TAL VEZ, usted, amigo lector, se acuerde de aquél fallido gobierno que formó parte de la alternancia en nuestro país, es decir, el periodo presidencial del panista Felipe Calderón Hinojosa, que se hizo llamar, el presidente del empleo y que finalmente, lo que solamente consiguió fue el repudio de la sociedad, por haber despertado el monstruo de la inseguridad, que hasta nuestros días, persiste como uno de los más terribles momentos de dolor para miles de familias que han tenido que experimentar, en carne propia, las consecuencias de esta pésima decisión del gobierno de aquél entonces.
Del empleo, solo quedó como constancia, la publicidad política que se manejó durante su campaña presidencial para tratar de convencer a los mexicanos en general, para que votaran por él en aquellas históricas elecciones del dos de julio del años dos mil seis, donde, por cierto, se dijo claramente que pudo haberse decretado un empate con el candidato Andrés Manuel López Obrador, pero que, después de dos meses de espera, finalmente, las autoridades electorales dieron como triunfador al candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, que más hubiera valido una alternancia más, dentro del sistema político mexicano, otorgando desde esa fecha la Presidencia a López Obrador, quien, seguramente, habría hecho un gobierno más eficiente, sobre todo, en materia de empleo, promesa que al llegar al poder, soslayó el famoso Presidente Calderón.
Hay que recordar que el Presidente del empleo, ofreció, durante su campaña política, crear, por lo menos, un millón de empleos anuales durante su gobierno, pero al llegar al poder, le ganó su belicosidad y prefirió enfrascarse en una guerra inútil contra la delincuencia organizada, picando el panal, como siempre lo hemos dicho, sin que lograra apaciguar a las avispas, creando, desde entonces, una panorama sombrío para México, tanto que a la fecha, ya ha sido considerado como uno de los países más peligrosos, principalmente, en algunas de sus zonas, donde hay alerta permanente de riesgo inminente.
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El empleo, que pudo ser la mejor solución para el combate a la violencia desatada en el país, dejó de ser la prioridad presidencial, para iniciar una lucha intestina que ha dejado una estela de muerte de por lo menos ciento veinte mil personas muertas y otro tanto, de desaparecidas, convirtiéndose el territorio nacional, en el cementerio más grande del mundo.
Si hace doce años, Andrés Manuel López Obrador, estuvo cerca de la victoria, perdiendo ante tribunales la Presidencia de la República, ahora esta, más que comprometido, a demostrar plenamente que su persistencia por llegar a gobernar al país, tiene un fin superior a sus propias aspiraciones, es decir, que tiene que cumplir, al pie de la letra con todas esas promesas que bien ha hecho a los ciudadanos y que ahora ya tiene la oportunidad de concretar en un gobierno que mucho deberá tener de cambio, pues esta palabra, ha sido, solamente, un slogan político de quienes no supieron o no pudieron con este enorme paquete que significa cumplir los compromisos con la gente, con la ciudadanía en general que siempre estuvo a la espera de que, verdaderamente, se les cumpliera en sus aspiraciones de vivir mejor, con un empleo serio y garantizado para la subsistencia familiar y sobre todo, sin el panorama incierto de la inseguridad.
El gobierno del cambio, tanto en aquel entonces, propuesto por Felipe Calderón Hinojosa, no dio resultado, como no lo dieron otros gobiernos que apoyados en este mismo compromiso, quisieron ahora, engañar a la gente con la misma propuesta panista y que, tampoco, como se sabe, lograron su objetivo, principalmente, por absoluta falta de voluntad.
Los gobiernos del empleo, y los del cambio, ha dejado una evidente desestabilidad económica que ahora esta presionando a miles, millones de mexicanos y en particular veracruzanos, que se fueron, ahora sí, con la finta de que habría oportunidad para todos, cuando en realidad, solamente fue para unos cuantos que ya ven concretadas sus aspiraciones de enriquecimiento.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa, no tan solo fue fallido su gobierno, al no crear ningún empleo, formal y competitivo, pues se sabe que al final de su gobierno, dejó un déficit de por lo menos ochocientos mil empleos, una tasa de desempleo más baja que cuando comenzó a gobernar al país.
Esta es la hora en que millones de mexicanos y especialmente veracruzanos, no encuentran la posibilidad garantizada de subsistencia familiar, lo que ha generado el incremento permanente de la delincuencia y una imparable ola de inseguridad.
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¿SABIA USTED, QUE LAS generaciones de veracruzanos, que ya rebasan los sesenta años o más, rondando, sin duda, los setenta años, pero que son personas que se encuentran en permanente actividad y que por su experiencia son bastante productivas, han sido marginadas en los gobiernos actuales, aduciendo que por la edad, ya no tienen posibilidad de ser contratados o simplemente llamados a ocupar un puesto de importancia y decisión?
Pues resulta que esta es una gran verdad, porque el mundo lo han estado concibiendo de otra manera y desechan lo que para ellos, ya no sirve, aunque en los puestos de dirección y mando, se encuentren personajes que ya tienen esta edad, pero que no reconocen a los demás que pueden ser puntos importantes de referencia para las actividades de orden público, en una combinación, casi perfecta de jóvenes emprendedores y personas de las viejas generaciones que por razones diversas, se la saben de todas, todas.
Por eso llama la atención que ya comienza a vislumbrarse, con el nuevo gobierno que comenzará en diciembre, que muchas personas de la tercera edad, serán ocupados en actividades públicas, con el nuevo gobierno que los tendrá en cuenta para trabajar y no dejarlos abandonados a su suerte, como ahora se ha estado haciendo en las actuales administraciones, sean nacionales, estatales o municipales.
Las personas mayores no deberán ser rechazadas, pues como ya hemos apuntado anteriormente, la combinación de la juventud con los que ya han vivido varios años, podría dar resultados positivos sorprendentes, dentro de un campo de respeto entre todas las generaciones de veracruzanos, que ahora todavía se encuentran en posibilidades de dar lo suficiente para crear mejores oportunidades para todos.
¿Usted, qué cree?
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LA UNIVERSIDAD Popular Autónoma de Veracruz, es una institución que fue diseñada para resolver la problemática que enfrentaba el Estado, principalmente, por la demanda de espacios en la Universidad Veracruzana, que por razones presupuestarias, de infraestructura y académicas, no tenía la posibilidad de recibir a los más de treinta y cinco mil estudiantes que para ese momento deseaban entrar a la máxima casa de estudios en Veracruz.
En ese mismo periodo, hablando de por lo menos, veinte años atrás, las universidades privadas comenzaron a destacar, tanto por su aportación a la solución del problema universitario, como por el enriquecimiento evidente que tuvieron gracias a la poca disponibilidad de la principal institución de educación superior en la entidad.
El problema para la UPAV, es que no contaba con recursos suficientes, ni tampoco infraestructura para poder participar en esta misión de dar la oportunidad a los miles de jóvenes que buscaban emprender una carrera profesional.
Esto llevó a la institución a prestar sus servicios en edificios prestados por otras instituciones educativas, principalmente, de las que tenía la SEV, disponibles los sábados y los domingos.
Someramente, estos fueron sus inicios, pero logró, finalmente, cumplir con la misión, hasta hace un poco menos de dos años, que sus fines se vinieron por los suelos. Hoy, requiere reinventarse, como muchas otras instituciones, para seguir siendo una buena opción educativa.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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