ESTAMOS, propiamente, en el umbral de la jornada electoral más importante de los últimos tiempos en nuestro país. Se trata de una elección concurrente, donde se elegirán al nuevo Presidente de la República, Senadores de la República, Diputados federales y en algunos Estados, a Gobernadores y diputados locales. Este proceso, como se sabe, ha generado una serie de complicaciones políticas que han puesto a la sociedad en graves problemas para poder definir su voto, más cuando han entrado estrategias políticas que no parecen, de ninguna manera, ser honestas, aunque en política, poco hay de honesto y mucho de prácticas indeseables con la finalidad de llegar al poder.
Al concluir, prácticamente, las campañas políticas, se sigue especulando seriamente sobre quien de todos los candidatos, tanto a la Presidencia de la República, como en algunos Estados de la federación, tienen la mayor preferencia electoral y la confianza popular, pues ahora más que nunca, las mediciones que se han venido haciendo, hasta estas fechas, han carecido de veracidad, en virtud de que sirven, sin duda alguna, a quien las paga para que digan lo que quieren decir a los ciudadanos, con estas encuestas que en realidad, poco afirman respecto de quien lleva la delantera. Estas mediciones están fallando por la razón expuesta de que sirven a quien les paga y eso, de alguna manera, también es una especie de fraude político electoral, porque se dirigen a la sociedad en general.
Al cierre de las actividades proselitistas, por lo menos, en Veracruz, no hay nada para nadie, pues aunque muchos digan que tienen la gubernatura del Estado, amarrada, la verdad de las cosas, es que son expresiones que forman parte de la propia actividad político electoral, pues con ello quieren convencer a los ciudadanos, de último momento, que son los que el pueblo quiere y de esa manera conducir el voto de los que todavía se encuentran indecisos para elegir al Gobernador del Estado.
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El sábado pasado, en tierras veracruzanas, estuvieron los tres principales candidatos a la Presidencia de la República. Vinieron de último momento a tentarle el agua a los tamales y con miras a la jornada electoral del primero de julio, fecha que se acerca inexorablemente para todos y principalmente para los candidatos a la Presidencia de la República, y a la gubernatura del Estado, para los efectos políticos de Veracruz.
En el caso de José Antonio Meade, candidato de la coalición Por un México mejor, se pudo constatar que tiene a su favor la gran mayoría de veracruzanos, pues en este caso, los que asistieron fueron una muestra de lo que pude sucede el domingo próximo, al emitir el voto correspondiente. En ese caso, la Presidencia de la República, aún esta en el aire, aunque se diga que hay candidatos que tienen en este momento la mayoría de la confianza popular, así como la confianza electoral que los llevará a ocupar la primera magistratura del país.
Ya decíamos en pasada entrega de esta columna, que la entidad veracruzana, es una de las preferidas de los candidatos, en virtud de que aquí existe el cuarto padrón electoral más importante y que Veracruz, siempre ha sido punto de referencia para todos los candidatos presidenciales, en todo momento y en toda época, precisamente, por ser una mina de votos y porque los habitantes de este Estado, aunque se diga muchas veces lo contrario, sí están politizados y saben como elegir a sus gobernantes.
Pero, en referencia a la visita de los candidatos presidenciales, ya comentamos que José Antonio Meade, logró reunir a la clase política priista en su favor y muchos de los que son simpatizantes de su candidatura, allá en el sur de la entidad, mientras que Anaya, solamente, se ha dedicado en los recientes días a descalificar al PRI, así como a los candidatos del mismo, principalmente, con una guerra que ha emprendido en contra del Presidente de la República, a quien ofrece castigar, siguiendo, seguramente, las experiencias que se tuvieron en Veracruz, con el caso Duarte, que gracias a él, el partido de Acción Nacional, más los partidos coaligados con él, lograron la victoria electoral. Por lo tanto, se quiere repetir el numerito, pero a nivel nacional.
Contrario a lo que se ha dicho de Andrés Manuel López Obrador, así como de Cuitláhuac García, que busca la gubernatura del Estado, el sábado pasado, se desilusionaron al ver el Estadio Pirata Fuente, en la ciudad de Veracruz, completamente vacío, para los efectos políticos que se querían, echando la culpa al Gobierno del Estado, de haber operado en su contra, impidiendo que los morenistas llegaran al Puerto. La verdad de las cosas, es que podría ser una manifestación de que en Veracruz, Morena, se esta quedando atrás.
Así es la política, de encuentros y desencuentros, de guerra sucia, de practicas deshonestas en el campo político electoral y de muchas estratégicas que buscan cambiar, siempre, el verdadero panorama político de México y de Veracruz.
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SALVO PEPE YUNES, en Veracruz, los demás políticos nacionales y estatales, han dado un pésimo ejemplo a todos los jóvenes mexicanos, de lo que es hacer política en estos tiempos. Todas estas generaciones, la mayoría todavía en la Universidad, se han dado cuenta cómo todos los candidatos se han dado hasta con la cubeta, descalificándose entre ellos mismos y llevando a todo lo largo y ancho del territorio nacional, ahora más, con los medios de comunicación al alcance, toda una guerra sucia, donde los protagonistas nacionales y estatales, han dado una muestra de que el poder es una mera ambición y que no es el camino para ofrecer a todos los mexicanos y veracruzanos, el bienestar y la tranquilidad, como principales objetivos de esta práctica política de nuestros tiempos.
Esa es la razón para que ahora se diga que los jóvenes de todo el país, no serán los grandes electores, como se creía, sino que serán las generaciones de los cuarenta en adelante, los que decidirán las elecciones, tanto federales, como estatales. Desgraciadamente, durante toda esta campaña política, los candidatos no lograron conquistar el voto de los jóvenes y éstos, seguramente, que se rehusaran votar el primero de julio o lo harán por quien mejor se haya conducido en este enfrentamiento político que resultó ser el trabajo proselitista.
De ahí que valga mucho el comportamiento político de los candidatos, por lo que, en opinión de mucha gente, solamente Pepe Yunes, en Veracruz, demostró con plena civilidad política, lo que significa buscar el voto de manera honesta y sin necesidad de colgarse de los errores de los demás, para poder ganar las elecciones con rumbo a la gubernatura del Estado.
Esta es la razón más poderosa para que en Veracruz, el triunfo electoral lo haya asegura ya el candidato de la coalición Por un Veracruz mejor, pues le tienen plena confianza por ser un político respetuoso, honesto, trabajador y con grandes proyectos políticos que servirán para sacar a la entidad veracruzana, del marasmo en que ha caído.
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Y POR CIERTO, ¿QUIEN CREE Usted, que ha seguido los pasos de Pepe Yunes, en esto de hacer política de la buena, con pleno respeto a los demás contendientes y a la gente que visitaron en este periodo de campaña política, para conseguir el voto popular?.
Pues sí, atinó, se trata de una mujer preparada que busca la Diputación Federal por Xalapa urbano, que de acuerdo a los datos que se han logrado reunir en este fin de semana pasado, todo indica que puede ser la triunfadora para ganar la posición política que busca.
Efectivamente, estamos hablando de Amparo Álvarez Castilla, a quien se le conoce ampliamente por haber sido alcaldesa de Xalapa, Secretaria del mismo ayuntamiento y de muchas actividades públicas en las que ha participado, pero de manera especial por ese don de gentes que tiene, además de conducirse, como el candidato a la gubernatura del Estado, con amplio respeto hacia los demás, uno de los valores que en nuestro tiempo, también han ido desapareciendo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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