En los días previos los morenos y los petistas se han dado con todo en su ámbito interno, en la disputa por coordinar el grupo parlamentario, sabedores del poder que eso implica. Se descalifican y filtran nombres a los medios, jugando el mismo juego de aquellos a quienes acusan de irresponsables, corruptos y demás adjetivos.
Lo que aparentemente se ve venir es más de lo mismo, pero con otro color.
Y lo peor es que no cuentan en sus filas con personas capacitadas para ejercer el cargo, conducir los trabajos de comisiones especializadas y llevar a cabo el trabajo de negociación política que todo congreso debe tener. Dicho sea con todo respeto.
Veracruz no puede esperar a una legislatura que venga a aprender, que en el camino se detengan por sus pleitos estériles y que en la combinación de ambas cosas se olviden de lo prioritario, la agenda y las necesidades de las y los veracruzanos.
Esperemos que todo sea percepción y que en la realidad demuestren lo contrario. Que en los hechos dejen de lado la sed de venganza y los pleitos personales, para anteponer el bien superior de Veracruz.
Está por verse. |