Pretendieron ignorarlos, pero fueron tan fuertes sus gritos, fue tan férrea su decisión de hacerse escuchar, que finalmente el candidato a la gubernatura por la alianza PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez, optó por dirigirse a los estudiantes del Tecnológico de Tierra Blanca y ofrecerles un espacio para dialogar.
Son ya seis meses (o más) de lucha de los estudiantes contra las medidas arbitrarias que ha tomado el gobierno estatal (sí, el que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares, el orgulloso padre del candidato a la gubernatura). Desde la imposición de personal directivo sin el perfil reglamentario, hasta la virtual privatización de los servicios educativos, por los que se cobra no sólo una alta cuota de inscripción, sino que se agregan otras exigencias, como el pago de un seguro colectivo o los derechos a exámenes.
La confrontación de los estudiantes del Instituto Tecnológico de Tierra Blanca con el gobierno estatal, es apenas la punta del iceberg. Todos los Institutos Tecnológicos creados por la administración estatal, pero subvencionados por el gobierno federal, enfrentan situaciones similares: Incrementos injustificados en las cuotas escolares, opacidad en el manejo de los recursos (que son administrados en una cuenta personal a nombre del Director del plantel) y represión para maestros o alumnos que se atreven a protestar.
La rebanada del pastel es bastante atractiva. Tan sólo para este año el gobierno federal les presupuestó casi 850 millones de pesos, muy buenos para patrocinar campañas políticas.
Para Miguel Ángel Yunes Márquez, la celebración de un mitin en la cabecera municipal de Tierra significaba la ratificación de la fuerza panista en la región. Asumía que el evento congregaría a por lo menos un par de miles de ciudadanos y que se dejaría sentir la empatía con su campaña…
No fue así.
El evento, realizado el pasado fin de semana, apenas habrá congregado a unas 700 personas. Los autobuses destinados al “acarreo” llegaban casi vacíos.
Era tan escasa la concurrencia, que no resultó complicado para los estudiantes del Tecnológico, hacerse sentir. Los asistentes al evento no eran panistas convencidos, muchos de ellos ni siquiera conocían al candidato. Fueron porque a cambio les ofrecieron dinero y la solución a algunas de sus necesidades. Por ello, los aplausos y las porras nunca fueron tan emotivas, tan sonoras, como para silenciar el reclamo estudiantil.
La que sí destacó por su enjundia y actitud represora, fue la actual oficial mayor del Ayuntamiento y exregidora, Lidia Celina Hernández Arlandiz, quien desesperada porque los reclamos de los estudiantes llamaban la atención del candidato, se fue contra los jóvenes y trató de retirarlos a empujones.
Los estudiantes del Tecnológico de Tierra Blanca lograron su objetivo. Hablaron con el candidato y le reclamaron que haya sido impuesta como directora del plantel la licenciada en Comunicación Ihara Irán Álvarez López, esposa de Javier Haaz Ulibarri, una familia muy cercana a los Yunes de Boca del Río.
Sin capacidad de decisión, recargado en la estrategia de campaña que le montó el gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez se limitó a prometer que “platicaría sobre ese tema con su padre” y que buscaría darle solución.
Nada ha sucedido hasta ahora. Los jóvenes no son ingenuos y entienden que el hijo del gobernador nunca se opondrá a una decisión tomada por su padre.
Pero no claudicarán. Muchos otros planteles, con problemas similares, les han manifestado su solidaridad, y un problema que pudo solucionarse en el ámbito municipal terminará repercutiendo a nivel nacional.
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Epílogo.
July Sheridan no quita el dedo del renglón. Tiene un mensaje y lo transmite de forma consistente. En el puerto de Veracruz se refirió a los alcaldes emanados de Morena. Dijo que en Xalapa ha habido tres cambios fundamentales gracias a la administración de Hipólito Rodríguez Herrero: el incremento en el precio del servicio del agua, la falta de abastecimiento del vital líquido y el cambio de color en el recibo. “Los alcaldes de Morena están poniendo el ejemplo de lo que nos podría suceder en Veracruz y en todo el país, si llegara a ganar Morena, son un desastre las alcaldías. Esos son los verdaderos cambios, no avances, sino retrocesos. Lo único que han hecho es aumentarse el salario y gastar en propaganda de su partido”. Nadie se anima a responderle. *** La solución que ha encontrado el gobierno estatal al “afaire Mancha” ha sido el de posponer la investigación hasta que hayan pasado las elecciones. El diputado (panista, por cierto) Juan Manuel de Unanue, Presidente de la Comisión de Vigilancia en el Congreso local prometió que el Órgano de Fiscalización Superior, que depende de la Legislatura, habrá de revisar los contratos en los que participó el dirigente de su partido. ¿Y son los que se quejan de que el Presidente Peña Nieto haya pedido a un empleado suyo revisar el tema de la Casa Blanca? Son lo mismo, sólo que vestidos de azul. *** Y a propósito de opacidad: ¿Por qué no ha explicado el gobierno estatal lo que sucede con la plataforma “Compraver”? No está funcionando y por lo tanto los ciudadanos no pueden informarse acerca de lo que adquiere la administración estatal y los procedimientos que realiza. Es muy sospechoso que haya dejado de funcionar justo durante el período electoral.
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