El miércoles fue “un día de locos” para Miguel Ángel Yunes Linares.
Primero tuvo que salir a “desmentir el desmentido”. Por la mañana había anunciado que ya la PGR había iniciado los trámites para capturar y extraditar a Karime Macías, la esposa de Javier Duarte. Pocas horas después la Procuraduría aclaraba que no realizaba trámite alguno en ese sentido. O sea, que el gobernador de Veracruz estaba mintiendo.
Yunes Linares tuvo que volver a salir a redes sociales (su vía de comunicación favorita) para jurar que no mentía: “No miento, yo estuve en la PGR y el encargado me dijo que ya habían iniciado los trámites”.
Así, sin más prueba que su palabra, sin más argumento que un “a mi me dijeron” pretendía convencer a los veracruzanos que su embuste no era tal, que no tenía ninguna connotación electoral su aparición para anunciar algo que no ha sucedido y que, por lo dicho por la PGR, quizá nunca sucederá.
Más tarde el abogado de la familia Duarte, Ricardo Antonio Sánchez Reyes Retana, dejaba en claro cuál es la situación de Karime Macías:
“Ha sido víctima de acoso y espionaje por parte del actual Gobernador del Estado de Veracruz, lo que subraya la persecución política de la cual ha sido blanco, motivo por el cual se vio obligada a solicitar el asilo político correspondiente en el Reino Unido (…) misma que fue admitida por las autoridades judiciales británicas por considerar que reúne los requisitos de perseguida política, teniendo en estos momentos la protección del gobierno de aquel país”.
Pero no sólo eso. A pesar de que goza ya de la protección del gobierno británico, los abogados de Karime Macías presentaron una demanda de amparo contra la orden de aprehensión librada por la Juez de Control del fuero común en Veracruz “por considerarla inconstitucional, sin sustento jurídico y violatoria de sus derechos fundamentales”.
Y el abogado va más allá en su tarea de desmontar el teatro construido por Miguel Ángel Yunes Linares:
“Es de suma importancia recalcar que ni el señor Javier duarte de Ochoa ni su esposa tienen ni han tenido nunca alguna propiedad en la ciudad de Houston, Texas. Tan es así que la demanda presentada por el gobernador Yunes Linares en contra de él (Javier Duarte) en aquella ciudad en los Estados Unidos de América, fue desechada por las autoridades judiciales de ese país, por ser notoriamente improcedente al carecer de sustento”.
El abogado Sánchez Reyes Retana está convencido de las motivaciones de Miguel Ángel Yunes Linares, y lo plasma en esa misiva:
“Cualquier ardid publicitario que haga el actual Gobernador de Veracruz nada tiene que ver con mi cliente y con seguridad sostengo que tiene propósitos distintos a los jurídicos y legales, situándose en el ámbito político electoral”.
Pero ese no fue el único “desmentido” que tuvo que operar el gobernador el pasado miércoles.
El berrinche del gobernador veracruzano fue memorable. Desde Houston, a donde viajó (¿con fondos públicos, acaso?) para seguir su campaña contra Javier Duarte y, por supuesto, a favor de su vástago, acusó a Karime Macías de “poca vergüenza y desfachatez”, por haberse ostentado como perseguida política.
También mandó a difundir que “la encuesta atribuida a Mitofsky es falsa”.
Las encuestas difundidas (pues son tres, dos de mayo y una de junio) exhiben un marcado declive en las preferencias por parte del hijo del gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez.
El argumento para soportar la afirmación de que las encuestas son falsas, es que no están publicadas en el sitio de la empresa Mitofsky. No aclaran, sin embargo, que si la medición se hace a petición de un particular, es potestad del cliente decidir si se hace pública o no.
Lo curioso del caso es que esas encuestas atribuidas a Mitofsky coinciden en lo esencial con otras que se han divulgado en días recientes: En la caída de Yunes Márquez y en el consistente avance de Pepe Yunes, que lo ubican ya en la segunda posición, a muy pocos puntos de distancia del puntero, Cuitláhuac García.
No, no han sido días tranquilos para el gobernador.
Las mentiras se le revierten y la realidad lo abofetea.
* * *
Epílogo.
Muchas preguntas quedan sin responder tras la decisión de un juez federal de liberar a José Osiris Cruz Cabrera, quien era Director Municipal de Tránsito en Veracruz, cuando fue secuestrado –y desaparecido hasta la fecha- Francisco Serrano Aramoni, administrador de la Aduana del Puerto Marítimo de Veracruz, en junio del 2009. *** En el mes de septiembre de aquel año, Osiris Cruz fue detenido junto con otras 11 personas, como parte de la investigación por la desaparición de Serrano Aramoni. Entre los detenidos se incluyó a la suegra de Osiris, la entonces regidora Guadalupe Torres Rivadaneyra. *** Al exdirector de Tránsito de Veracruz se le señalaba de estar vinculado con quien era líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, Juan Carlos Carranza, alias “El Ñaca” (a quien se le atribuyó el homicidio del periodista Milo Vela, el de su esposa y de uno de sus hijos). “El Ñaca” habría muerto en un enfrentamiento con la policía, en el municipio de Zapopan, en Jalisco, en 2013. *** La versión oficial sobre el secuestro y desaparición del jefe aduanal fue que el vehículo de la víctima había sido embestido por otra unidad cuando salía de la zona portuaria, y que los primeros en llegar fueron elementos de Tránsito, quienes habrían entregado al funcionario federal a un comando de la delincuencia organizada. *** Esta semana un juez federal ordenó la libertad de José Osiris Cruz, tras dar por válidas las pruebas que presentó su defensa y que lo exculpaban de los delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad. *** De Francisco Serrano Aramoni sigue sin saberse nada.
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