discursos, sino por la falta de respuesta de las autoridades –de los tres niveles- a una de las más sentidas demandas de la sociedad: La seguridad. *** Era mayo del 2016, Miguel Ángel Yunes Linares fungía –por segunda vez- como candidato al gobierno de Veracruz. El portal “expansión.mx” le hizo una entrevista. El siguiente es un fragmento de ella: “-¿Cuántos periodistas muertos? -En Veracruz, 19. -¿Cuántos más querrá usted? -Yo, ninguno. Al contrario, repruebo lo que ha pasado en Veracruz, el estado más peligroso para ejercer el periodismo en el mundo. -¿Seguirá esas investigaciones? -Lo voy a seguir a fondo, y lo que no voy a hacer jamás es criminalizar a los periodistas muertos”. Una más de sus promesas incumplidas. El 22 de diciembre del 2017, el mismo Yunes Linares salió a decir que Gumaro Pérez, asesinado en Acayucan, “tenía relación con un grupo delictivo”. No mostró pruebas, ninguna autoridad del estado había iniciado, antes del crimen, alguna carpeta de investigación contra Gumaro Pérez, pero al gobernador se le hizo fácil transformarlo de periodista a “malandro”, para así justificar la ineficacia de su aparato de seguridad pública. *** Luego de una semana en la que recorrió gran parte del territorio estatal, este lunes Pepe Yunes viajó a la ciudad de México para ver algunos temas con el Comité Nacional del PRI, y de paso concluir algunas gestiones que dejó encaminadas. Para la tarde-noche de este martes retorna a la entidad y el miércoles temprano continúa su recorrido por la geografía veracruzana.
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