Ya se ha comentado en diversas ocasiones que el mandatario nacional, quiere una reelección para cuanto concluya este gobierno sexenal. Lo quiere, sencillamente, porque el poder, es el poder y éste ya lo dominó, a tal grado de que haría cualquier cosa con la finalidad de concretar algún día estas aspiraciones.
López Obrador, sabe perfectamente bien, que cada día que pasa, se expone al repudio generalizado y que de no contar con el apoyo de las fuerzas armadas, estaría al borde de un verdadero golpe de Estado, luego de que él mismo se ha empecinado en hacer lo que le venga en gana, sin tomar en cuenta opiniones ni tampoco manifestaciones en su contra, pues el intento de establecer un nuevo sistema político en el país, es un proyecto largamente acariciado con la única finalidad de buscar venganza en contra de quienes siempre lo obstaculizaron para llegar a la Presidencia de la República.
De ahí, como si no fuera suficiente todo lo que le ha otorgado a las fuerzas armadas, buscó por todos lados que el recientemente detenido en los estados Unidos, General Salvador Cienfuegos, fuera puesto en libertad aún cuando serias acusaciones pesaban en su contra allá en el vecino país del norte. El hecho de que el Juez que lo tenía a su cargo para seguirle el proceso establecido allá, en los Estados Unidos, pudiera desistirse o desestimarse de los cargos en contra del militar mexicano de alto rango, será un alto costo para los mexicanos en general, de tal manera, que pronto habrá de saberse cuál fue el verdadero compromiso para liberar, sin cargo alguno, a este miembro distinguido del ejército mexicano.
Pero lo más relevante es que allá, en los Estados Unidos, se dijo que sería enviado a su país de origen, para que fuera juzgado conforme a las leyes mexicanas, dándose el caso que en este país, desde hace algunas semanas, se dijo, las autoridades no tenían ninguna orden de aprehensión ni delito por el cual se le pudiera perseguir, lo que indica que, finalmente, el general Salvador Cienfuegos, llegará a México, totalmente libre, fuera de todo cargo en su contra, cumpliéndose otro de los propósitos del actual gobierno de congraciarse, definitivamente, con las fuerzas armadas del país, que bien se sabe, también habían protestado por la detención de uno de más reconocidos representantes, independientemente de las acusaciones de que fuera objeto.
Así, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha conseguido quizá, el más fuerte eslabón que lo une a los miembros del Ejército, cubriéndose de gloria y de más poder, pues ningún Presidente de la República, había logrado realizar en tan poco tiempo, una tarea sorprendente por la vía diplomática.
El Presidente, se cubre de gloria, sí, pero también se protege, sin duda alguna, de un posible golpe de Estado, como la versión desmentida al poco tiempo de haber tomado la responsabilidad de gobernar a este país. Ya no habrá nadie que lo detenga en sus propósitos, ni nadie, quizá nada, que lo pueda destituir del cargo ni siquiera por los efectos de una revocación de mandato. Así llegará al final de su mandato y con la posibilidad, si de verdad lo quiere, de volver a tener un nuevo gobierno en sus manos por otros seis años de gobierno o más, hasta donde le alcance la fuerza y la vitalidad que solamente el tiempo determina.
Las mismas elecciones del año que viene, corren el riesgo de convertirse en fraude, de no atenderse la decisión del pueblo, de no respetarse los resultados que pudieran ser adversos para la causa del mismo Presidente, ya no de Morena, porque este partido también ha sido relegado del interés presidencial, ya que ésta plataforma política cumplió con el cometido de llevarlo al Poder Ejecutivo de la Nación, dejándola, por ahora, que sea la distracción de sus pocos militantes en la búsqueda de poseer lo poco que ha quedado de su fuerza y de su presencia política en el panorama nacional.
Mientras, en todo el país, no hay reacciones que se conozcan, ni tampoco las voces de los principales protagonistas políticos del pasado, del presente y posiblemente del futuro, pues nadie, aún, ha salido del estupor que ha generado este importante hecho de grandes repercusiones nacionales e internacionales.
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PREOCUPACIÓN POLÍTICA.
AUNQUE HAN PASADO los días sin saberse de alguna reacción política por parte de algún destacado militante de Morena, respecto de la posible alianza política de los principales partidos políticos en Veracruz, la verdad de las cosas, es que sí hay preocupación por esta nueva decisión que toman estas organizaciones políticas para enfrentarlos en las próximas elecciones.
Se sabe que los morenos ya no están del todo convencidos de poder ganar, nuevamente, la mayoría en los congresos, tanto federal como estatal, debido, primero y eso seguramente que lo estarán reconociendo, que han fallado rotundamente con sus gobiernos a todos los mexicanos, los cuales votaron el cambio que no ha llegado y que al parecer no llegará, porque como también ya reconocen, falta capacidad y más que esto, experiencia en el manejo de las cuestiones públicas, que ahora se han dado cuenta que no es cualquier manguito enchilado.
De ahí que estén buscando mejores estrategias políticas que les den resultados en los próximos comicios, porque ya no será como en el dos mil dieciocho en que la gente estaba, prácticamente, desencantada con los gobiernos anteriores, como ahora también lo están con el gobierno actual.
La alianza que se está integrando y que muchos esperan que se concrete en las próximas semanas, será un reto a vencer, sobre todo, porque se acumula cierto rechazo a Morena, conseguido por el mal gobierno que han estado llevando a cabo y también porque la unidad de todas estas fuerzas políticas, es un verdadero bloque de hierro que será muy difícil vencer.
Ene estas nuevas circunstancias que se esperan funcionen para los partidos políticos de oposición, Morena, sin duda, se preocupa seriamente, aunque, como ya hemos comentado, no hay reacciones que hasta este momento se conozcan.
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YA APARECIÓ “PODEMOS”
EL PARTIDO POLÍTICO “Podemos”, ya se está promocionando en medios y parece que comienza una etapa de difusión que era, en cierto modo, lo que le faltaba. Ningún partido político debe olvidar que ahora, más que nunca, son los medios de comunicación los conductos más apropiados para llegar a la gente, por lo que el uso de estas estrategias será importante y definitivo para los objetivos políticos que se han venido planteando.
Se esperaba que esta nueva organización política, dirigida por Francisco Garrido, enderezara, antes que nadie, sus pasos hacia el contacto con la ciudadanía, pero no, porque Unidad Ciudadana, también de los partidos recientemente aprobados a nivel local, fue quien salió primero a buscar el apoyo de la gente, más en este momento en que pocos son los veracruzanos, que tienen debida información de estas nuevas opciones políticas.
Hay que recordar que estas nuevas organizaciones políticas, están seriamente comprometidas, luego de que tendrán que seguir presentes en el escenario político estatal, bajo los requisitos establecidos de una mínima votación en su favor.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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