Los debates representan la única ocasión de una campaña electoral en la que los candidatos están cara a cara, sin intermediarios, en el mismo escenario, en el mismo momento y debatiendo de los mismos temas.
Ignacio Martín Granados, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración, con especialidad en “Análisis Político”, por la Universidad Complutense de Madrid, explica que los debates son una especie de “campaña electoral exprés” ya que busca sus mismos objetivos (reforzar al votante decidido, atraer al indeciso y desmovilizar al del adversario) y se pueden comparar las diferentes ofertas electorales.
“Por otro lado –dice el especialista- permite conocer mejor al candidato, verlo en acción, analizar su capacidad comunicativa y de improvisación, su fluidez discursiva, el manejo de los tiempos, su control del nerviosismo, la interacción con los adversarios políticos, el uso del lenguaje no verbal y manejo de la propia imagen”.
Apenas el pasado 10 de marzo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió por unanimidad de siete votos de los magistrados, que los candidatos sí pueden participar en mesas redondas o de análisis y debates que realicen los medios de comunicación durante el periodo de intercampaña, esto es, el período entre las precampañas y las campañas formales.
Los magistrados argumentaron que prohibir esos encuentros “atenta contra la libertad de expresión y la libertad de información”.
En Veracruz, uno de los portales de noticias más influyentes de los años recientes, “Al Calor Político”, convocó a los aspirantes a la gubernatura a un debate. Lo hizo cubriendo todas las formalidades. Se enviaron cartas a los partidos políticos que los postulan y les ofrecieron las garantías de un intercambio de propuestas respetuoso, imparcial y enfocado en los temas que más interesan a los ciudadanos.
De los cuatro aspirantes, sólo dos respondieron, Pepe Yunes (PRI-PVEM) y Cuitláhuac García (Morena, PT y PES). Ambos se dijeron dispuestos a participar, aunque pusieron condiciones bastante simples.
Pepe Yunes pidió que en este intercambio de propuestas participaran, además de él, por lo menos otros dos aspirantes.
Cuitláhuac García aclaró que sólo participaría si también lo hacía el candidato de la alianza PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Tales condiciones no se pudieron cumplir. Ni Yunes Márquez, ni la abanderada de Nueva Alianza, July Sheridan, respondieron a la invitación.
El portal de noticias anunció la cancelación del debate que estaba programado para este lunes, pero abrió sus espacios para que los candidatos concedieran entrevistas individuales, en las que responderían a los temas que los ciudadanos escogieron como las de mayor interés.
En la estrategia electoral, como en el pugilismo, se sugiere que quien marcha arriba en las tarjetas (en las encuestas) debe evitar la pelea en corto, el intercambio de golpes, pues sólo favorece a sus seguidores, quienes tienen la oportunidad de recortar distancias y hasta revertir las tendencias.
Sin embargo, por experiencias previas, Andrés Manuel López Obrador, quien va por tercera ocasión en pos de la Presidencia, entendió que rehuir al debate le resta puntos, le aleja del votante indeciso y le cede terreno a sus contrincantes.
El debate sirve a los candidatos que van rezagados, pero también es el mejor escenario para que quien marcha a la cabeza de los sondeos, demuestre en los hechos la razón de sus óptimas calificaciones.
En esta ocasión los veracruzanos perdieron una valiosa oportunidad de conocer en persona, en vivo, lo que los candidatos a gobernar esta entidad ofrecen. En las campañas formales los debates son obligatorios. Ahí sabremos si quienes quieren gobernarnos están calificados para ello.
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Epílogo.
Miguel Ángel Yunes Márquez ofrece que el cambio -que inició su padre desde el año pasado- con él será “más grande y fuerte”. El exalcalde de Boca del Río acudió este lunes a solicitar su registro como candidato de la coalición Por Veracruz al Frente a la gubernatura de Veracruz. Se comprometió a hacer una campaña limpia, de propuestas, positiva, “que realmente hable de lo que viene y lo que tiene que ser Veracruz en los próximos años”. *** En la región Córdoba-Orizaba ya pueden dormir tranquilos. El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares anunció que implementará el Operativo Altas Montañas, con el Ejército, la Marina, la Policía Federal y la del Estado, con el fin de que los niveles de inseguridad sean menores y los ciudadanos se sientan seguros. Y si el gobernador lo promete, habrá que creerle. Si no, pregunten en Coatzacoalcos, que en año y medio ya llevan como cinco “operativos especiales” y la única paz que han encontrado es la de los sepulcros. *** Cuando la Fiscalía de Veracruz cuestione a los pobladores de la comunidad Ojo de Agua, en Santiago Tuxtla, la razón de que hayan linchado a los hermanos Arturo y Freddy, recibirán como explicación que estos dos sujetos participaron en el secuestro de una mujer y además “eran criminales”, pues había órdenes de aprehensión en su contra. Es la misma lógica que utiliza el gobernador al momento de anunciar la ejecución (muerte) de alguna persona por parte de la policía estatal. Lo que la Policía Ministerial no consiguió, sí pudieron hacerlo los pobladores de esta humilde comunidad. *** ¿A eso tendremos que llegar?
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