“No hay dirigencia, Américo debe renunciar aunque nos quedemos acéfalos. No es capaz de articular una sola postura del partido que a él y a su familia le ha dado todo”.
La respuesta de Américo no se hizo esperar y como siempre, en un tono serio, firme, educado, respondió a quien en un momento de su vida, quiso ser veterinario y el destino (y el cuñao) lo llevó a que se metiera a estudiar Derecho:
“La pasividad siempre es lamentable cuando existe responsabilidad de trabajar en los momentos más importantes de un partido… ¡por ejemplo en elecciones!
(Nota del editor: No sabemos si lo que le quiso decir a Julio Cerecedo es que no lo vio en el pasado proceso electoral promoviendo y apoyando al PRI…)
Continúa Américo:
“El partido hoy se enfrenta a una renovación de la dirigencia; me parece que es momento de levantar la mano para tomar la oportunidad de impulsar al instituto… ¡bienvenido!”
(NdelE: Ese “¡Bienvenido!” que me permití poner entre exclamaciones, pareciera que es un reclamo sutil del aún dirigente del PRI para Julio Cerecedo, como diciéndole: “¡hasta que te apareces!” y así sugiere que lo entendió el mismo porteño cuando le responde:)
“Aquí estoy… como siempre lo he estado”.
En la conversación también participa Frida Celeste Rosas, en su momento, dirigente del entonces Frente Juvenil Revolucionario así como ex diputada quien cual ave fénix, agrega que hay los priístas que “de las cenizas podemos hacer grandes cosas” y le responde a Isaías Pérez, otro interlocutor en esta charla, que “si nuestros representantes hicieran lo que tú haces, otra sería nuestra historia: la cercanía con la gente y sobre todo Humildad”.
Retomando el diálogo que se da entre Américo Zúñiga y Julio Cerecedo, el ex alcalde de Xalapa agrega:
“Yo participé. Perdimos. Tomamos la batuta. No nos fue bien. Reconozco que muchos participaron y trabajaron con todo el corazón y están con mucho mejor derecho a manifestarse a favor de la renovación; a quienes no rehuyo, amigos que se animaron incluso a ser candidatos en las circunstancias más complicadas: mi respeto y mi gratitud”.
(NdelE: Nuevamente, de manera sutil, con eso de que “hay muchos con más derecho a manifestarse”, Américo pareciera reclamar no sólo a Cerecedo, sino exponer a quienes le dieron la espalda al partido hasta para participar como candidatos)
Enfatiza Américo:
“Yo culminé la responsabilidad que se me asignó junto con la conclusión del proceso electoral y estamos pidiendo que el CEN pueda arrancar el proceso, no porque a alguien se le ocurra pedirlo, ya tiene meses que informé que en noviembre paso a ser un militante más”.
(NdelE: Bajo el riesgo de equivocarnos, la última vez que se eligió dirigente del PRI en Veracruz, fue con Elízabeth Morales… cuando ella busca la diputación federal, su lugar lo ocupa Alfredo Ferrari; cuando el porteño asume Sedesol estatal, a Ruiz Cortines con Francisco Moreno llega el neo-chiapaneco Alberto Silva Ramos quien emprende el vuelo cuando la candidatura por la gubernatura la ocupa Héctor Yunes Landa; el lugar del Cisne lo asume Amadeo Flores Espinosa, quien sucumbe ante los madrazos que le acomoda Lorena Piñón… el lugar del Tiburón lo ocupa Renato Alarcón, quien es el primer dirigente del PRI en ser oposición cuando Miguel Ángel Yunes Linares gana; siendo designado candidato a la gubernatura Pepe Yunes, es que Américo llega al CDE del PRI… en conclusión, en una de ésas, la dirigencia de Elízabeth Morales es la que mayor relevos haya tenido en la historia del partido en Veracruz)
La conversación la concluye Julio Cerecedo así:
“Hay muchas cosas que hacer y no dependen de la dirigencia nacional… depende de nosotros… Américo, haz lo que debas de hacer, pero actúa con dignidad y responsabilidad como presidente, porque hasta este momento lo eres… Estoy a la orden. Yo no aspiro a nada, sólo quiero que el partido al que siempre le he sido fiel (NdelE: ¡ups!, me resbalé, me salió la fidelidad, corrijo:) leal, no caiga en un abandono como en el está en este momento”.
Así las cosas en el PRI… es claro, por ganas, a Américo le sobran para dejar la batuta, pero institucional como es, tiene que esperar a que en el CEN del partido, den luz verde para la renovación de la dirigencia estatal, aunque cabe recordar que a lo mejor en una de ésas, en el Altiplano se esperan hasta el próximo año para la elección del nuevo presidente nacional del otrora partidazo… y tenga entonces la militancia jarocha Américo para rato.
Trujeque vs Alonso
Para los momentos que vive en su tejido social la ciudad de Orizaba, nos es claro que sólo tendrán solución con Ley y justicia; aplicando estos dos elementos básicos para el bienestar y sosiego de la comunidad, la Pluviosilla mantendrá ese ritmo envidiable que hace que los ojos no tan solo de los veracruzanos, sino de connacionales y extranjeros volteen a verla como una de las mejores opciones para pasar unas vacaciones ideales entre cultura, deporte, ecología y más, donde hasta el panteón municipal es motivo de ser visitado tanto por la Piedra del Gigante como las 35 tumbas declaradas monumentos históricos. Eso sí, hay que resaltar el respeto que el turismo le da a los difuntos… no así los orizabeños, bueno, no todos… me refiero al “affaire” que hubo entre dos chayoteros paisanos míos: Víctor García Trujeque y Alonso Domínguez Ferráez quienes se dieron un “entre” de dimes y diretes que son propios de la calentura política entre dos fuerzas… el asunto es cuando el sindicalista ofende a quienes ya no se pueden defender, lo que lejos de enriquecer el debate político, lo convierte en bazofia… dijera Beatriz Gutiérrez: #ConLaFamiliaNo Que el debate sea de ideas, no de bajezas.
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