Inmersos en una vorágine de señalamientos y denuncias por casos de corrupción, una mancha más al tigre podría resultar lo de menos; sin embargo, apegado a la responsabilidad social que tenemos los periodistas, evidenciar los abusos que se cometen al amparo del poder, nunca está de más.
Después de un incidente en el que lamentablemente 14 migrantes veracruzanos perdieron la vida en el desierto de Yuma, Arizona, por decreto del entonces gobernador, Fidel Herrera Beltrán, el 12 de enero del 2005, nació la Dirección de Atención a Migrantes del gobierno del estado de Veracruz, para ofrecer, entre otros servicios: gestión para la promoción de formación de Clubes y Organizaciones en la comunidades veracruzanas en el exterior y zona fronteriza; gestión para la repatriciación de menores de edad, así como de enfermos y fallecidos en el extranjero; asesoría jurídica para migrantes y para sus familias; seguimiento a casos de veracruzanos detenidos en los Estados Unidos; gestión de actas de nacimiento, matrimonio y defunción; repatriación de enfermos a sus lugares de origen y gestiones para su atención en instituciones de salud pública dentro del estado y apostillamiento y certificar documentos públicos expedidos por autoridades de otro país.
Le contaré –amable lector- la historia de un personaje que, nadando de muertito y pasándose de vivo, subsiste precisamente en la Dirección de Atención a Migrantes del gobierno del estado de Veracruz, desde el sexenio de Fidel Herrera Beltrán. El supuesto vivales, responde al nombre de Enrique Quintero Hernández, quien ya ha sido denunciado a través de diversos medios de comunicación impresos, digitales, así como ante la Fiscalía General por los delitos que le resulten y que podrían ser varios, considerando que al parecer ha desarrollado y perfeccionado diversas formas de lucro.
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Trabajadores de la Subsecretaría de Gobierno, instancia a la cual pertenece la Dirección de Atención a Migrantes, me hicieron llegar información que evidencía, por ejemplo, cobros ilegales a migrantes y a sus familias, por trámites que son gratuitos.
Los quejosos, lo mismo del norte, del centro y del sur del estado consideran a este sujeto un cínico e insensible que actúa de forma hasta inhumana al lucrar con la necesidad de muchos de nuestros paisanos que van a sufrir al vecino país del norte ante la falta de oportunidades en México, dejando atrás a sus hijos, esposas y padres. Un individuo que –se dice- se colude con sus jefes y a cambio de mantenerse en el cargo les comparte las ganancias. Lo habría hecho en el fidelato, en el duartismo, en el yunismo y, parece, que el actual gobierno no sería la excepción.
Sin embargo, en esta ocasión, el actual jefe del Departamento de Enlace y Proyectos en Materia Migratoria, Enrique Quintero Hernández, se llena la boca en decir que es su jefe quien le ha propuesto “actos de corrupción”. ¿A caso se refiere al actual director del ramo, Carlos Enrique Escalante Igual?, ¿o es que también podría estar involucrado el subsecretario de gobierno Carlos Alberto Juárez Gil? ¿Está enterado el gobernador de toda esta porquería? ¿Cuántas cabezas van a rodar?
Por lo pronto, Enrique Escalante, ante la avalancha de señalamientos contra la dependencia ha optado por agazaparse, cual miserable cobarde esconde la cabeza hasta que pase la tormenta, lo que no sabe es que el caso ya se le salió de control y amenaza con pasar de tormenta a un huracán de categoría 5, es decir, los daños serán catastróficos. Al tiempo.
Y es que organizaciones internacionales como la Asociación de Mexicanos Radicados en Carolina del Norte (Amexcan), que preside Juvencio Rocha, así como el director de la Casa Veracruz en Los Ángeles, California, David Cansino, han expresado su malestar por cobros indebidos por parte de los funcionarios del gobierno veracruzano. Inclusive, Casino ha pedido la desaparición de la Dirección de Atención a Migrantes a la que considera una simple agencia de colocaciones y de corrupción.
Presuntamente el sujeto de marras Quintero, también ha pretendido hacer cobros en efectivo a personas de la tercera edad, cuyos hijos radican en la Unión Americana y por consiguiente participan dentro del programa de Reunificación Familiar, a través del cual obtienen visas americanas por diez años, para ir a visitar a sus familiares en el vecino país.
Hace apenas unas semanas, familiares de veracruzanos del norte del estado, radicados en los Estados Unidos, denunciaron a los medios de comunicación que Enrique Quintero les solicitó dinero a cambio de “trámites y asesorías” que por ley, son gratuitas.
Incluso mostraron ficha de depósito a la cuenta 1042874190, de Banorte, a favor de Quintero Hernández, por la cantidad de 700 pesos, de fecha 22 de febrero del presente año, en la sucursal 2609, de Tuxpan Bulevar. Se dice que también estaría cobrando por las Apostillas, es decir, la certificación de las firmas de los Servidores Públicos facultados para hacer constar la validez y legitimidad de los Documentos Públicos emitidos en el territorio Mexicano, por ejemplo para las actas de nacimiento de los hijos de migrantes, nacidos del otro lado de la frontera norte.
La corrupción no es un problema exclusivo de Veracruz, pero parece que sí lo es la impunidad, reitero, parece, pues todo indica que estas prácticas de corrupción llevan años de cometerse y varios meses de ser un escándalo público, sin que hasta el momento ninguna autoridad tome cartas en el asunto. Habrá que ver si el director Enrique Escalante Igual se arriesga a que su cabeza ruede o, inteligentemente, decide sacar de la canasta a la manzana podrida y fincarle responsabilidad si ha lugar; en caso contrario se convierte en cómplice por encubrimiento, puesto que no ha tenido el valor ni la calidad moral para denunciar los hechos.
Que lamentable saber que mientras a los inmigrantes centro y sudamericanos el gobierno mexicano les oferta 40 mil empleos, funcionarios del gobierno de Veracruz sangran, joden, roban, estafan a nuestros propios paisanos. ¡Que poca manera de conducirse!
Otras organizaciones de Veracruzanos radicados en Illinois, Indiana, Ohio, Texas, Luisiana, Florida, Georgia, Nevada, Arizona, Colorado, Virginia y Minesota, analizan sumarse a una gran protesta en contra de los presuntos actos de corrupción antes señalados, lo que sin duda sería un problema que allanaría las fronteras y que podría provocarle un nuevo dolor de cabeza al presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Pero qué necesidad?, el horno no está para bollos. Es cuánto. |