Sin duda alguna desde la creación del Sistema Estatal Anticorrupción en Veracruz, se han puesto grandes esperanzas en que las acciones que se desarrollan en este organismo autónomo vayan encaminadas al combate de la corrupción, misma que ha sido el dolor de cabeza no solamente en nuestro estado sino en todo el territorio nacional.

 Es preciso aclarar que dentro de este Sistema existe un órgano de gobierno, que además es el órgano máximo de administración, gobierno y dirección de la secretaria ejecutiva, el cual se encuentra integrado de acuerdo al artículo 9 de su estatuto orgánico de la siguiente manera:

I. El Presidente del Comité de Participación Ciudadana, quien lo presidirá; 

II. El Titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado; 

III. El Titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción; 

IV. El Titular de la Contraloría General del Estado; 

V. Un Representante del Consejo de la Judicatura; 

VI. El Comisionado Presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; y 

VII. El Presidente del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa.

Pero esta es la organización como tal de este organismo, digamos lo administrativo, lo importante es su funcionamiento, el objetivo para el que fue creado, en pocas palabras y entre otras cosas, combatir, señalar y tomar acciones que vayan encaminadas al combate de la corrupción.

Y para ello necesita de los esfuerzos de todos, tanto dentro como fuera del propio Sistema Estatal, es decir, del empeño, conocimiento, probidad, capacidad, trabajo, dedicación, colaboración, pero sobre todo preparación de quienes ahí participan.

La corrupción es el más grande cáncer que ha estado matando a nuestra sociedad desde que se tenga razón, y para combatirlo y erradicarlo, es necesaria la coordinación de los tres órdenes de gobierno y la instrucción y ganas de trabajar de quienes las encabezan, es decir y con palabras claras, Presidente de la Republica, Gobernadores y Alcaldes, quienes deberán de brindar todas las facilidades para el buen desempeño, trabajo, coordinación, y resultados en pro de erradicar este mal. 

El apoyo que se les pueda seguir otorgando en todos los sentidos a estos organismos autónomos a nivel nacional y por supuesto en el ámbito estatal, será verdaderamente importante para salvaguardar su permanencia, de otra manera están condenados a desaparecer, lo cual implicaría un total retroceso en la vida pública y democrática de nuestro país. De igual modo en la medida de los resultados que se vayan obteniendo por parte de estas estructuras y la gente lo vea, lo palpe y lo sienta, será sin lugar a dudas la tarjeta de presentación y el pase al siguiente nivel, que sería su definitiva permanencia dentro de la estructura gubernamental; de igual manera estos entes pueden y deben convertirse en la voz y el voto de la ciudadanía dentro de un órgano colegiado dedicado al combate a la corrupción, tan necesario hoy en día. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com