Lo anterior contradice los buenos deseos tanto del Gobierno Federal como del de Veracruz que a estas horas del año no invierte y no gasta.
Es por ello que el Presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllas urgió ayer al Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, a ‘SOLTAR’ los recursos del Presupuesto de Egredos del 2019.
Cuéllar dijo que ‘Es inaceptable que no se gaste el presupuesto aprobado y que haya altos niveles de subejercicios, que, en el primer semestre de este año, -de acuerdo con las propias cifras de Hacienda- llegó a los 86 mil 547 millones de pesos.
Son varios los motivos de la situación que se está viviendo en el país, pero dos son prácticamente los torales:
1.- La falta de oficio de los equipos de gobierno. La mayoría son nuevos e improvisados.
2.- La desconfianza. El temor de gastar o invertir y otorgar contratos a empresas fantasmas ha hecho que los procesos licitatorios prácticamente estén parados.
Veracruz y los ayuntamientos gobernados por MORENA no son la excepción, a pesar de contar con el presupuesto ya se les acabó el periodo de secas y las lluvias impedirán por ejemplo la construcción de caminos y carreteras que tanta falta hacen para mover los productos del campo, además del mantenimiento que requieren los destrozados caminos de Veracruz.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirma haber recibido un elefante reumático, achacoso y que caminaba con dificultad, pero hoy la falta de oficio y la desconfianza le está cortando las patas al elefante.
El problema no es menor puesto que impacta directamente la estabilidad de los hogares, el desempleo que llega a durar hasta un año, los especialistasa lo denomina espacios de larga duración y tienen impactos negativos en la salud emocional de las personas que derivan en pérdida de la autoestima y propician que las personas en esta situación se retraigan en sus relaciones familiares y sociales.
A pesar de la recuperación económica, las cifras siguen siendo preocupantes: el 55% de los desempleados en España son de larga duración, es decir, lleva más de un año sin encontrar trabajo. Este tiempo prolongado de desempleo puede tener un impacto negativo en la salud emocional, derivando en el autoestigma y propiciando que las personas en esta situación se retraigan en sus relaciones familiares y sociales.
Quizá por ello, en el gobierno de Veracruz se ha filtrado información de inminentes cambios en el gabinete, pero de eso ya tiene rato y éstos no se concretan.
La inconformidad social en Veracruz y el país crecen, el financiamiento del gasto vía directa y hacia sectores débiles de la familia es muy loable pero no garantizan la estabilidad en casa puesto que no es la idiosincrasia del mexicano. El mexicano quiere empleos seguros, hace falta una Ley laboral que incentive la competencia y la productividad. El trabajo por día deprime y mantiene en ritmos de conformidad mal entendidos. Hace falta el trabajo por hora y el pago por rendimiento real. Los paisanos que se van y vienen de los Estados Unidos saben muy bien que así se gana más y se vive mejor y las empresas saben que así pueden obtener menores costos de producción.
Pero mientras tanto, lo que urge es que se apliquen los presupuestos.
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