Tengo muchos amigos cordobeses que quiero y respeto, pero desde siempre he escuchado que las clases sociales en ese municipio son extremadamente marcadas, que además, hay círculos de amigos que desde la época de sus abuelos, han tenido relaciones de amistad y así las han conservado, entonces lo que sucedió la noche del viernes pasado, en la cena que Tomás López Landeros, candidato plurinominal a la diputación federal por el Partido Verde Ecologista, ofreció al candidato del PAN a la presidencia de la República, Ricardo Anaya, tiene una explicación lógica.
¿Qué es lo que pasó?
Bueno, que ya estando la mayoría de los invitados instalados en sus respectivas mesas, vieron que llegaba a esa cena la señora Paulina Abella, hermana de José Abella, dueños del periódico El Buen Tono y de inmediato se levantaron muchos de los invitados, que con anticipación habían advertido, que si esta señora llegaba se tendrían que retirar y así lo hicieron.
Tomás López Landeros ocupa la posición número 7 de la lista de los plurinominales y el PVEM pertenece a la coalición “Todos Por México” que la integran el PRI, PVEM y Nueva Alianza.
Como que algo no cuadra en esa invitación a una cena con empresarios, al candidato a la presidencia de la república de la coalición PAN, PRD, Nueva Alianza de parte de alguien que no pertenece a ninguno de esos partidos, pero así se la gastan los políticos.
La lectura a ese acontecimiento que muchos dieron, fue que hubo una verdadera falta de organización y liderazgo, saliendo lastimado en su imagen, el candidato a la presidencia de la república Ricardo Anaya. Situación que después de lo que ha vivido podrían considerarse como minucias.
Lo cierto es que en política, y sobre todo en campañas, algunas acciones suman o restan y en esta ocasión parece que fue lo segundo, porque pude leer comentarios en columnas nacionales y eso no le ayuda ni a Ricardo Anaya ni al hijo del gobernador.
No es por intrigar, pero después de ese bochornoso acontecimiento, comenzó a circular la versión de que algunos de los que estuvieron ahí presentes, promueven el voto para José Antonio Meade y José Yunes Zorrilla, los candidatos de “Todos por México”, pero Tomás Landero fue “amable” y ofreció una cena al candidato del PAN. Vaya.
Si ese acontecimiento se siguió comentando en la ciudad de Xalapa, por citar un ejemplo, ya me imagino como estarán las cosas en la ciudad de los 30 caballeros. Seguramente les va a durar mucho tiempo y pasará a ser una anécdota, que se seguirá comentando en esas famosas reuniones de café o de bar. ¿Será?
El hijo del gobernado exhibe su fragilidad electoral ente sus colaboradores
Los colaboradores que pensaban que conocían muy bien al hijo del gobernador, ya vieron que no es así, que les falta mucho por conocer a este joven político, y es que reportan los compañeros del sur del estado, que al sentir y comprobar que no están haciendo bien las cosas en la promoción del voto y posicionando su imagen, les llamó la atención, advirtiendo que ninguno se quedará a trabajar con él, en caso de que llegue de gobernador, porque sabe de las deficiencias que han tenido y exigió que corrijan el camino.
Tal vez le dé resultado ese comportamiento con algunos de sus colaboradores y seguidores, pero no con todos, algunos se molestaron, se ofendieron y esa reacción no fue ningún estímulo para que continúen con sus operativos para cuando inicie la campaña, que será el 29 de este mes.
Alguien se preocupó por informarle que las cosas no iban bien en la zona de Coatzacoalcos y realizó un viaje especial, para hablar de una buena vez con los responsables de esos municipios del sur del estado y decirles lo que se merecen por no hacer bien las cosas.
Primero fue en la zona sur y después en la zona centro, donde se puso de manifiesto la falta de control, si, de control, porque se les está yendo de las manos ese posicionamiento que debieran fortalecer pero que no han podido, porque por ejemplo lo que sucedió en Córdoba, demuestra dos cosas, que no hubo acarreados pero también quedó claro que no están entregados con los ojos cerrados, que tienen carácter y dignidad para manifestarse, o sea que esos votos ya se pusieron en duda.
Meade les seguiría pagando pensión a los ex presidentes
Si José Antonio Meade respondió que se mantendrán las pensiones a los ex presidentes, por llevarle la contraria a Andrés Manuel López Obrador, estuvo muy mal; pero si lo dijo con sinceridad y profunda convicción, estuvo peor.
La pensión de cada uno de los ex presidentes de México es de 205 mil 122 pesos mensuales, además de proporcionarle elementos de seguridad, empleados administrativos, seguro de vida, gastos médicos y otros apoyos.
El primer acuerdo presidencial para otorgar ese beneficio a los ex presidentes, se firmó el 25 de noviembre de 1976, siendo presidente de la república el licenciado Luis Echeverría Álvarez.
Meade, candidato a la presidencia de la República de la coalición “Todos por México”, afirmó que de ganar las elecciones del 1 de julio, se mantendrán las pensiones a los ex presidentes y argumentó que esa decisión es para respetar el "Estado de derecho" a los ex mandatarios que se "entregaron" al País.
"Es lisa y llanamente respeto el Estado de derecho, dignificar a quien con su gestión se entregó a su País vida y certeza, y a mí me parece que en términos generales tenemos que cuidar ese Estado de derecho, y tenemos que cuidar justamente a esas instituciones empezando por las instituciones que se construyeron al amparo de un esfuerzo, una entrega y una vida".
¿Respetar el estado de derecho?
Quien sabe qué quiso decir con eso.
Si estuviéramos en la abundancia, con empleos bien pagados y sin padecer pobrezas, tal vez se podría aceptar que se continúe con ese acuerdo, que por cierto nunca se publicó en la Gaceta Oficial, pero las cosas no están así. Cuando menos habrá que reconsiderarlo y bajar esas pensiones, que ofenden a muchos que no alcanzan nada al concluir un trabajo.
Téllez Marie debiera atender a las viudas de los policías
Verdaderamente desgarra el alma, la historia que narra la viuda de uno de los policías que perdieron la vida en “La Toma”, Belén Hernández Marañón narró conteniendo las lágrimas la injusticia que es objeto por parte de funcionarios de la Secretaria de Seguridad Pública del gobierno del estado de Veracruz.
Mientras su bebe lloraba Belén relato que su fallecido esposo percibía un sueldo quincenal de 2 mil pesos, porque 500 se los descontaban por un préstamo que había solicitado.
El día que se registró el motín, su esposo acababa de llegar pero lo mandaron a traer para atender ese servicio y él solo dijo que llegaría más tarde, pero ya nunca volvió.
Después de que perdió la vida a su esposa no le permitieron verlo, solo le pagaron el servicio funerario y se quedó sin nada.
Hasta ahora (una semana después), no le han dado una liquidación, no le han pagado un seguro de vida, no le han atendido para escucharla siquiera, es lo que narra en un video que circuló el pasado sábado en redes sociales y que conmovió a miles de veracruzanos.
El llamado de este tipo de desgracias que duelen, porque hubo muchas deficiencias, lo debiera atender en primer lugar el secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie, porque está claro que la vida ya no la podrá recuperar, pero al menos ofrecerle garantías a la viuda que ahora tendrá que trabajar para ganarse el sustento de ella y su familia.
Dijo la señora que cuando se presentó a las oficinas de esa corporación le ha negado atención y se expresó muy bien cuando dijo “yo no voy a limosnear, sino a exigir lo que por derecho me corresponde”. |
