Una vez concluido el evento, el flamante Fiscal salió protegido por la guarurada del Congreso y por la puerta de atrás, como lo hacen los bandidos.
Como era de esperarse, las inconformidades crecieron y se cruzaron apuestas sobre el tiempo que duraría en el cargo. “Apenas durará unos meses, los que tardará en llegar la nueva Legislatura. No hombre, cobrará un par de quincenas y adiós. Si tiene vergüenza y decencia debe irse ya”.
Pero ni vergüenza ni decencia. En entrevista, Marcos Even dijo que había sido elegido para “servir cinco años a los veracruzanos” y no pensaba largarse.
Las protestas arreciaron; cámaras empresariales, abogados, defensores de derechos humanos y familiares de desaparecidos coincidieron al señalar que el nombramiento era ilegal y el Fiscal espurio.
Nadie daba un cacahuate por Even y menos cuando sus contrincantes al puesto y ciudadanos como tu y yo, lector, anunciaron que promoverían amparos contra el nombramiento. Y en efecto, se promovieron 25 amparos.
Pero ¡vaya con la chinchera sorpresa!
Este domingo por la noche se dio a conocer que la justicia federal desechó los 25 amparos “contra el decreto 688 del Congreso veracruzanos por el que se aprobó la designación de Marcos Even Torres como Fiscal Anticorrupción”, según dicen los portales de noticias.
Se entiende que la justicia (tan justa ella) echara abajo dos, tres o cinco amparos ¿pero los 25?
Al momento de escribir estas líneas desconozco los motivos jurídicos en que se basaron los autores de esta burrada. Lo único que tengo es la información periodística.
Y es aquí cuando uno se pregunta: ¿de a cómo fue el billete? Digo, porque no se puede pensar de otra manera cuando nos enteramos que fueron desechados de forma aplastante y categórica los 25 amparos contra una designación a todas luces arbitraria, injusta, absurda, ilegal y anticonstitucional.
¿De a cómo fue el billete, cuántos fueron los sobornados y quién los sobornó?
Un juez honesto jamás habría cometido esa barbaridad por una sola razón:
Porque por donde se le mire, el nombramiento de Marcos Even Torres como Fiscal Anticorrupción es un acto que denigra los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Veracruz. Y además, porque una imposición de esa naturaleza es una vergüenza nacional.
bernardogup@hotmail.com |