EL TEMA de la inseguridad en todo el país, como que va relegándose, conforme van pasando los días, las semanas, los meses y los años, tanto que se piensa que el gobierno federal, como el estatal, y el municipal, esperan que los ciudadanos acepten este problema como parte de su vida diaria, como algo inherente al mismo derecho de vivir como de morir, como una enfermedad propia de la edad o de la misma vulnerabilidad del ser humano.

Ya no hay voluntad para enfrentar este enorme reto, pues se le da prioridad a las discusiones sobre la vida política del país, la viabilidad de una obra, como el aeropuerto, que no necesita consultas ni nada que se le parezca, pues son decisiones de la propia administración federal, corresponda a la actual o a la que vendrá en diciembre, para el caso da lo mismo, pues son asuntos que forman parte de la sabia decisión de un Presidente, que para eso se le ha dado el voto siempre, sea del partido que sea, pues ese es el compromiso que asume el gobierno con la sociedad.

Pero, de la inseguridad, todos se lamentan, pero nadie dice nada sobre un verdadero combate frontal. Los gobiernos se la han llevado de manera suavecita, de tal manera, que son los días, las semanas, los meses y los años que han transcurrido, sin que se vea la plena voluntad para erradicar este problema en todo el país.

Nadie parece ocuparse de los verdaderos problemas y se va haciendo costumbre, salirse por la tangente, cuando en realidad, es el verdadero reclamo que tiene el pueblo frente a un gobierno. Es más, tanto ha esperado en buscar y encontrar una solución que el mismo estado de derecho, parece haberse vulnerado tantas veces que ni siquiera se han dado cuenta.

Y nadie dice nada ante un problema que representa la verdadera realidad, el reclamo más urgente de la sociedad, el asunto más importante que debe asumirse con plena responsabilidad por parte de las diversas esferas del poder en toda la nación, pues bien se sabe que este compromiso corresponde a los municipios, a los Estados, y desde luego, al gobierno federal, como una tarea de dimensiones superiores, donde nada se debe soslayar para enfrentar la realidad misma que se vive todos los días.

De nada servirán los cambios políticos y hasta administrativos, de nada servirán los proyectos nacionales, gubernamentales y municipales, si no se vive en paz, dentro de un orden debidamente establecido y con un ejercicio del poder verdadero, con un estado de derecho donde se haga evidente la aplicación de la ley como único instrumento para conseguir la tranquilidad en todos los sentidos dentro de esta gran nación, la cual, ha sido abandonada desde hace tiempo, con las consecuencias que ahora se tienen en todos sus rincones.

Los gobiernos, prácticamente, se hacen bolas atendiendo otros asuntos que no son de primera necesidad, cuando el país se les deshace en sus propias manos por no tener la suficiente fuerza de voluntad para hacer lo que el pueblo les ha confiado a través del voto popular.

Todo es un desastre, por el lado que se le quiera ver, porque más han valido los intereses personales que fortalecer una visión política, una estructura gubernamental que se apasione por los problemas que enfrentan los mismos gobernados.

Por eso han surgido autodefensas, la práctica, muchas veces de hacerse justicia por sus propias manos, como ya lo estamos viendo en diversas regiones del país, donde el estado de derecho se ha puesto en riesgo o de plano se ha vulnerado, como ya lo hemos comentado y todo por culpa de una pésima visión de lo que es México, Veracruz, o cualquier otro estado de la federación.

Nada esta bien en el país, pues desde las mismas esferas del poder, se ha generado este desórden, aunque la mayoría se niegue a aceptar esta verdadera realidad, la cual es evidente y en la que solo intervendrá el gobierno, cuando vea amenazada su estabilidad, cuando sea el mismo pueblo que se niegue, nuevamente, a contratar los servicios de quienes aspiran a tener en sus manos el mando nacional, estatal o municipal, para proceder directamente a buscar soluciones directas mediante una nueva revolución que bien podría concebirse desde cualquier región del país.

El Presidente de la República, ya se va, no tarda más de cuarenta días en el poder, pero viene otro, dando oficio nuevamente a la alternancia, con promesas fuera del contexto real, con fines puramente políticos, con cambios que fluctúan entre lo bueno y lo malo, entre lo aceptable y lo descalificable, pero sin una visión verdaderamente centrada en la inseguridad.

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EL EX ALCALDE de Xalapa, Américo Zúñiga Martínez, ha calificado como una omisión grave de la actual administración municipal local, en la solventación de las observaciones de la Cuenta Pública 2017 del Ayuntamiento de Xalapa, tal y como lo exige la ley, porque afirma que cuenta con todos los documentos probatorios de haber cumplido hasta el último momento de lo que fue su administración en el Ayuntamiento de Xalapa, dentro de la más absoluta honestidad y transparencia.

Asegura el Ex Presidente Municipal de  Xalapa, y ahora actual dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, que por cuestiones políticas, ahora se le quiera marchar su trayectoria en el quehacer público y su propio nombre, con una supuesta culpa de haber causado daño patrimonial por una cantidad de siete millones de pesos.

Durante el tiempo que ha servido públicamente, ha cumplido con la entrega de ocho cuentas públicas, cinco como Secretario de despacho  tres como Presidente Municipal, siempre, bajo los principios de honestidad y transparencia.

Por ello, dijo, estamos pidiendo a los diputados a que tomen en consideración la solventación que obra en nuestro poder, para que sea esclarecido. “El gobierno municipal cometió una omisión muy grave al no haber entregado las solventaciones que por ley le correspondían.

Este es otro capítulo más, dentro de la historia de problemas que viene enfrentando el alcalde de la ciudad, Hipólito Rodríguez Herrero, luego de que, al parecer, no cuenta con los asesores políticos y administrativos que le puedan ayudar en este compromiso de gobernar a Xalapa, cuando ya van transcurriendo, por lo menos diez meses de haber iniciado su mandato municipal.

Mientras tanto, Américo Zúñiga Martínez, insiste en haber entregado una administración pública, en perfectas condiciones, al grado de que asegura ser su administración municipal, la que más recursos ha dejado en caja. Vaya, conflicto que en nuevamente, se ve involucrado el alcalde de la ciudad.

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LA FUERZA POLITICA que aún conserva el actual Diputado Federal Héctor Yunes Landa, se manifiesta nuevamente, cuando el OPLE, confirma las posiciones locales en la próxima legislatura del Estado, donde su más allegado amigo Jorge Moreno Salinas, se sale siempre con la suya y será Diputado plurinominal, avalado por el órgano local electoral.

Así, Héctor, después de Senador de la República, brinca a una diputación federal, consigue en Veracruz, hacerse de tres posiciones políticas, por lo menos, en el Congreso local, con Jorge Moreno Salinas, Juan Carlos Molina, y su hija, Andrea Yunes, quien por la vía del partido Verde ecologista, entrará como legisladora local.

No será sorpresa, si en menos de cinco años, lo vemos nuevamente en posición de tirador a la gubernatura del Estado, bajo condiciones políticas, posiblemente disminuidas por el paso del tiempo y de la propia posición política de su partido, el PRI, al que nunca, dijo alguna vez, lo abandonaría.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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