“Bendice a tu enemigo… él te hace crecer”
“Contento vine, contento me voy, ya que así lo decidiste y ni las gracias te doy…”, cantaba suave e impacientemente el buen Regulo…no como en otras ocasiones que Regulo se imponía en su llegada a los bares para encontrarse con su inseparable pareja, amigo o colega, Casiano… no, ahora se le notaba triste, cabizbajo y hasta punto de llorar.
-Las rústicas mesas del lugar y la agotada mesera trémula y sonrojada por la fatigosa madrugada y parte de la mañana, surcada por arrugas precoces, apenas si respondió al saludo melancólico de Regulo que, cargando en su mente un mundo de recuerdos y en el alma un montón de penas…se sincera y comenta al buen Casiano.
-Una pena es la que me duele más, Casiano. Inclinando su melena en la mesa de la modesta cantina, su mente pensadora lo aterra, lo maltrata emocionalmente. El, experimentado y viejo zorro de las letras, se lamenta pero no la suelta, su pena. Vistiendo elegantemente, como los hacendados montados en sus caballos, a veces visitando las majadas, finalmente vomita su dolorosa meditación:
-Casiano…no es posible, Pero lo es. Este gobernador que tenemos a quien le dicen Cui, me entristece su mandato, o de plano, no se entera que es el gobernador. Aunque fuese así no debe comportarse grosero con el pueblo de Veracruz, pero más con los medios de comunicación. Este es mi problema Casiano. Saber que tenemos un gobernador que practica todo lo contrario a su patrón que lo hizo ganar la elección.
-Casiano, interrumpe:
-Así es. En efecto Cui no ganó. Ganó Andrés Manuel López Obrador, lo lamentable que se la creén que fueron ellos, los que con su imagen y semejanza a nada, triunfaron; lo mismo pasó con diputados como el nuestro, ese tal Raymundo Andrade que solamente le falta tocar la flauta…otra vez. Ahora este Raymundo piensa que cuenta con el mismo apoyo y buscará la alcaldía de Coatepec. No manches, sirve para dos cosas, para nada y para lo mismo. Si ya tiene la candidatura en la bolsa el hijo de doña Carmen Mora, la diputada federal…así es va Rigo.
-El semblante severo y triste de la mesera, hacia recapacitar a Regulo…”pobre amiga, está peor que yo”. Cada vez que llegaba a la mesa de los personajes, anunciaba la proximidad del silencio. Algo aterraba a la fatigada meserita. Queda de ella su sombra sagrada, no la característica alegría infinita, no se escuchan las dulces, coquetas y tiernas palabras de sus años juveniles…ya no se escuchan los tacones de sus zapatillas siempre rojas, usa los viejos zapatos tenis que hace cuatro años le obsequió el mismo Regulo, siempre amable, atento y dispuesto con las mujeres de la vida difícil…
-Bueno Regulo…¿ y que chingaos te hizo el Cui ?
-A mi nada, pero sí al estimado director de Pensamiento Libre, el terrible Genaro Moreno y Martínez, cuando intentó entrevistarlo, creyendo que se trataba de un político y no de un barbaján…y no lo pela. Genaro seguía, insistía y el gobernador sordo, ciego, endemoniado quizás, ignoraba a Genaro. Eso Casiano, me encabrona.
-Que no te extrañe Regulo…lo que hace este gobernador, ya es injuria cotidiana. Recuerda que el político francés, Robespiere, llamado el “incorruptible” los llamaba charlatanes.
-Casiano, al fin historiador y amante de la literatura universal, agrega a su comentario:
Regulo, este cuate de Cui, necesita leer a Robespiere, que dijo en sus conferencias como abogado y político que, “hay muchos hombres útiles pero ninguno es imprescindible, sólo el pueblo es inmortal”; Genaro, que sabe un chingeral de política, tuvo la oportunidad, ante la grosería del Cui, de recetarle en su cara lo que dijo el mismo Robespiere, que el secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes. Cui debe recibir educación inmediata.
-Debemos excusarlo. Claro…está excusado.
-Casiano en un arranque de sincera franqueza, colmado de sabiduría le dice al amigo Regulo:
-Deja ya tu sentimiento de tristeza, tu provienes de una familia humilde y piadosa religiosidad, dejemos que este aprendiz gobernador a quien tú le llamas “Cui” entienda que el pueblo merece respeto y no sus tarugadas, infantiles, necias y caprichosas, que su soberbia lo está llevando al juicio ciudadano que nunca se equivoca y hasta el momento, pregona que no tenemos gobernador…tenemos un payaso que siente que la virgen le habla y que tiene a Jesucristo de los tenates. No es así. Los pueblos se cansan y ya no aceptan voluntades malosas y este “Cui” no entiende que está comprometido con AMLO, que le ofrece todo el respaldo pero que un día, en una de sus conferencias mañaneras, puede anunciar que las cosas en Veracruz, están de la chingada.
-Regulo escucha. Se sosiega y analiza respetuosamente las palabras de Casiano. Aceptando que su gobernador Cui, ya saborea las canonjías y componendas, y como medios de comunicación debemos decirlo, como lo hicimos en gobiernos priistas, panistas, petistas en municipios…no somos mediocres ni pesimistas y el intento del colega Genaro Moreno de entrevistar a quien ignora que el poder es prestado y en su caso, puede durar los seis años, o menos…y si hablamos de corrupciones anteriores, es tan vieja como la misma sociedad humana, decían los marxistas keynesianos…y si Cui logra el milagro de vestirse de gobernado, de tomar esa imagen de mandatario serio y justo, Veracruz avanzará y estaremos en la puerta, en el despliegue de prosperidad. Nada le cuesta, solo que entienda que es el gobernador.
-“Pero aún no le cae el veinte”, dice de despedida el estimado Casiano.
-Regulo, menos indignado, dejando que sigan con el engaño, la farsa y la burla, llama a la santa mesera, la abraza para invitarla en esta populoso ciudad de Coatepec, a continuar la parranda…ella, jala sus zapatillas rojas y a dueto con Regulo, salen a la calle, entonando:
“Vámonos, donde nadie nos juzgue, donde nadie nos culpe…vámonos. Vámonos, alejados del mundo, donde no haya justicia, ni leyes ni nada…nomás nuestro amor…”. |