Y es que también ha sido notorio en la esfera pública que quienes antes lo apoyaban abiertamente y con fervor, ahora han confesado o dado a entender que no se sienten correspondidos por el jerarca nacional.
Me vienen a la memoria un par de recientes sucesos que, a la fecha, continúan siendo tendencia en redes sociales.
Múltiples actores políticos, periodistas y la sociedad en general, empezaron a realizar encuestas en las distintas plataformas digitales preguntado la opinión de la comunidad respecto a la gestión del mandatario nacional.
Lo curioso (y a la vez gracioso) fue que a la mayoría les “salió mal” dicho ejercicio, pues los resultados arrojaban resultados negativos para López Obrador.
Quienes simpatizan con el partido del ejecutivo federal, alegaron que se trataba de sabotaje con el uso de bots.
Es posible…
Pero ¿qué me dicen de los actores y actrices de cine, de teatro y de televisión mexicanos que lo apoyaron en campaña? Han sido varios los que han expresado su descontento públicamente…
O pensadores, escritores y periodistas que en campaña fueron cálidos y solidarios con el presidente, y ahora repudian la mayoría de sus decisiones.
O el más reciente “golpe” para la imagen de López: el repudio por parte de Jorge Zapata, en el 100 aniversario luctuoso del “Caudillo del Sur”.
El presidente manejó la situación con inteligencia. Aparentó, ante la imagen pública, que las fuertes declaraciones que había emitido el nieto del guerrillero no le afectaron.
Pero lo que es una realidad es que esto sí le hizo daño a la imagen del presidente. Pues, hasta el momento, Zapata ha sido quien más duro ha hablado de la gestión del ejecutivo federal.
En fin, lo que quiero remarcar es que esta sensación de “decepción”, como lo manejó Jorge Zapata en sus declaraciones, se ha ido generalizando entre los votantes.
Se ha vuelto común escuchar la inquietud y la inconformidad de quienes votaron por MORENA el pasado 1º de julio.
En la casa, en la oficina y en las reuniones con amigos, se ha hecho una constante la réplica al presidente por no estar cumpliendo con sus compromisos de campaña.
Sin ser pretencioso, me atrevo a decir que, si el gobierno de México continúa tomando decisiones controvertidas o contrarias a lo prometido en campaña, antes de que acabe el año, la mitad de jóvenes que votaron genuinamente creyendo en un cambio en el poder, se habrán arrepentido.
¿Por qué los jóvenes?
Porque no han vivido aún decepciones en la política. Por lo mismo, el “golpe ”para este sector será más duro.
Más vale que López Obrador y su equipo se den cuenta de esta situación y le presten la atención que merece. De lo contrario, podría cobrarle factura en el 2021.
Ya veremos si el ejecutivo logra recuperarse de este strike, o si esta caída lo termina ponchando…
Y tú, ¿Kime cuentas?
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