El dinero se deposita a las cuentas bancarias de las empresas ILCO Constructoras y Alfin Financiera, de las cuales se jala el recurso para depositarlo a otras cuentas de Ixba y de altos funcionarios de las dependencias arriba citadas.
El negocio se redondea cuando las viviendas son presuntamente entregadas a los solicitantes en papel, ya que en los hechos son revendidas a otros solicitantes mediante documentación falsa.
La práctica que lleva dos gobiernos, el de Javier Duarte y el de Miguel Angel Yunes, se presume está extendida al gobierno de Cuitláhuac García extendida al responsable de las delegaciones federales Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien en cien días no se ha manifestado sobre el reclamo de los cientos de familias afectadas que han presentado recibos, depósitos, transferencias y capturas en pantalla donde aparecen los subsidios cobrados por Ixba y funcionarios de Conavi, Sedatu y Fonhapo.
Llama, desde luego, la atención las declaraciones de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien desde el arranque el primero de diciembre del año anterior, insistió en que los únicos que perderán el empleo en las que funcionaban como delegaciones federales serían los cerca de 77 delegados, cosa que no ha sucedido.
Incluso hay oficinas federales en donde el responsable, bajo la tutela del anterior gobierno, dejó de presentarse o solo mantiene una guardia sin recibir instrucción alguna de la entrega recepción.
“Huerta se comprometió a representarnos sin intermediarios y con responsabilidad, cosa que no ha sucedido”, afirman los quejosos liderados por Juana García Cruz, Gerónima Manuel Arias y Pablo García Ramírez, de los municipios arriba citados, quien entregaron la documentación a un líder campesino –quien nos ha pedido omitir su nombre-, quien los representará legalmente y respaldará la denuncia ante la Fiscalía que encabeza Jorge Winckler.
"Habrá una política de austeridad y las burbujas doradas, aviadores, los que duplican funciones, los que cobran sin trabajar, tendrán que irse”, declaró Manuel Huerta el uno de diciembre en clara alusión a quistes burocráticos y corruptos, pero al menos en las dependencias arriba citadas siguen las irregularidades.
“En corto tiempo lograremos una etapa de renacimiento y prosperidad en toda la nación”, declaró a la prensa nacional Manuel Huerta. En Veracruz no hay nada aún.
Poco caso ha hecho el “Superdelegado” a las exigencias de Hidalgotitlán en donde 172 afectados por cantidades millonarias supuestamente entregadas a Fonhapo (copias en captura así lo comprueban) siguen sin investigarse.
Por el contrario.
En el grueso expediente que testimonian 710 defraudados –copia en poder de este reportero- se anexan fotografías diversas donde se observa a Manuel Huerta en repetidos encuentros públicos y privados con el defraudador Ixba, un ex panista hoy entregado a Morena.
En una gráfica se observa una oficina en donde hay copas servidas en amena tertulia donde aparece Ixba con Huerta y otras personas. En otras el vivales aparece al lado de Cuitláhuac García y otras más con Gerardo Buganza.
Una de las colaboradoras de Huerta asegura, sin embargo, que la información publicada en la primera parte de esta columna es “hiperfalsa” y que Manuel Huerta “no bebe alcohol”.
Habría, sin embargo, que explicarle a los defraudados de Cosoleacaque que fue “legal” la defraudación por “Programas Conavi de Autoproducción” en donde entregaron 3 millones sin recibir beneficio alguno.
Habría que explicar también que la fotografía donde se ven copas de vino es en realidad de agua y que los recibos de depósitos, transferencias y capturas de sistema Conavi donde aparecen subsidios cobrados no son reales y que ni siquiera merecen ser investigados.
En Tuxpan también hay problema de moches que no son registrados por el superdelegado y luego de la primera entrega de este reportaje, las redes se sumaron en la exigencia de investigar créditos no entregados en Coatepec y Alvarado, de esto último no hay constancia.
Así, ese dejar hacer dejar pasar, no muestra más que presunta complicidad de Huerta que habría de ser investigada por la Fiscalía General del Estado.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |