Lo bueno vendrá ahora que todos salgan de sus sitios de confort. Cierto es que la movilización de gente se da en todos los lugares, particularmente para cuidar la foto y el prestigio del candidato, pero ya no será lo mismo. Ninguno es “monedita de oro”.
Con dos meses de campaña por delante, ya veremos a Pepe Yunes en cualquier lugar que no sea el cómodo Perote, a Miguel Yunes fuera del cobijo de sus boqueños, o a Cuitláhuac García, alejando de la Xalapa que “lo cuida”. No será lo mismo, más allá de lo que cada equipo haga por llenar o completar con gente cada evento de su candidato.
Es muy probable que el cierre de campaña de los dos Yunes y Cuitláhuac sea en el mismo sitio de arranque, o bien, en caso de haber variantes, no pasaría de celebrarse en el segundo o tercer lugar con más presencia del aspirante.
Por ser Veracruz uno de los estados con mayor padrón electoral de la República Mexicana, es casi un hecho que AMLO estará con Cuitláhuac García en su cierre, así como Anaya con Yunes Márquez y Meade con Yunes Zorrilla. Serán mega concentraciones para mostrar fuerza antes del esperado, y fatídico también, primero de julio.
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