Fue complicada, por momentos más tensa de lo que se esperaba. La consigna era hablar o señalar sin censura todos los aspectos a corregir en el tema del coronavirus, pues ahí, en esa reunión (me dijeron algunos asistentes), no había que guardar apariencias, “no había conservadores ni medios de comunicación presentes”, según.
AMLO abrió diciendo que todos podían opinar lo que gustaran, siempre y cuando tuviera fundamentos, y que “si lo veían serio mientras hablaban, no era personal, sino que simplemente tenía muchas cosas en la cabeza y pretendía ponerles mucha atención”.
Y en efecto, fue apenas la tercera reunión donde el tabasqueño no se dedicó, casi por procedimiento, a replicar todas y cada una de las intervenciones de sus colaboradores. La encargada de moderar la junta fue la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
|
De acuerdo a dos asistentes, fue la propia ministra en retiro quien pidió a AMLO, (a nombre de todos los sentados en aquella mesa), que se olvidara de los besos y abrazos, que suspendiera durante 30 días sus giras, y que por favor, “no desafiara al coronavirus en su persona, pues aunque mostraba salud plena, su ritmo de vida y edad eran factores de riesgo”. Hubo silencio.
Más tarde, el titular del INSABI, Juan Antonio Ferrer, de manera excesivamente respetuosa, (como deseando no agotar la paciencia del Presidente), le sugirió que pensando en los millones de mexicanos que lo siguen (e idolatran), pusiera el ejemplo y los conminara a dejar de abrazarse, besarse y saludarse con la mano. “Si usted deja de hacerlo, todos esos millones lo imitarán, pero mientras lo vean desafiante, tomarán su misma actitud”, dijo. Hubo silencio, otra vez.
AMLO permanecía quieto, sosteniendo la mirada con aquel que tomaba la palabra, después, ocasionalmente anotaba. “Vamos a formar equipos de trabajo para analizar y combatir la expansión del coronavirus. Les comento que López-Gattel y el Doctor Alcocer nos dirán lo que debemos hacer para cuidar a la población. Haremos todo lo que ellos digan”.
¿Y sobre las medidas que usted tomará contra el coronavirus? - se atrevió a preguntar uno de los asistentes-.
“Ah, sobre eso, dije que los iba a escuchar y a no interrumpir, pero nunca que necesariamente les haría caso. Veré más adelante qué decido, además, ya tengo amuletos contra el coronavirus”. Se acabó la reunión, y también el café, por cierto.
alejandroaguirre77@gmail.com
Twitter: @aaguirre_g
www.alejandroaguirre.com.mx |