La lucha, en primer lugar, sería contra la inseguridad, pues ya se ha probado que es difícil, a pesar de los métodos empleados por el gobierno, de poder desaparecer este fantasma que agobia a todas las familias, a todos los habitantes en general de la entidad.
--Claro--, me dijo este amigo, el movimiento de la sociedad, tendría que ser encabezado por el gobierno del Estado, respaldando de esta manera los deseos de los ciudadanos en general.
Solo falta una cosa, le contesté, que el Gobierno, y todas sus esferas de poder estén de acuerdo en unirse a esta propuesta, porque no estarían dispuestos a encabezar un movimiento a favor de Veracruz, que no sea precisamente un proyecto salido de sus propias filas, es decir, que no aceptarían que otras personas hicieran algo que ellos mismos pueden hacer, pero que hasta este momento no han querido ni siquiera intentar.
Como portavoces de la sociedad, seguramente que los medios de comunicación estarían en condiciones de aportar sus mejores esfuerzos, como lo han hecho siempre, para lograr que Veracruz, logre sus metas con este gobierno, pero la soberbia del poder parece ser infinita, de tal manera, que tan solo mencionar esta posibilidad, comenzarían por poner en grito en el cielo, ya que no han entendido que un gobierno, no debe actuar solo, sino que siempre debe ir acompañado de la misma sociedad, la misma que votó por ellos para que estuvieran al frente de esta administración.
¿Entonces, no crees que se pueda lograr que el gobierno despierte y se ponga a trabajar junto a sus propios gobernados, que en este momento siguen esperando que se cumplan sus deseos de un Estado, tranquilo y en paz, con posibilidades de tener empleo, crecimiento y mejores condiciones económicas para todos los veracruzanos?
No, le volví a decir, no es que no crea, sino que se ve muy difícil pasar la barrera a la que me he referido, en el sentido de que el Gobierno, no estaría dispuesto a recibir apoyo de mucha gente que sabe cómo gobernar, que tiene conocimiento de las necesidades más prioritarias del Estado, que puede aportar mucho a un gobierno que tiene el compromiso de salir adelante con sus programas y proyectos, los cuales, seguramente tiene definidos desde hace tiempo, pero que al no tener la experiencia necesaria, no han sabido como emprender estas acciones.
Se requiere, primero, que los nuevos gobernantes, dejen de flotar, de sentirse empoderados y que vean a Veracruz, como el Estado, que les toca gobernar, que les toca atender y ser, como el más humilde ciudadano, que no sabiendo algo que tiene que hacer, decide preguntar a quien si lo sabe para poder orientarse hacia el mejor de sus resultados.
Oye, me insistió el amigo, ¿Entonces me estás hablando de una propia condición del ser humano que surge cuando le das poder?
¿Es omnipotencia?, me preguntó una vez más.
Sí, porque un ser omnipotente es aquel que no necesita a nadie, es poderoso en todos los sentidos, tiene un poder inagotable y sin límites, un poder infinito e ilimitado, pero digamos que también es soberbio, porque se basa en la satisfacción de su propia vanidad.
Que tengas buena tarde, amablemente me dijo, y se alejó para reunirse nuevamente con su amigo, que había dejado unos tres metros atrás, seguramente para seguir discutiendo su propio tema.
Esto es parte de lo que a diario escuchamos y observamos entre la opinión pública, que ahora, con más preocupación se ocupa de los grandes problemas que tiene el Estado de Veracruz, y su deseo de ser parte de este proceso de transformación.
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OTRA VEZ, CON LO MISMO.
PARECE QUE A los morenistas ya se les había olvidado aquella pretensión de la cual se habló a inicios de este gobierno, tanto federal como estatal, cuyas primeras acciones tuvieron tintes de que querer establecer un nuevo sistema político donde se reformara la Constitución para que hubiera reelección del Presidente de la República.
En determinado tiempo, Andrés Manuel López Obrador, habló para dejar claro que no buscaría reelegirse, callando, de momento las voces que ya se escuchaban por todos lados en el sentido de que el nuevo mandatario estaba preparando todo para que llegado el momento propicio, se buscara la manera de seguir permaneciendo en el poder. Esas intenciones nunca se han disipado por completo, solo que los problemas diarios del gobierno federal y de los Estados, donde gobierna Morena, habían minimizado este asunto.
Pero resulta que ahora, un Diputado local de un Estado del sur del país, vuelve a mencionar esta cuestión al grado de que se ha levantado el grito de “Sufragio efectivo, sí reelección”.
El poder alcanzado por este partido, así como la disposición del propio mandatario nacional, a salirse con la suya, es preocupante, porque reformar la Constitución, para ellos, no será nada difícil, ya que lo podrán hacer en el momento que quieran con tan solo realizar una consulta a modo, tal y como vienen acostumbrando hacer para seguirse empoderando más.
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HAY QUE PERDONARNOS.
VAYA, RESPUESTA del Presidente a la pregunta que se le hizo en una mañanera, sobre la posibilidad de que pidiera la renuncia de Manuel Mireles, Subdelegado del ISSSTE, en Michoacán, por haber ofendido, una vez más, a las mujeres de este país en general.
El mandatario, aseguró que podía pedirle la renuncia a este hombre, pero que mejor sería perdonarnos, hay que perdonarnos, dijo, por lo que tan solo, se sabe, solo pidió al funcionario de aquella entidad, que se disculpara por estas expresiones, lo que no se sabe, a ciencia cierta, si ya lo hizo.
Así, seguramente que no habrá posibilidades de salir adelante, cuando el Presidente de la República, no quiere intentar solucionar los problemas, ya que de esta manera, no faltarán, de aquí en adelante, que haya más ofensas, no tan solo contra la mujeres, sino con quien les parezca mejor, pues tienen el poder y eso parece ser bastante para cometer toda clase de tropelías.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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