Un par de datos para ilustrar la dinámica de crecimiento de vivienda en renta en Estados Unidos. Entre el 2006 y el 2016, el número total de hogares en renta en ese país, creció a 7.6 millones, mientras que en el mismo período, el número de hogares encabezados por propietarios, se mantuvo relativamente estable en torno a 76 millones de casas habitación. Los arrendatarios pasaron de 21 millones de viviendas en 1966 a 35 millones en 2006, y a 43 millones en 2016.
Después de la crisis hipotecaria del 2008, el saldo de créditos para vivienda en renta en EE. UU., aumentó sistemáticamente del 5.5 por ciento en 2006 a 9 por ciento en 2017.
Se ha investigado y proyectado el sesgo a favor de esas propiedades de parte de los millenials, con su bono demográfico.
En México el rubro de vivienda para renta representa en la actualidad 16 por ciento y esto, a raíz de que Sociedad Hipotecaria Federal identificó esta prioridad y, a partir del 2014 la actual administración decidió abrir e impulsar el capítulo de la renta de viviendas, convirtiéndolo en una prioridad dentro de las políticas de vivienda.
En este contexto, SHF ha identificado los retos y oportunidades para desarrollar el mercado de vivienda en nuestro país.
Entre los primeros están el sesgo a favor de la propiedad; la oferta informal y dispersa; la regulación inadecuada (evicción o deshaucio) y la falta de una regulación (local) especial en el uso del suelo. En materia de oportunidades SHF identificó, el bono demográfico (millenials); el incremento en el número de hogares unifamiliares y corresidentes; la infraestructura y el equipamiento urbano y la redensificación de las zonas urbanas.
En el marco de las políticas públicas en esta materia, opciones como la densificación y la verticalización, surgen como instrumentos de impulso a la vivienda para renta, aunque siguen sin resolverse otros importantes aspectos como la regulación del suelo, la legislación para arrendamientos, los incentivos fiscales y los subsidios para dichas viviendas.
Desde el 2014, en que SHF comenzó a operar el esquema de financiamiento para la construcción y remodelación de vivienda en renta, ha quedado claro que los factores que inciden en la demanda son: movilidad laboral, ubicación, perfiles de población que buscan mejorar su calidad de vida; las entidades del país de mayor demanda en esta materia son: Quintana Roo, Jalisco, Colima, Chihuahua, Baja California y Aguascalientes.
A la fecha SHF ha autorizado 29 proyectos en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Mexicali, Hermosillo, Ciudad Juárez, Cancún y Merida.
La vivienda en renta institucional no se había desarrollado en México antes del impulso llevado a cabo por SHF, por varios factores importantes, entre ellos por la falta de financiamiento para este tipo de producto, el marco legal referente a los inquilinos morosos, y la complejidad de la administración de edificios de calidad institucional.
Una vez que tienes el marco legal, financiamiento y un administrador profesional capaz de manejar un activo tan complejo, se vuelve un producto de inversión muy atractivo para el capital institucional, y para todas las partes.
(*)El autor es Economista
@acanovelez
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