En fin. Con el macro --marco que nos acaba de sorrajar el sr. Presidente, el ejército va y pues no hay vuelta de hoja. Su gobierno de espionaje y rascahuele a los gobiernos y funcionarios del pasado, ha logrado un ambiente enrarecido. Si bien es cierto todo lo negativo que ha hecho público de gobiernos anteriores; no gana nada la ciudadanía con que don Amlo ponga el énfasis en toro pasado mientras él hace verdaderos destrozos y comete desatinos horridos .
Desatinos que no son tales. Él sabe muy bien a que juega en esos terrenos. Amén de que ya es público su carácter impositivo e intolerante. En fin. Veremos hasta dónde el hilo se tensa sin romperse.
Aquí, en este “pedacito de patria que sabe –o sabía—reír y cantar” ya no sentimos lo duro sino lo tupido. Estamos convertidos en el campo gigante de los cañonazos que se envían dos fuerzas igual de violentas y truculentas. Nos disfrazan la situación con guerritas y sucesos menores que sólo hacen ruido y daño ( por desgracia ) en nuestro golpeado Estado.
En fin. Esperemos que esa terrible y amañada decisión de militarizar al país, sea leve. Es casi imposible pensar que don AMLO de un paso atrás, Sus intereses van primero que los de los mexicanos.
En fin. Mejor aquí la dejo por hoy. Nos vemos la próxima. |