El que hayamos llegado este sábado 21 de junio a los casi 21 mil muertos y más de 175 mil casos de contagio, es ya una tragedia.
Sin embargo, la tragedia de la salud camina de la mano de la otra tragedia: la económica. Más de un millón de empleos se han perdido a causa del COVID y eso sin contar la pérdida de los empleos informales.
Ante este panorama nace una pregunta: Si sabían que México tenía varias curvas epidémicas, entonces, ¿Por qué mandaron a todo el país al mismo tiempo a encerrarse?
Las mismas gráficas presentadas por Usted en la conferencia de prensa vespertina de este sábado 21 de junio, indican que la mayoría de los Estados iniciaron sus curvas en abril y algunos hasta mayo.
En esos Estados la decisión de mandarnos a cuarentena desde marzo se percibe, por decir lo menos, apresurada.
Estados y ciudades enteras comenzaron sus curvas hasta mayo y saldrán, por tanto, más tarde de la cuarentena.
Por tanto, según su lógica de las diversas curvas epidémicas, fueron uno, dos y hasta tres meses los que nos hicieron perder a millones de mexicanos.
La estrategia de la Semaforización para el regreso a las actividades, ¿Por qué no se aplicó a la inversa desde el principio, si ya se sabía que había varias curvas epidémicas?
La CDMX, Nuevo León, Jalisco, Quintana Roo, Baja California, entre otros Estados, hubieran comenzado en semáforo rojo, pero los demás habrían tenido un respiro al comenzar en color naranja, amarillo e incluso algunos Estados en verde.
¡Pero no! Usted y su grupo de expertos decidieron llamar a toda la población mexicana a que se quedaran en casa. Quisieron bajar la movilidad al 65 por ciento, por lo que ¡A 80 millones de mexicanos intentaron meter a sus casas!
Millones recordaremos por años esa tarde cuando con vehemencia y casi suplicando pidió “¡Quédate en Casa! ¡Quédate en Casa! Es la última oportunidad”. Ese tono dramático hizo que muchos lo tomáramos en serio.
Y le creímos, y nos guardamos, y nos metimos a nuestras casas; solo para ver que en nuestras ciudades aún no iniciaban los contagios. Y así pasaron semanas, meses incluso sin que pasara nada, mientras en el inter se echó a perder el ciclo escolar de nuestros hijos y cerramos negocios y dejamos de ingresar dinero. Le creímos y le hicimos caso y nos quedamos en casa, solo para ver en las noticias que la epidemia se daba en otros Estados, en otras ciudades, en otros pueblos.
Tuvieron meses para afinar una estrategia y si la hubieran tenido aceitada, así como ahora nos están sacando a reanudar actividades escalonadamente, también nos hubieran podido irnos metiendo en confinamiento escalonadamente.
Ahora que la epidemia está en su nivel crítico, con el mayor nivel de contagios y que la Organización Mundial de la Salud ha advertido que entramos a una fase aún más riesgosa y peligrosa, ya no nos queda de otra más que seguir en casa, viendo cómo se pierden vidas, perdiendo sueños, perdiendo negocios, perdiendo empleos y perdiendo la tranquilidad.
Si ya sabían que había ciudades donde las curvas epidémicas aún no empezaban, ¿Por qué nos metieron desde marzo? ¿Por qué no aplicaron el Semáforo Epidemiológico desde el inicio? ¿Por qué no hubo Estados o Municipios de la Esperanza desde el comienzo?
No lo hizo porque pareciera que se va sacando de la manga las opciones y que sólo va pegando los pedacitos de una solución a la que aún no se le ve forma.
En el camino, sólo ha ido poniéndole parches a este Frankenstein que Usted ha tenido a bien llamar “Estrategia”, una estrategia que se la compramos, ¡Vale! Se la compramos, a pesar de saber doctor López-Gatell, que a millones nos ha robado Usted, cuando menos, el mes de abril.
@AtticussLicona |
