Solo dos diputados de los que usaron la tribuna se portaron a la altura de las circunstancias en la Comparecencia de Yunes Linares ante el Congreso. Otros, pertenecientes a los partidos políticos que llevaron al Poder al Gobernador Yunes Linares o que formaron parte en algún momento de su coalición, prefirieron solo elogiar su gestión. Sin embargo, hubo un tercer grupo que sólo esoterizaron y le dieron vueltas al mundo sin precisar la posición de sus representados y lanzaron preguntas que ya se habían hecho y respondido durante la comparecencia de los Secretarios de Despacho. En síntesis, de todos los que hablaron sólo dos quedan para el recuerdo.

El diputado José Manuel Pozos Castro, sobrio, educado y sin aspavientos, se fue a fondo y lanzó al aire conceptos que quedarán como muestra de una oposición al régimen que ya se va, una oposición firme y responsable: ‘De acuerdo con los resultados de la Glosa del Segundo Informe, es notorio que se le quedó a deber al pueblo de Veracruz, toda vez que al inicio de esta administración la sociedad tenía la esperanza de vivir un cambio real, que transformara las pésimas condiciones de vida resultado de administraciones pasadas… reconozco que su administración fue breve, sin embargo, desaprovechó la extraordinaria oportunidad para colocar las bases del ansiado cambio”, sentenció Pozos Castro.

Por su parte la diputada de MORENA Margarita Corro Mendoza, si bien no fue puntual y esgrimió muchos juicios de valor, tuvo el mérito de picarle la cresta al gobernador y hacer que éste le respondiera por la misma vía, aunque por esta vía haya salido perdiendo el propio Yunes pues no aceptó el reto de caminar por las calles de Coatzacoalcos solos y sin guaruras. 

Corro Mendoza se lució al decir “Es cierto que dos años no son suficientes para arreglar un Estado, pero sí lo son para empeorarlo”. Si bien esta novedosa frase caló, más debió hacerlo esta otra con la que refutó la vanagloria de Yunes de ser muy querido por el pueblo veracruzano: “Los veracruzanos están hartos de su mal gobierno señor gobernador, y ese fue el mensaje que el pueblo entero de Veracruz le envió el pasado uno de julio”.

Así quedó sellado el fin de un gobierno que no llegó a ser lo que prometió y que es cierto que llevó a la cárcel a corruptos del gobierno anterior, pero que también es cierto que no metió a todos los que eran. Adentro no están ni todos los que son, ni son todos los que están.  

Es claro que dos años son muy pocos para revertir el atraso ancestral, eso lo sabíamos muchos, el problema fue que a pesar de que Yunes Linares conocía muy bien y de sobra el diagnóstico, alardeó que él sí podía con el paquete y presumió de su experiencia para combatir la inseguridad, para crear empleos, para hacer brillar a Veracruz y eso no sucedió.

Es más, sus escogidos colaboradores no llegaron siquiera a medio resolver lo que estuvo en su cancha. No se pusieron la camiseta Yunes y muchos de ellos se ocuparon más en llevar agua a sus molinos y de plano barrieron para el lado contrario del gobernador.

Y así, amigos míos, no se puede.