En Latinoamérica el apoyo a la democracia está en crisis, ubicándose en el mínimo alcanzado en 2001 cuando la crisis asiática. No obstante, el deterioro del respaldo a la democracia no es nuevo, es un proceso que es palpable en el cotidiano y en estudios diversos que evidencian como se ha venido minando la aceptación de la vida en democracia.
Para nuestro País el apoyo a la democracia está en 38% y el nivel de indiferentes también en 38%, por debajo del promedio latinoamericano registrado en 48%. México se ubica entre los cuatro países que presentan más altos porcentajes de indiferencia, donde da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático, solo debajo de El Salvador con 54% y Honduras y Brasil ambos con el 41%. Un régimen autoritario puede ser preferible en promedio en Latinoamérica en un 15% y México se encuentra con un 11% que lo preferirían.
Otro dato relevante es el relativo a si la población prefiere dar su voto a un partido político o no; el 58% de los latinoamericanos no lo hace y en México el 49% tampoco lo prefiere, percibiéndose la consolidación de una tendencia a votar cada vez menos por algún partido político, lo que evidencia por una parte un proceso de desideologización y por otro un descrédito de los partidos debido a su desempeño.
Otra evidencia escalofriante en el análisis de las tendencias que se derivan del estudio, es que el apoyo al autoritarismo no es un asunto asociado a las viejas generaciones, pues los datos muestran que a menor edad “más indiferencia y autoritarismo”. Es doloroso y desconcertante asumir que entre las juventudes se incrementan rasgos de mayor dureza o se mueven hacia visiones autoritarias, pero sería el resultado del deterioro de una democracia que ha cancelado oportunidades y destruido instituciones.
Tampoco es reconfortante saber que no se trata de un fenómeno mexicano o latinoamericano, sino de una tendencia a nivel global en diferentes tiempos, en la que las opciones de éxito no son ni alentadoras, ni numerosas.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
El limbo fue cancelado, Plutón ya no es planeta, y ahora Elba Esther es la heroína. Ya no se sabe…
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