Fausto Pretelín escribió en su columna que publica en el diario El Economista que Marcelo Ebrard había renunciado. Ese título levantó ámpula en los medios políticos, sobre todo por la relación personal que el columnista, se sabe, guarda con el hoy Canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón.
Sin embargo, AMLO no le aceptó la renuncia. Ebrard no quería ir a la Secretaría de Relaciones Exteriores pero, escribe Pretelín, era ahí o Marcelo se quedaba fuera del Gabinete.
Así, “llegó el 1 de diciembre a Relaciones Exteriores sin la existencia de una segunda opción”, escribe Pretelín, esto es, era ahí, o adiós su sueño de buscar por la vía de AMLO la Presidencia.
Y Ebrard tenía razón. ‘durante los primeros 100 días comprobó que el sexenio de Obrador no está hecho para lucir en el exterior. La conclusión: un presidente sin brillo internacional mantiene a su secretario de Relaciones Exteriores como una pieza ornamental’, de ahí que la renuncia que Marcelo supuestamente le presentara a AMLO el 2 de abril y de la que el propio vocero de la Cancillería, Roberto Velasco Álvarez, advirtiera que sólo ocurrió en la fantasía.
Ahora bien, si bien es cierto que AMLO no es un Adolfo López Mateos, viajero internacional empedernido, ni tiene ahora un súper avión para darle la vuelta al mundo, eso podría convertirse tarde o temprano en una oportunidad para Ebrard.
Es claro que a Ebrard le moleste estar más de 100 días encerrado en su oficina, pues ni modo que AMLO lo lleve a llenarse los zapatos de polvo y de lodo, o a tostarse el rostro al vivo sol como lo hace el tabasqueño en el interior de la República. Eso no está en las atribuciones del cargo… pero las agendas internacionales se dan, haya o no presidentes extrovertidos ni soñadores de ser líderes mundiales como Luis Echeverría Álvarez. Las agendas internacionales no se hacen en México y los temas mucho menos.
El Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) aún no se ratifica por los Congresos de los tres países y está visto que  la Congresista demócrata Norteamericana Nancy Pelosi, la mujer más poderosa opositora de Donald Trump, ha puesto en la mesa el tema laboral como condición para que su Partido en la Cámara de Representantes le dé su aval. Ahí vendrá una gran oportunidad para Ebrard, ya que tendrá que entrarle a esas negociaciones al estar clara su mayor capacidad en la materia que la que han mostrado sus colegas del gabinete.
Otro tema vital en el que Marcelo puede convertirse en la estrella del circo es el tema de la migración, ahora que Trump lo ha puesto en el caldero político de su campaña por la reelección en su país. El tema dejará de salir pronto de las enaguas de Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación, para entrar al campo de los trámites migratorios en la SRE.
Esos dos temas, calientes por demás, serán más que suficientes para colocar a Ebrard en la palestra de los presidenciables para el 2014 junto con los que están clavaditos para ello como son Ricardo Monreal, líder del Senado, y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Y júrelo, la decisión será mucho más que difícil para AMLO de lo que parece por estos días.
Es más, es posible pensar que lo mencionado hoy por Fausto Pretelín pudiera ser una jugada dictada desde la misma oficina del icónico edificio de Relaciones Exteriores, pues es muy conveniente que apenas hace unos días, Marcelo jugó un papel de convidado de piedra en el encuentro de AMLO con un grupo de Congresistas estadounidenses y este mismo martes, Marcelo aparece en primera línea durante la firma del Acuerdo entre México y la ONU para la formación de la Guardia Nacional.
¿A poco cree Usted que las candidaturas para la Presidencia caen del árbol sin darle una buena sacudida?
Si hubiera existido la renuncia, Ebrard debió saber que AMLO no se le aceptaría, pues a estas alturas del Gobierno y con lo publicitado que ha estado en los medios la pérdida de popularidad del Presidente, el que saldría más perjudicado sería el tabasqueño.
Así que ojo, antes de darlo por muerto no habría que perder de vista a Marcelo Ebrard, pues si termina el sexenio codo a codo con AMLO, será un hueso duro de roer para la Presidencial.
@frlicona