Por las razones que usted, amigo lector, quiera entender, lo que ahora ha estado sucediendo con el juego del poder en Veracruz, es que, entre el Gobernador del Estado, y el Gobernador electo, se esta dando un empate, como en las grandes competencias deportivas.
Apenas hace unos días, aquí mismo, comentamos que mientras Miguel Ángel Yunes Linares, aseguraba que el nombramiento de los doce magistrados del Tribunal Superior de Justicia, que faltan para darle seguimiento a los diversos expedientes que están pendientes por resolver, en plena administración de la justicia a cargo del Magistrado Presidente Edel Álvarez Peña, lo tendría que hacer la presente legislatura del Estado, mientras que Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador electo, declaraba que la propuesta tendría que ser analizada por le futura legislatura, donde la mayoría de los diputados, corresponde al partido Morena, su partido.
Por días, este enfrentamiento político, dio mucho que decir y escribir, más cuando en un acto de poder, se nombraba, sin fundamento legal al Fiscal Anticorrupción, que hasta ahora, no ha sido movido y que de acuerdo con las opiniones de juristas reconocidos, este nombramiento no tiene validez alguna, es decir, que se hizo a la fuerza, sin darle el sustento legal que requiere, contando, desde luego, con la participación de legisladores panistas, siguiendo las instrucciones dictadas desde Palacio de Gobierno.
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Pero eso, como se dice, ya parece ser otra historia, porque lo que ahora ocupa a la opinión pública, al mundo jurídico de la entidad, y desde luego, al mismo Congreso del Estado, es la decisión del Gobernador, de echar marcha atrás en su deseo de que esta legislatura fuera la que nombrara a los magistrados que necesita el titular del Poder Judicial, para continuar con su labor de impartición de la justicia en Veracruz.
Esto quiere decir, que en aras, tal vez, de que se acepte el nombramiento del Fiscal Anticorrupción, el mandatario estatal, cede, de alguna manera, ante las presiones de los morenistas, que tomaron las instalaciones del Congreso, para evitar que se cometiera, otra vez, la misma estrategia política y legislativa para nombrar a los doce magistrados en cuestión. Este tema estaba pendiente y se veía venir como otro episodio más de la fuerza del poder, tal y como sucedió con el Fiscal Anticorrupción. Es cierto, la única posibilidad de detener este hecho, era tomando las instalaciones del poder legislativo y todo parece ser que dieron resultados positivos, porque el titular del Poder Ejecutivo, dijo que no presentaría la propuesta, alegando diversas circunstancias políticas.
De esta manera, las fuerzas políticas, ya se midieron y es que conforme pasa el tiempo, el Gobernador en funciones, pierde, necesariamente fuerza política y poder, mientras que el Gobernador electo, que entra en funciones a partir del primero de diciembre, comienza a recuperar el terreno que parece haber perdido también, con la imposición del fiscal Anticorrupción.
Así, se van estableciendo los nuevos lineamientos, pero al mismo tiempo, se van conociendo a detalle todo lo que esta sucediendo al interior del poder político en la entidad, pues hay que tener en cuenta que en este caso el gobernador electo, lleva la ventaja, pues mientras uno termina su función, el otro apenas comienza y tiene seis años para hacer lo que también, con poder, se puede.
Por lo pronto, se dice que en la medida de la fuerza del poder, se han quedado los actores políticos, en un empate, porque Miguel Ángel Yunes Linares, tiene su Fiscal a modo, mientras que Cuitláhuac, se quedará con el nombramiento de los doce magistrados. Seguramente que la lista, aunque será propuesta por el actual Gobernador, no será aprobada en todos sus términos, sino que entrarán, sin duda, algunos de los propuestos indirectamente, por el Gobernador electo.
El hecho donde el titular del Poder Ejecutivo del Estado, cede la posibilidad de proponer a sus magistrados, no era esperada, pues ya se tenía el antecedente del nombramiento del Fiscal Anticorrupción, por lo que nadie apostaba a una decisión última de esta naturaleza.
Una para ti, una para mi, y todos quedamos de acuerdo, aunque Cuitláhuac, todavía tiene la ventaja de que tarde o temprano, el Fiscal, sea removido por decisiones futuras. Eso, sin duda, hay que esperarlo.
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NADIE PUEDE, de la noche a la mañana, integrar un equipo de colaboradores para gobernar un país durante seis largos años, pues en este contexto, se justifica plenamente que Andrés Manuel López Obrador, haya iniciado, pocos días después de las elecciones, la conformación de su gabinete, nombrando, desde ahora a diversos personajes para que le acompañen en el enorme compromiso de gobernar a la nación.
Comenzó, de la misma manera, a realizar declaraciones sobre los proyectos que tiene pensados para su gobierno, dando a conocer también algunas decisiones que han tenido también, muchas reacciones, sobre todo, aquellas de descentralizar las funciones de algunas de las Secretarías de Estado. Otros temas como la disminución de los salarios y proponiendo, desde ahora, una austeridad republicana que se topará con muchos problemas, ya que afectará a grandes sectores de la población, porque en lugar de subir los salarios, los pretende bajar y en condiciones poco favorables en el país, para hacer estos cambios que resultan ser bastante sustanciales.
Pero esto lo comentamos, porque son algunas de las decisiones ya tomadas, aún cuando ni siquiera tenía en sus manos el documento que lo avalara como Presidente de la República, electo, pues se le conocía solamente como el Presidente virtual, por no haber sido reconocido legalmente por las instancias electorales.
Ahora, las cosas han cambiado y López Obrador, ya con el documento que lo avala como Presidente electo, seguramente que continuará con más fuerza y decisión con todos los proyectos que tiene.
Desde ahora, el panorama, para López Obrador, se abre en toda su extensión y no habrá quien lo detenga, porque se dice que prácticamente, ya estará en condiciones de mandar, incluso, como Presidente de la República, en funciones, aunque sus actos no tengan, todavía, la validez que requiere.
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DOS GRANDES PROBLEMAS ocuparan la mente del Gobernador electo, por ahora, Cuitláhuac García Jiménez, es decir, la inseguridad, que ya en estos momentos se ha incrementado considerablemente y que busca, como en el pasado, rebasar la propia autoridad estatal.
El otro problema, es sin duda, el económico, porque el Estado, se quedará sumamente endeudado y ya no digamos por las tropelías de Javier Duarte, sino también por lo que se ha generado en esta administración de dos años.
Así, Cuitláhuac, se enfrentará a un verdadero infierno, como ya lo han calificado en otros espacios periodísticos, ya que el reto es enorme y no habrá manera de soslayarlo, más cuando los veracruzanos, estarán pendientes de cuanto se haga en este gobierno que comenzará el primero de diciembre, toda vez, que la confianza depositada lleva consigo el compromiso de cumplir cabalmente con las pretensiones de realizar un gobierno, que verdaderamente sea del cambio y para beneficio de miles de veracruzanos, que esperan con ansia una nueva era política y administrativa en Veracruz.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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